Magia de Amor

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Nuevos trainies

entraban en su primer día, la agencia en la que lideraba Namjoon no era de las más importantes pero estaba bien cimentada y podía llevarse a flote sin ningún problema.

Cómo parte de sus nuevas ideas cuando tomó gran parte de la responsabilidad frente a la empresa estaba el que se ayudaría de nuevos talentos, con contratos donde ambos salieran favorecidos, la empresa los seguiría formando y promoviendo y si ellos tenían un talento especial ayudarían con ello, a cambio de las horas extras la empresa se comprometía a apoyarlos si tenían algún proyecto independiente y formarse en algún campo que les interese más.

Es así como ahora Min empezaría a trabajar con algunos trainies que la empresa encargará a su tutoria, y Jung ayudaría también con pasos que se les dificulten a los nuevos mientras el coreografo avanzaba con los demás.

Min como genio musical conocía de acordes, tonos de voz y aplicaciones de estas mismas para determinadas pistas, ya ha trabajado antes con algunos más avanzados cuando necesitaba grabar una pista y necesitaba algún tono de cantante determinado, pero es la primera vez que trabajará con los nuevos.

Para su sorpresa, descubrió entre las carpetas que no sólo le pedirían evaluar y guiar a nuevos cantantes sino iniciar en rap y hip hop a algunos, al parecer Kim tenía una idea flotando en su mente, quizá un nuevo grupo o cantante hip hop.

Primero inició con Jeon Jungkook, era un niño de unos quince años, todo un prodigio en canto, su voz dulce y de natural talento lo hicieron entrar casi sin esfuerzo para los filtros de la empresa, grabó algunas pistas con él y al parecer tampoco le costaría tanto iniciarse en rap, este pequeño parecía que se le daba hacer de todo, pensó Min.

Luego tocó el turno de Park Jimin, de diesiciete casi dieciocho años, lo primero que golpeó a Min fue su apariencia, a pesar de su edad parecía un niño, no era tan bonito como los demás que ha visto pasar, e incluso su ropa lo hace ver singular, una camiseta al menos dos tallas más grande, un pants con una carita feliz en el trasero y un beanie gris, traía unos lentes de armazón grueso que cubrían casi la mitad de su rostro y descansaban sobre unas mejillas abultaditas, Min pensó debe ser o muy buen cantante o muy buen bailarín, el chico se mostraba tímido pero enérgico, ansioso de aprender, y muy educado.

Luego de un rato y algunas pistas Min evaluó al joven Park, su canto era entonado pero nada del otro mundo, sin embargo su timbre de voz podría escucharlo siempre, y sabía que de pulirlo en canto y con la disciplina suficiente podría alcanzar un tono de voz melódico y versátil, su timbre no era común y se podría acomodar a la mayoría de las canciones, en el rap no le iba mejor, se bloqueaba al escribir y al intentar una pista no modula a su voz, no se le daba pero si mostraba interés no le molestaría ayudarlo a pasos pequeños.

La actitud del joven se quedó fijada en Min, le recordaba a sí mismo cuando empezó, empecinado en aprender y crecer, sólo necesitaba una buena guía y haría lo posible por enseñarle lo que sabe y ayudarlo a la par de sus clases de canto, que era una de las sugerencias del joven productor para este trainie.

Por otro lado un muy emocionado Jimin caminaba casi brincando de felicidad desde el estudio de Min hasta el cuarto de ensayos, el joven productor salió luego de él sin que este lo notará para llevar sus anotaciones y pistas a Namjoon y observo al chiquillo caminando a ligeros saltitos repitiendo las palabras de Min en un cantito Infantil apenas audible "nada que no podamos trabajar Jimin, nada que no podamos pulir"

Min se sintió enternecido, este niño soltó a modo de susurro suspirando, negando con un ademán de su cabeza y soltando una ligera risa.

Yoongi no lo noto pero ese detalle le dejó una sonrisa fija todo el camino hasta la oficina de Namjoon.

A pesar de su naturaleza arisca cambiaforma, la parte humana de Min tendía a ser protectora y este niño activaba inconscientemente esa tendencia.