Magia de Amor

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La afirmación de Jin fue silenciosa.

Simplemente empezó a dejarse llevar entre los brazos de Namjoon, correspondiendo cada beso y caricia.

El joven productor se detuvo un segundo para admirar el pequeño caos que estaba produciendo en el hombre frente a él, aquél modelo de apariencia segura y perfecta, ahora estaba algo despeinado, con la camisa un poco levantada, los ojos cristalinos con las pupilas algo dilatadas y las mejillas y labios rojizos, y le parecía incluso más hermoso, tan vulnerable sólo para él, su pecho se hinchaba de orgullo al saber que el podía ver esta faceta del mayor y que si jugaba bien sus cartas nadie además de él lo vería así en adelante.

- oh, Jinnie, eres tan hermoso - le dijo con un tono bajo, tan seductor que Jin sentía vibrar, Namjoon le acarició dulcemente con el dorso de su mano derecha deslizando entre sus dedos algunos mechones que caían sobre el bonito rostro del modelo.

Lo acercó hasta él estrechandolo en un apretado abrazo y besó de nuevo sus labios, hasta profundizarlo y recorrer a su antojo esa boquita que tanto deseaba con su lengua, reconociéndose como lo que necesitaban, entonces comenzó a recorrer su piel bajo la camisa provocando un suave jadeo en Jin.

No pasó mucho antes de que el ambiente se sintiera demasiado cálido y la ropa empezará a estorbarles.

Un fuerte golpe en la puerta de nuevo acompañado de par de rasguños los hicieron detenerse, luego la puerta del pasillo y pisadas apresuradas hasta la puerta de la habitación, y la voz de Jimin temblorosa - H-hyung, ¿qué está pasando? ¿Quien está en la puerta? -

Jin y Namjoon se quedaron un segundo callados, tratando de recuperar el aliento y la sensatez, afuera el sonido seco de otro golpe en la puerta y un chillido del menor en reacción los terminó de sacar del momento.

Jin acomodo rápidamente sus ropas, soltó su camisa para que no fuera tan evidente y se levantó para ir a proteger a su primo.

Namjoon por su parte, se quedó un poco más recuperando el aliento y tratando de cubrir la evidente reacción entre sus piernas, tomó una camiseta de Jin y la coloco cerca de su rostro y aspiró profundamente, tenía que distraerse de las feromonas de la hembra, él estaba seguro de lo que quería y en sus planes no incluía a esa chica.

Jin y Jimin estaban sentados abrazados en la sala, asustados y brincaban un poco en su lugar con cada nuevo golpe, Namjoon salió luego de un par de minutos de la habitación y se abrazó también a Jin buscando esconder el rostro en su cuello y aspirando su olor para controlarse.

Al cabo de unos largos minutos, los golpes empezaron a menguar hasta que se detuvieron, Jimin se había quedado dormido en el sillón con su cabeza descansando en las piernas del mayor, y Namjoon aún se aferraba a la cintura de Jin, sus ojos ardían y su cabeza era un caos.

- Nam, ¿qué fue eso? - preguntó por fin el mayor, se separo un poco del productor, buscando ver su rostro y una respuesta a su pregunta, pero al hacerlo sólo encontró a un hombre que daba más el aire a un niño pequeño luego de un fuerte incidente, este se tenso al sentir que Jin se alejaba y apretó su cintura, un profundo gruñido inundó la sala.

Luego de un rato, Namjoon por fin empezó a relajarse, soltó al modelo sin retirar su nariz del cuello del mayor, comenzó a dar caricias suaves en sus manos y respondió la pregunta que quedó en el aire varios minutos atrás

- Ella, esa chica, es hermana de uno de mis mejores amigos, crecimos juntos, es de mi misma especie de cambia forma, podríamos decir que somos de la misma manada, cuando nos mudamos para acá dejé de verlos, mi padre inició la agencia y el resto es historia.

Cuando éramos niños, me pidió casarnos cuando crecieramos, era molesta y siempre nos seguía, le dije que si para que nos dejará en paz pero nunca creí que ella lo recordará.

Hace un par de años mi padre me llamó a la oficina, casi justo antes de cederme mayor control de la agencia, me dijo que el patriarca preguntó por mi y mi compromiso con ella, mi padre le respondió que yo era libre de tomar esa decisión, me negué a volver y a tomar en serio esa promesa.

Una semana después ella llegó a la agencia y hablamos, no se tomó muy bien el que yo no honrará esa promesa, pero, en mi defensa eramos unos niños...

Prometió quedarse cerca hasta que yo "volviera a mis cabales" y trató algunas veces de acercarse a mi cuando estaba en celo, para tentarme, siempre me escabuí a tiempo, ya tenía varios meses sin verla ni saber de ella. - El productor suspiró pesadamente.

Jin lo escuchaba atentamente, asintiendo de vez en cuando en silencio para dar a entender que le entendía.

- y...