Magia de Amor

71 Nuestra primera noche, Tae y sus dos lunas

HopeVkook +18

La vida sigue y amor fluctúa, si lo dejas entrar te llenará cada rincón del corazón y lo devolveras a tu alrededor con creces.

Al cabo de tres meses, Tae ya sólo tenía unas joyas de sus abus, lo demás lo regalo y lo vendió por petición de su Abu.

También abrió una puerta y colocó una escalera para comunicar ambas casas.

Al dia siguente terminaba su luto oficial, al menos según la tradición de la familia, para Tae "el luto" es más una tristeza que aloja en su corazón, hoy iría a su tienda a dar una limpieza general para volver a abrir al día siguiente.

Casi había llegado a la tienda cuando escuchó la Campanita y salió a ver quien era y avisar que aún no estaba abierto, entonces sintió que la luz del ventanal y la puerta le encandiló por lo que cerró los ojos en reacción, cuando los abrió por un momento le pareció ver a su Abu y a su Tata entrando, pero al ajustarse su vista no había nada, Tae sonrió pequeño.

Sentía que siempre le pasaban cositas así, era como si sus abus le recordarán constantemente que estaban con él en momentos importantes, por que sólo eran en esos momentos a veces difíciles cuando le pasaba, como cuando empezó a guardar la ropa y quiso resistirse, o cuando vendió los primeros muebles y parte de él se negaba a cambiar el aspecto de la casa de sus abus, también cuando se sentía más solo en su casa, y ahora cuando estaba pensando en reabrir la tienda.

En ese momento entraron los chicos, esos que han sido su pilar, su constancia y su familia desde aquella cena, liderados por Hoseok y Jungkook listos para ayudarle a re acomodar todo y ordenar.

Al final del día cenaron comida que pidieron a domicilio, Yoongi y Jimin se retiraron primero, luego Namjoon y Jin y Tae, Hoseok y Jungkook se dirigieron a la casa del pequeño zorrito cambiaformas.

Cuando llegaron se dieron un baño y estuvieron hablando un rato en la sala.
Sus lunas se quedaron a dormir en el futon de la sala, Tae aún no podía permitirse más cercanía con ellos por el luto.

La mañana siguiente, al querer estirarse luego de despertar sintió un peso sobre él de lado izquierdo y un calor a su derecha, abrió sus ojos y vio a Jungkook con casi medio cuerpo sobre él, con su cabeza apoyada en su pecho justo sobre su corazón.

Y del otro lado Hoseok con su cabeza apoyada en su hombro, con su brazo apretando su cintura y una de sus piernas entrelazadas entre la de Tae y Kookie.

Sonrió para sí mismo, en algún momento de la noche se habían acomodado a su lado, seguro ellos también le extrañaban tanto como él a ellos, su abrazo y su cercanía le sabían tan reconfortante ahora que podía disfrutarlos de nuevo.

Removió el cabello de Jungkook, quien abrió los ojos, y apenas si podía mantenerse despierto, en un estado que parecía seguir dormido pero con los ojos medio abiertos.

Le dio un beso a Hoseok y este abrió sólo un ojo, medio le sonrió y le susurro un "Buenos días" con voz rasposa y agrietada, causándole un ligero estremecer.

Se escuchó al menor dar un respiro profundo y por fin parecía medio entender que ya había despertado, miró a ambos y le saltó encima a Tae abrazándolo fuertemente y rodeando también a Hoseok que quedó un poco entre ambos.

— ¡Taehyungie extrañaba estar así de cerquita de ti, mucho mucho! — chilló, Hoseok soltó una risita al ver al menor tan emocionado, el rostro del pequeño zorrito cambiaformas se puso de mil colores al escuchar a Kookie así y sentir como al removerse estaba causándole estragos en la entrepierna, se cubrió el rostro sumamente avergonzado y eso hizo que ambos chicos se dieran cuenta, se dieron una mirada cómplice.