Sacrificio

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Los parpados de ella se abren lentamente revelando el color verde de sus ojos, los parpados se cierran y abren continuamente por unos segundos hasta que se acostumbran a la claridad,  ella se pone en pie y con cuidado de no despertar a la niña que esta junto a ella pero Sophie nota una cosa ya no están en la plazoleta se encuentran en una habitación totalmente blanca incluyendo la cama en la que está es blanca. Sabana se ve tranquila y relajada pero Sophie no lo está, Azael no está a su lado y no logra divisar una puerta por la cual pueda salir e indagar en donde está y eso está haciendo que se ponga más nerviosa, Sophie abre su boca pero ningún sonido sale de esta su ceño se frunce al notar su falta de voz intenta despertar a Sabana con palabras pero no salen de su boca se acerca a ella sin subirse a la cama y comienza a moverla suavemente hasta que nota que su pecho no se eleva en señal de inhalación. La desesperación comienza hacerse presente en ella al notar que Sabana no se abre los ojos ni respira, las lágrimas salen de sus ojos sin control los sollozos hacen que su cuerpo vibre pero no suenan. Los ojos de Sophie se cierran llenos de lágrimas y al abrirlos de nuevo ya no está en la habitación blanca ahora se encuentra en un lugar completamente diferente, un desierto. Pero el cuerpo de Sabana aún sigue ahí, en sus brazos el calor que tiene el cuerpo comienza a desaparecer volviéndose frio, las gotas de sudor resbalan por la frente de ella. El calor la está asfixiando.

-Es un sueño.-dice una voz en medio del silencio. Los oídos de la rubia la capta perfectamente podría apostar a que es Jackson pero no lo ve por ningún lado.
-No te veo.-Su voz parece acatar sus órdenes.  Sophie mira sus brazos y el cuerpo de la niña esta aun ahí.- ¿Por qué está muriendo?-pregunta en medio de sollozos.
Siente una leve presión en su hombro pero no levanta la vista, él toma su cara y la obliga a verlo.-Sophie es un sueño, no es real.
-Se siente real.
-Yo estoy aquí, no es real.-con una punzada en su pecho le intenta mostrar la realidad.-Puedes hacer que vuelva a la vida solo tienes que desearlo.
-Para mí eres real.-las manos de él sueltan el rostro de la rubia que baja lentamente hasta detenerse en los parpados cerrados de Sabana que lentamente los vuelve abrir pero mientras los abre comienza a desaparecer en el aire la desesperación comienza a tomar el control del cuerpo de la rubia. El incubo coloca sus manos a cada lado de los hombros de ella y busca su mirada
-Todos tenemos pesadillas Sophie, esta es una de ellas. Esa niña no es Sabana, es solo producto de tu imaginación, estas soñando.
-Ella estaba muriendo… en mis brazos.
-No hay que tenerle miedo a la muerte Sophie.-inmediatamente sus ojos se conectan con los de Jackson, esa frase ya la ha escuchado.-Debes despertar, ahora.

Sophie abre los ojos y parpadea varias veces, aún sigue en la plazoleta. Sus ojos pasan por todas las personas que están durmiendo pero ella solo busca a una en especial, donde debería estar solo esta Nicolás y la hermana menor de este. Pero Phoe no, con cuidado de no despertar a Sabana y Azael lentamente la rubia se pone en pie.

Phoe está sentada al lado del tronco de un árbol camino unos dos minutos hasta encontrar el árbol más cerca las cenizas aun caen de lo que ellos llaman cielo, su mente está pensando en varias cosas. No ha podido conciliar el sueño pero más que todo para ella es un alivio el no dormir, al dormir comienza a soñar o más bien tener visitas al pasado, presente o al futuro. Ella escucha unas pisadas y sin pedirle permiso la rubia se sienta en frente de ella.
-Deberías de estar durmiendo.-habla primero Sophie.
-No tengo sueño.-responde tranquilamente la castaña sin mirarla, su vista se mantiene perdida en la nada.
-Yo tengo pesadillas.-dice después de unos segundos Sophie quien mira sus manos.-Ver toda esta ceniza en el suelo, las casas quemadas… ya lo había visto. Hace un año en un sueño.- Una frase llega a la mente de Phoe “Los sueños están malditos”, y una pregunta se cruza por su mente. ¿En realidad lo están?
-Me ha pasado, también soñé con esto, casas ardiendo gritos sangre. Aproximadamente hace dos años unas semanas después de que todo comenzará estaba en casa de la madre de Cassandra…-la voz de la castaña se apaga al notar la mirada perdida de Sophie en sus manos, escuchar ese nombre le afecta en grande.-No es tu culpa.
-Lo es Phoe, lo es. Cargaré con esto toda mi vida, la guerra…-su voz se escucha apagada, para Phoe el único culpable de todo esto es Apolo.-Los gritos, todo.
-No te puedes culpar por todo Sophie, no todo es color negro después de todo, es cierto han habido días grises pero siempre hay un rayo de sol, a pesar de la guerra ha habido momentos buenos…Sophie… me voy a casar.-rápidamente los ojos de Sophie miran esos ojos azules brillantes. La mira buscando alguna señal de broma en los ojos de la musa pero no la encuentra, lentamente sus ojos bajan hasta la mano de  Phoe y nota el pequeño aro que se da a relucir en su dedo anular. Una sonrisa se comienza aparecer en los labios de la rubia, sin hacer ruido en sus movimientos se pone en pie y Phoe la imita ambas hermanas se unen en un gran abrazo. Por primera vez en tanto tiempo la rubia obtiene una buena noticia y sin duda esa es una muy buena noticia.

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