La sangre se mezcla con el agua del drenaje, toda es arrancada del cuerpo de la chica por ella misma. Su cabeza está pegada a las baldosas azules y blancas del baño, sus manos están a los lados de su cuerpo.
Sophie hace a un lado la puerta corrediza del baño y toma una toalla blanca con la que se envuelve a sí misma. Su cabello esta húmedo pegado a su espalda.
La rubia sale del baño y camina silenciosamente hasta su armario, lo abre y toma las prendas necesarias para vestirse.
Sophie se sienta en la orilla de la cama y toma uno de los cuchillos de sus botas, la rubia toma un mechón de cabello húmedo y antes de cortarlo mira el cuchillo. Una voz suena por toda la habitación otra voz se le une a coro diciendo una y otra vez lo mismo: Directo al corazón.
La rubia lleva el cuchillo a su pecho y lo posiciona las lágrimas comienzan a caer por sus mejillas hasta el edredón, la puerta de la habitación se abre y Azael le quita inmediatamente el cuchillo de las manos.
-¿Qué demonios estás haciendo?-le pregunta Azael enojado.
Sophie no levanta la cabeza, otra vez está apareciendo el horrible sentimiento.
-El dolor desaparecerá cuando tú lo hagas.-repite por lo bajo la rubia. El arconte frunce el ceño al escuchar esas palabras y se sienta a la par de ella abrazándola. Sophie se deja abrazar y pone su cabeza en el pecho del arconte.
-¿Has dormido?
Ella niega.
-Duerme.-le sugiere él.
Sophie vuelve a negar.-Cuando cierro los ojos es peor, me llaman traidora, asesina...
-Solo hazlo yo estaré junto a ti, los voy apartar.
Sophie hace un sonido de afirmación con su garganta y cierra sus ojos, pasan unos minutos hasta que pueda caer en el mundo de Morfeo. Azael la acuesta en la cama y coloca su cabeza sobre el regazo de él, el arconte pone sus manos alrededor de la cabeza de ella y cierra los ojos para concentrarse mejor, lo primero que ve al abrir los ojos es oscuridad. Luego comienza ver muchas imágenes de personas muertas. Como si fuera un documental proyectado en la propia mente de Sophie, gritos, lamentos, llanto son lo único que se escucha. La imagen se detiene al posarse en Sophie, parece estar en una guerra. Y es ahí cuando el recuerda esa guerra, la imagen de Sophie matando a uno y otro vigilante es perturbador, la sangre cubre su torso y tiene varias gotas de sangre salpicada por toda su cara.
Azael da un paso al frente cuando ve la muerte de Cassandra, es como estar viendo a Leila pero más adulta. La reproducción de imágenes se detiene y Sophie aparece entre muchos cuerpos llenos de sangre esparcidos alrededor de ella, uno de estos cuerpos se pone en pie y la mira.
-Deberías dejar de existir.
Una flecha atraviesa el cuerpo sangriento, Azael y Sophie dirigen su mirada más allá de los cuerpos. Una sombra oscura camina hacia ella hasta que se deja ver bien por la luz que está encima de ella. Jackson va totalmente de negro, con su uniforme de combate, lleva una ballesta en su mano derecha.
-No me gustan los muertos que se levantan.-dice el incubo haciendo referencia al cuerpo del vigilante que hace unos segundos estaba ahí.
-¿Qué haces aquí?-pregunta la rubia.
-¿Enserio? ¡Te he salvado la vida de un zombie en tu mente!
Sophie sonríe.-Gracias.
-Bien, he venido porque como siempre tengo la solución a tus problemas.-Sophie se cruza de brazos y levanta una ceja.-Venga Sophie, no me hagas esa cara. Ya sé que fui yo quien lo origine pero también busco su solución del otro lado. Necesitas dos arcontes a tu alrededor para que los atormentadores no te sigan llenado la cabeza de ideas suicidas. Y estoy seguro de que el arconte está aquí, lo he visto antes de entrar a tu mente.
La figura de Azael comienza aparecer entre la oscuridad, con los brazos cruzados sobre su pecho.- ¿Cómo saber si es efectivo?
-Nada se pierde intentando.-le responde el incubo.
-¿Quién te ha dicho eso?-pregunta Sophie absorta del duelo de miradas entre el incubo y el arconte.
Jackson la mira y su mirada se suaviza.-Safira.
Al solo mencionar ese nombre Azael brinca.-No, de ninguna manera.
Sophie frunce el ceño al ver la reacción de Azael.- ¿Porque no?-pregunta ella y Jackson sonríe.
-Si dile Azael, ¿Por qué no?
El arconte suspira cansado.-Safira fue la primera en la especie de Jackson, todo lo que hacía era matar e influenciar a los mortales al mal. Así que le tendimos una trampa y la matamos fin.
Jackson niega lentamente.-Esa no es la historia completa, Safira fue la primera en mi especie. Fue seducida por un arconte, engañada por uno y matada por cuatro. Solo que en el intento fallaron, la sangre de Safira combinada con la de un arconte creo el primer incubo.
-Pero no cualquier incubo.-agrega Azael.-Arneo era su nombre, mi hermano mayor. Arneo se convirtió en alguien mucho más fuerte que Safira, intentamos detenerlo pero era más fuerte que los cuatro juntos, así que llamamos los dioses. Entre Zeus y Poseidón lo encarcelaron en el mismo lugar que están los titanes.
-¿Y eso quien más lo sabe?-pregunta la rubia. Azael niega lentamente.-Nadie además de los doce arcontes lo saben. Exceptuando al incubo y a ti.
-Solo inténtalo, porque la próxima vez no habrá quien la salve.-le dice Jackson totalmente serio al arconte.
Sophie se levanta de golpe en los brazos de Azael, el arconte tiene la vista en un punto fijo.-Tenemos que ir por Megan.
-No creo que se buena idea.
Sophie quita los brazos de Azael y se pone en pie, abre el armario y se agacha a recoger una pequeña caja que hay al final. La rubia cierra el armario y pone la caja sobre la cama, le retira la tapa y saca el brazalete que está en ella. Se lo coloca y mira a Azael.
-Si tú no me llevas iré yo misma.
Inmediatamente el arconte se pone en pie.- ¿Aun puedes proyectar estrellas?
Sophie frunce el ceño y extiende sus manos miles de estrellas comienzan a rodearlos y ella levanta una ceja.-Creo que sí.
Azael asiente y camina hacia el armario, saca el cinturón de Sophie y se lo lanza, la rubia lo atrapa y se lo coloca.- ¿Por qué el cinturón?
Azael hace sus ropas cambiar y en su mano izquierda aparece una espada plateada.-Porque Megan esta con Phoe y Tessa, están cerca de Urania.
Azael toma la mano de Sophie y desaparece antes de que ella comience a hacerle preguntas.
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Crystallize
Science FictionDos hermanas Dos Arcontes. Y un ejercito de Vigilantes. Ocho musas deseosas de poder. Pero sin la novena no son nada. Y es ahí cuando la historia se vuelve a repetir. Los secretos no fueron totalmente revelados y ahora ocho chicas de la época antig...