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Habían pasado unos meses desde aquella cena, y desde entonces la casa de Jin se había vuelto el segundo hogar de todos, además de la paz que sentían por el olor familiar a flores que emanaba del lugar desde esa noche, acudían todos para estar en contacto frecuente con sus complementos, lo sentían como una necesidad.

Hoseok y Taehyung hablaban en la sala, con un pequeño dormido en sus piernas, mientras en la cocina estaban Namjoon y Jin cocinando la cena.

Yoongi y Jimin habían salido por bebidas y algunos ingredientes que requería Jin.

— Amor, quiero estar contigo, ya no quiero esperar más, siempre me quedo deseando más...

— Tae bebé, ya lo hemos hablado, eres aún menor, esto también es frustrante para mi, mucho mi amor, pero debemos esperar, ya habrá tiempo, y no te dejaré negarte entonces — le dice con coquetería mientras le roba un beso.

— Pero, ¿porqué tenemos que esperar?

— Tae... — su tono es de advertencia y gira un poco sus ojos en blanco, cansado de reiniciar esta discusión de nuevo, Tae lleva días con lo mismo y Hoseok esta cansado de negarse, pero se prometieron esperar a unirse hasta el día que Tae cumpla la mayoría de edad, y aunque le frustra enormemente, le está colmando más tener que ser el malo porque su zorrito ahora cambió de opinión y ya no quiere esperar.

Tae bufó y le dio una mirada molesta, por un momento Hoseok se sintió intimidado, en esa mirada faltaba su Tae, faltaba la dulzura de su pareja, y eso le hizo sentir algo agobiado.

Tae levantó su mano derecha y lo apuntó con él índice mientras le veía imperativamente, su voz aunque en susurro se escuchaba molesta, dominante y sonaba casi como un inicio de grito en susurro — Jung Hoseok, escuchame bien por que sólo lo diré una vez, no voy a estar en una relación donde no podamos llegar a un punto medio, quizá seas mi luna predestinada y seas mayor que yo en edad terrenal pero eso no te da derecho a no escucharme ni atender lo que te pido, no quiero una relación donde no tenga derecho a replica ni a pedir lo que necesito.

Hoseok contestó en el mismo tono sólo que trato de sonar amable, y fallidamente le salió en tono más bien condecendiente haciendo molestar aún más a Tae.

— pero Tae, bebé ya habíamos dicho.

El pequeño zorrito sentía que quería golpear al cabezota de su solecito, empuñó sus manos y sin darse cuenta al tensar sus músculos despertó al pequeño Jungkook que ahora era casi tan alto como Hoseok, y había ganado algo de masa muscular, aún guardaba su cara de niño, sólo se había estirado un poco.
Ninguno se percató que los párpados de Jungkook se abrían un poco.

— me importa poco que hayamos dicho, tengo derecho de cambiar de opinión y como mi pareja deberías escucharme y llegar a un acuerdo, en vez de repetirme como si tuviera un problema de entendimiento lo mismo una y otra vez como si yo no lo supiera o fuera una razón válida, en vez de hablarlo, es como si decidieramos pintar de blanco y a media pintura me dices mejor de amarillo, como te sentirías si te ignoro y sigo pintando de blanco "por que ya habíamos quedado", te aseguro que no te gustaría y conociéndote harías todo un meollo del asunto, ponte en mi lugar.

— Pero eso es diferente, no debería importante ceder, es sólo pintura, no es algo tan serio.

— no, no es algo tan serio, pero es igualmente importante por que no es sobre la pintura, es sobre lo que siente la otra persona, a mi no me importaría ceder o hablarlo por que quiero que ambos estemos bien y seamos felices juntos pero a ti te importa más seguir el plan, como si un plan fuera más importante que yo y eso es lo que no entiendes, yo debo ser lo más importante para ti, YO, no tu estúpido plan o nuestro acuerdo anterior, se supone que me amas a mi y quieres que yo sea feliz contigo, y no me hace feliz que no me escuches.

Magia de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora