Su cabello castaño casi negro vuela con el viento de la fría noche. Sus pies están metidos en la arena, ella escucha las olas romper con tranquilidad. A lo lejos se escuchan unos pasos, pero ella no se percata y sigue mirando el cielo estrellado.
-Phoe. -Phoe continua viendo el mar y una chica se sienta junto a ella.
-Es curioso. -habla ella después de unos minutos.
- ¿Que es curioso? -pregunta Sophie.
-Orión. -responde ella y se acuesta en la arena mirando el cielo. -Allá, hacia la derecha. -señala con su dedo y Sophie lo sigue hasta toparse al cinturón de Orión.
-Artemisa pidió a su padre que lo llevará al cielo, y ahí está. Formando una constelación.
- ¿Recuerdas lo que decía Dalia de las estrella?-Phoe hace un sonido de afirmación y Sophie se deja caer en la arena.
-Almas que iluminan la oscuridad.
Una pequeña sonrisa se asoma por la boca de la rubia. -Ahí están ellos.
-Observándonos y cuidando de nosotros.
-Como los vigilantes que son. -termina de decir la de ojos verdes.
Pero un pensamiento invade la mente de la rubia.
¿Él estará ahí?
- ¿Has... encontrado algo sobre Fiore? -pregunta temerosamente Phoe.
-Nada. Es como si no existiera. Joe aún sigue saliendo a buscarla, se va por dos o tres días a cualquier parte del mundo.
-Oh. La vamos a encontrar.
-Lo sé. -Sophie gira su cara y mira los tatuajes pintados sobre la piel de Phoe, son tatuajes tribales. -Sé que quieres preguntar por el rumor de la nueva musa.
Phoe gira su cara y ve los ojos verdes de su hermana.
-Sé que hay una nueva musa, pero... no sé cómo explicarlo. La puedo sentir, puedo sentir que está viva. Pero siento a otra más.
Sophie se coloca rápidamente de pie y mira el mar oscuro. Phoe la imita y se pone de pie.
-Me están llamando, y no sé si pueda resistirme a su llamado. -Sophie gira su cara lentamente y mira a su hermana.
-Tienes que hacerlo.
__________________________________________________________________________
La melena rubia asesina camina por los pasillos moviendo sus caderas, más de uno se voltea a ver la gran belleza. La chica les sonríe y le lanza un beso a uno de los chicos que se voltean a mirarla, sus ojos solo tienen enfocados a un chico, el de ojos cafés que está en frente de ella golpeando un saco. Ella pone una mano sobre su sudoroso hombro y él se voltea con el puño dispuesto a golpear pero la rubia lo ataja con su delicada mano. Nicolás frunce el ceño al ver a la sirena que atormenta sus sueños.
- ¿Qué haces aquí? -le pregunta toscamente. La sirena pone cara inocente y mira la sala de entrenamientos, está vacía.
-Vine a entrenar. -responde como si fuera lo más obvio del mundo. Pero Nicolás no se traga eso tan fácilmente.
- ¿A las tres de la mañana? -dice cruzándose de brazos.
La sirena pasa su mirada descara mente por los brazos musculosos del vigilante. Una increíble hambre invade su estómago.
-No todos podemos conciliar el sueño, como tú. -Nicolás analiza su respuesta por unos segundos y finalmente baja sus brazos.
-Entonces busca tu espacio, este ya esta ocupado. -en sus palabras hay un mensaje subliminal para ella. Claramente ella lo capta pero lo ignora.
-Me gusta más la compañía.
-A mi no. -dice él dándose la vuelta para seguir en lo suyo pero la chica lo toma fuertemente haciéndolo girar hasta que queda en frente de ella. Agláope le rodea el cuello con sus brazos y lo besa sin pedirle permiso. Nicolás la intenta apartar poniendo resistencia pero es hombre y el hombre cae fácilmente en las redes de una mujer, más si es una sirena. Ella al darse cuenta de que le continua el beso enreda sus piernas en la cadera de él, Nicolás lleva sus manos a la espalda y la cadera de ella, comienza a caminar hacia atrás hasta que siente una pared y se da la vuelta poniéndola de espaldas contra la pared. Agláope gruñe y lo obliga besarla con más furia, Nicolás reacciona al sentir una presencia cálida y en su mente desaparece la canción que escuchaba desde que ella beso sus labios. Él la separa rápidamente y Agláope se da la vuelta rápidamente, Nicolás traga con fuerza al sentir la mirada acusadora de Azael.
Azael mira a Agláope con furia y esta se retira sin siquiera que le digan.
-Te hechizo. -le dice Azael.
Nicolás abre su boca para hablar pero Azael lo interrumpe de inmediato. -Tienes que mantenerte lo más alejado de ella, o la próxima te comerá.
-Necesito sacármela de la cabeza, lleva varias noches apareciendo en mis sueños.
-Agláope está usando un fuerte hechizo contigo, lo intento conmigo. Pero claro está que no pudo.
- ¿Por qué yo?
-Porque los dos tenemos algo en común, Phoe y Sophie. Ella está tramando algo contra ellas por eso llevo semanas siguiéndolas.
-Estamos de acuerdo en que ninguna de las dos no deben de saber esto. -Azael ríe y Nicolás lo mira entre cerrando los ojos.
- ¿Me estas pidiendo que no le diga nada a Phoe?
-Oh, si quieres le puedes decir. Pero yo iré con Sophie y hablaré de cuando quisiste quitarme a Phoe. -las risas de Azael paran y Nicolás sonríe victorioso.
-Bien. Nada de esto con ellas. Pero primero tenemos que quitarte ese hechizo. Y solo hay una persona que puede saber cómo quitarlo. Si ella trama algo no va a dudar en usarte cuando menos lo esperes. Y no voy a dejar que alguien las intente lastimar.
Nicolás asiente y mira el saco, le da un golpe y la presencia cálida desaparece.
-No soy tu muñeco, no con ella. Te metiste con la familia equivocada.
ESTÁS LEYENDO
Crystallize
Fiksi IlmiahDos hermanas Dos Arcontes. Y un ejercito de Vigilantes. Ocho musas deseosas de poder. Pero sin la novena no son nada. Y es ahí cuando la historia se vuelve a repetir. Los secretos no fueron totalmente revelados y ahora ocho chicas de la época antig...