Crystallize

Traición

“Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis y ya"

Nada.

Seis campanadas y nadie llegaba, no sabe dónde está. Ha revisado todas las casas del pueblo y no hay nadie. No recuerda lo que paso y que hace ahí, no hay ni un vehículo para salir del lugar.

Solo sabe su nombre, Fiore.

Tomas mira a Phoe y la abraza con fuerza.

—Prometo traerla. —le susurra él.

Phoe se pone en cuclillas y lo abraza con más fuerza. —Lo sé, tengo mi fe en tí. Lo lograrás.

Leila hace una tos fingida y mira a los dos hermanos junto a Valent. —Estarán bien Phoe, yo le encargaré de ellos.

La castaña asiente y le dedica una sonrisa. —Intentaré distraerlos todo lo que pueda, ¿No se lo dijiste a nadie verdad?

Valent niega con la cabeza. —Bliss, Sebastián y Mera siguen con la sirena. Ella los mantendrá ocupados por unos días.

Phoe asiente y le da un último abrazo a Tomas. —Júrame que los cuidarás.

Valent le sonríe y asiente. —Los cuidaré Phoe, ahora déjanos ir que si vamos a este paso no llegaremos antes del anochecer.

—Bien, solo... Tengan cuidado y si algo malo pasa llamen a Azael.

Los tres vuelven asentir y Leila le dedica una sonrisa a Phoe. —Si se pone terco yo lo haré entrar en razón. —le dice la niña rubia.

Phoe asiente con una sonrisa y mira como los dos niños y la vigilante comienzan a correr hacia el pequeño lago, los tres lo rodean y pasan por debajo de la cascada.

Después de eso nadie vuelve a salir o entrar. Han pasado. Piensa la castaña.

Se da la vuelta y se queda estática al ver a Sophie cruzada de brazos mirándola fijamente.—Se supone que yo soy la que hace cosas estúpidas, pero esto es lo más estúpido que has hecho Phoebe Gonzales, ni siquiera tienen quince años y los has dejado salir sin permiso de la junta.

—De una u otra manera lo iba hacer, Tomas tiene razón. Ni tú y yo iremos por Fiore, ni siquiera Joe. Estamos todos demasiado ocupados con otras cosas como para buscarla. Prefiero haberlo dejado ir con Valent que se fuera solo sin permiso de nadie, estamos en guerra Sophie. Aquí o a fuera estará en peligro con o sin nosotras. Tenemos infiltrados no iba a mandar a un equipo con él porque el único equipo somos nosotros. —Con cada palabra la castaña se acerca hasta estar frente a frente con ella. —Tiene doce años, no merece esto. Pero merece estar con su madre, no le vamos a quitar ese derecho como no los quitaron a las dos.

—Phoe. —La interrumpe la rubia. —Mi madre es la misma que la de Tomas, que quede claro.

Phoe y Nicolás miran las olas del mar romper frente a ellos, ninguno de los dos habla. Solo observan las olas romper contra la arena.

-Pensé que ya no hacías esto.-dice por lo bajo Nicolás mientras la mira de reojo.

-Aun lo hago, cambiar de paisajes es divertido, aparte es una forma de sentirme afuera sin salir.

-Phoe lo siento.

La castaña alza su cabeza para observar a Nicolás.- ¿A qué te refieres?-pregunta.

-Te falle, tus padres y yo intentamos mantenerte lejos de todas estas cosas por años. Mi deber era protegerte y ahora siento que no lo estoy cumpliendo.-una sonrisa dulce se asoma por los labios de Phoe.

-Nick, el hecho de que ya no sea una damisela en apuros no significa que me has fallado, antes no me sabia defender ahora sí. No puedes mantener a un pez fuera del agua por más que quieras, de una u otra forma siempre regresará al agua porque es ahí donde pertenece.-Nicolás besa su cabeza y le sonríe.