Magia de Amor

17

Una amistad comenzaba

entre los dos menores durante esa tarde en la neveria, entre charlas y risas, el más pequeño parecía haber olvidado momentáneamente su tristeza y ahora reía de tonterías con los 3 mayores.

Tan absortos estaban los dos menores en su charla que no notaron las miradas entre los mayores, los ojos de Seokjin brillaban y Namjoon lo miraba con atención a cada palabra, asintiendo y riendo de las bromas del mayor, totalmente divertido con su risa contagiosa y entretenido con su charla y como jugaba con los menores.

Luego del helado se fueron a la casa de Jin, al llegar comenzó a sacar la comida para calentarla y preparar algo rápido para complementar, dio la orden sugerente de que se sentarán en la salita donde tenía una televisión, ambos chicos dejaron sus maletas y corrieron a sentarse en la sala, el joven productor camino hasta la cocina y le preguntó a Jin cómo lo ayudaba

- oh, mm ayúdame a cortar las manzanas en gajos

Entonces vio como este se quedaba inmóvil con el cuchillo en mano y como dudando en dar el primer corte.

- ¿nunca has cocinado Namjoon?

El Moreno río nervioso - no... Pero dime como y lo hago, aprendo rápido

Jin le dio un corte rápido a la primer manzana mostrándole como y siguió con su tarea, y entonces Namjoon tuvo una malévola idea, llevaba toda la tarde queriendo acercarse más al modelo para captar su delicioso perfume, ese olor tenue a rosas y miel que siempre llevaba, y si era posible ver de cerca esa piel clara ligeramente tostada por los rayos del sol que tanto le gustaba del mayor, así que siguió haciéndose el que no sabía por dónde empezar en lugar de emular el acto previo de Jin.

El modelo se dio media vuelta extrañado de que no escuchaba los típicos sonidos de corte cuando el cuchillo tocaba la madera y se encontró de nuevo al productor tan inteligente que parecía totalmente perdido en la sencilla tarea, así que sin pensarlo tanto se acercó detrás de él, rodeándolo y colocando una mano sobre la manzana, otra en la mano de Namjoon que sostenía el cuchillo y su cabeza casi descansando en el hombro del productor.

Namjoon sonrió pícaro, lo había logrado, tenía tan cerca a Jin que podría girarse y robarle un beso y por fin probar esa boca que le roba la concentración pero se detiene, sabe que su primo y su amigo están cerca y no quiere exponerse a una mala reacción por parte de su mayor, así que sólo se deja rodear por el cálido abrazo de Jin y antes de retirarse Namjoon acerca su rostro hasta el oído de su mayor y le susurra - gracias hyung.

Jin se estremece ante el llamado, el sentir el cálido aliento de Namjoon, su cálido cuerpo y captar su colonia suave y varonil, algo como frutal, como lima y flores, sonrió nervioso y se alejo lentamente para seguir con su tarea.

Se sentaron a cenar y Namjoon hizo otra jugada, mientras Jin observaba entretenido la interacción de risas entre los chicos, el productor poso su mano sobre su pierna bajo la mesa, cuando Jin lo miró con los ojos muy abiertos y el sonrojo dibujandose en su rostro Namjoon le dejó una caricia seguida de un ligero apretón en su muslo, mientras le decía sonriente - gracias Jinnie por la cena, te quedo deliciosa - y paseo la lengua por su labio inferior como si quisiera saborear lo último que quedó de sabor sobre sus labios.

Jin observaba la acción en silencio, no podía negar que esa actitud en Namjoon lo hacía sufrir por no poder saltarle encima y no dejarle ir.

Luego de despedir a Namjoon y que este aprovechará ese último momento fuera de la casa lejos de la mirada de los chicos tomando la cintura de Jin, y susurrandole luego de un ligero suspiro un - Jin, ¿saldrías conmigo? Me gustas mucho - y mirarle a los ojos mientras mordía sus labios para resistir el robarle un beso al mayor provocándole una ola de sentimientos y un sonrojo nuevamente.

Jin asintió tímido y Namjoon sonrió - bien, pensaré a donde llevarte pronto, gracias por la cena, espero verte mañana - termino de decir depositando un apenas perceptible beso en la mejilla.

Jin entro de nuevo a la casa con la sensación de que flotaba, tocandose la mejilla y sonriendo dulcemente por la sensación aun presente de los labios de Namjoon.

Un minuto después las risas de los chicos en la cocina lo trajeron a la realidad, ambos ya habían terminado de lavar los trastos utilizados en la cena y limpiado la mesa, Jin sonrió agradecido.

- hey Jungkook  - llamó al menor - ¿quieres quedarte unos días? La cama de la habitación de Jimin es litera, ambos chillaron emocionados y el pequeño asintió efusivamente corriendo a abrazar al mayor, - ¡gracias hyung! - hizo una pausa y preguntó con timidez - mm ¿p-puedo llamar a casa ahora?

El mayor asintió señalandole la mesita donde descansaba el teléfono fijo.