Sarcai mira la espalda se Valent, aún no sabe exactamente qué hacer. Podría volver al túnel e ir por lo que le mandaron a buscar, pero eso sería perder una oportunidad con la chica que tiene en frente. Aunque el mismo ya sabe que la perdió, pero la gran corriente que atravesó su cuerpo al tocar los labios de la chica no lo dejan tranquilo.
-¿Me dirás a dónde vamos?
-Solo camina y mantén la boca cerrada.-le contesta la chica fría.
Sarcai agacha la cabeza y se mantiene callado, por otro lado Valent se auto regaña a sí misma. Valent se voltea y lo mira.
-Los brazaletes y el polvo de Morfeo han sido robados, por Agláope. Una sirena, ella lleva tramando algo y no sé lo que es, pero eso amenaza mi gente. Y no voy a dejar que lleve a cabo lo que planea hacer. No podía traer a un vigilante o un mortal porque ella puede hechizarlo, Azael y Megan están ocupados ahora mismo. Estás aquí porque ocupo un transporte y a alguien que ella no pueda hechizar. Y tú eras mi única opción.
Sarcai la mira con la cabeza en alto.
-Sabes que te puedo matar en menos de dos segundos, que podría escapar e ir de nuevo al túnel por lo que busco.-Valent asiente.
-Lo sé, pero no lo harás.
El arconte levanta una ceja.- ¿Por qué no lo haré?
-Porque...-la rubia baja su cabeza.-no me harías daño.-Valent alza sus ojos y lo mira.- ¿Verdad?
-No te puedo asegurar algo que no se si pueda cumplir.-Sarcai pasa por su lado y sigue caminando. Valent se da la vuelta y mira el lugar que tiene frente a ella. El mar mediterráneo, la rubia mira su muñeca. Son las 5:23 p.m. El sol está a unos pocos minutos de meterse, Valent mira el cielo y es como ver una pintura en una pared.
-Valent.-la llama Sarcai y ella lo mira.-No puedo llegar a la isla en donde ellas viven, no usando la transición. Solo hay una forma de llegar ahí.-dice el arconte señalando algo detrás de él. Valent sigue su mirada y se encuentra con un bote.
La rubia asiente y pasa por su lado, las botas se le entierran en la arena. Valent suspira frustrada y se quita las botas a medio llegar al bote. Ambos llegan frente al dueño de la pequeña embarcación.
El señor mira a los dos jóvenes y les pregunta algo que Valent no puede entender, el tipo les habla en italiano. La rubia mira a Sarcai y este rueda los ojos, Sarcai comienza hablar con el sujeto el señor asiente cuando termina de hablar.
-Dice que podemos usar su lancha, pero primero ¿Tienes dinero?
Valent asiente y saca una gema de su bolsa el señor mira la gema embobado y ella se la entrega, rápidamente el señor le comienza hablar más rápido a Sarcai, el arconte le responde con una sonrisa tranquilizadora y el señor se va caminando alegre por la playa.
-¿Qué le has dicho?-pregunta la rubia curiosa.
-Pensé que todos los vigilantes sabían varios idiomas.-Valent rueda los ojos y se encoge de hombros.
-Pensé que habías escuchado mi historia.-el arconte se queda callado y la rubia sube a la lancha sin necesitar ayuda de él. Sarcai la imita y arranca la pequeña embarcación. El viento sopla y el mar esta calmado las gotas de agua salpican la cara de Valent pero en vez de quitarlas las deja ahí disfrutando por primera vez desde que la guerra empezó un momento.
A lo lejos se pueden observar las luces que iluminan a la muy poca conocida Isla Capri que esta justamente en frente de la isla Serratos, en donde hace unas horas estaban la vigilante y el arconte. Valent se voltea y mira a Sarcai.
-¿Te has enfrentado a una sirena alguna vez?
El arconte niega.-Yo no, pero hay alguien que sí.
-¿Quién?-pregunta Valent interesada.
Sarcai sonríe y señala hacia el frente.-Ella.
Valent se voltea y se da cuenta de que están llegando a un muelle, pero en este hay una figura femenina de pie con un vestido blanco que se mueve al compás del viento. Sarcai se detiene al tocar puerto y ayuda a Valent a subir a puerto. La chica mira con una cara de pocos amigos al arconte.
-Espero que sea para algo bueno que me has citado aquí.
Sarcai mira la corona de flores que lleva la chica.-Lo es, una sirena.
La chica sonríe y mira a la acompañante de Sarcai.
-¿La vigilante es el señuelo?-pregunta mientras señala a Valent, la mencionada entre cierra los ojos y niega.
-Ella es Valent Hills.-La presenta Sarcai.
-Y no soy el señuelo.-recalca ella.
-Si te digo mi nombre no lo escucharás, por lo cual me puedes decir... Mmm... ¿Qué tal?, Mera. Si cambias el orden de la e y la a dirás correctamente mi nombre.
-Mare.-tantea Valent y la chica asiente.- ¿Sabes cómo matar una sirena?
La arconte asiente con una sonrisa.-Fui yo quien en realidad las mato, causaban muchos estragos entre los mortales.
-Entonces no será un problema eliminar a una de ellas, Agláope es su nombre.
La arconte se encoge de hombros.-No lo es, pero primero necesito un motivo para matarla.
La vigilante se cruza de hombros y levanta una ceja.-Robo todos los brazaletes de los vigilantes y el polvo de Morfeo también.
-Eso no es una buena razón.
Sarcai suspira cansado.-Golpeo a una diadria.
Mare sonríe y asiente.-Lo haré, buscarla va ser difícil pero para nuestra suerte Capri no están grande. Para nuestra mala suerte no podemos usar la transición, pero si nuestros pies. Así que tú.-Mare señala a Sarcai.-iras con la vigilante, las sirenas son más fuertes.-Valent abre la boca para defenderse pero Mare no la deja hablar.-y yo la buscaré en la dirección contraria a ustedes. Si la encuentras me avisarás.
Sarcai asiente y Mare se da la vuelta mientras camina por el muelle, Valent frunce el ceño ante la actitud de la chica.-No todos los arcontes son amigables.-se dice a sí misma.
Sarcai la mira con una sonrisa y levanta una ceja.- ¿Me consideras amigable?-Valent lo mira y sus mejillas se tornan rosadas. Es como estar viendo una niña. Piensa Sarcai y su sonrisa crece, pero no en la forma que cree Valent.
-No, Azael y Megan lo son.-se apresura a decir.
Sarcai ladea la cabeza como un perro y ella rueda los ojos.-Mejor hagamos lo que la gruñona dijo.-Sarcai rompe a reír y Valent entre cierra los ojos pasando por su lado.
La rubia llega a la calle y alguien toma su brazo.-Si no quiere llamar la atención será mejor que te cambies de ropa, no sé. Quizás menos militar a algo más civil.
La chica se zafa de su agarre y a unos metros ve un pequeño puesto de vestidos playeros.-Bien.-la rubia camina hasta el puesto playero que está a punto de cerrar y llama la atención del vendedor. A la hora de que el vendedor le pregunta lo que se lo ofrece ella no sabe que responderle, y se regaña a si misma cuando Sarcai hace la compra por ella.
Para cuando ambos se han cambiado sus ropas las estrellas salen a brillar y la noche se hace más fría, Valent se coloca su auricular y debajo de la segunda capa del vestido que lleva puesto esta su cinturón lleno de armas. En sus dos piernas lleva más de dos cuchillos, el viento de la noche hace que su cabello huele con él.
Los ojos de la chica miran atentamente el mar de la más que hermosa isla Capri.-No la vamos a encontrar tan rápido Valent.-le susurra Sarcai.
-No pienso descansar hasta encontrarla...-le responde ella.
-Pero tienes que descansar.-le intenta hacer razonar Sarcai, Valent lo mira con una sonrisa extraña.
-Si planeas ganar mi corazón con esas palabras no vas a llegar a ningún lado.
El arconte la mira levantando el mentón y acercándose a ella.-Entonces voy a usar otros métodos.
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Crystallize
Science FictionDos hermanas Dos Arcontes. Y un ejercito de Vigilantes. Ocho musas deseosas de poder. Pero sin la novena no son nada. Y es ahí cuando la historia se vuelve a repetir. Los secretos no fueron totalmente revelados y ahora ocho chicas de la época antig...