Crystallize

Padre e Hijo

-Megan.-menciona Phoe en voz alta.

Un tornado se forma de la nada en el centro de la calle y Phoe arranca el auto, lentamente comienza a retroceder pero el tornado se comienza acercar a ellas.

-¿Qué es eso?-grita Tessa ya que es casi imposible hablar por el viento.

-¡No lo sé!

La intensidad del tornado comienza a bajar hasta que las dos chicas divisan una figura en media calle. Phoe agudiza su visión y ve una cara muy conocida.

-Sígueme.-ella se quita el cinturón y baja del auto, la chica rubia copia la acción y la sigue a unos cinco pasos de distancia.

-Phoe Gonzales estas en un buen

-No soy una niña Megan.-la corta ella.

-Entonces deja de actuar como una.

-Megan necesito que nos lleves a lagos.

Megan sale de la pequeña discusión y nota a la otra chica, sus rasgos le son familiares.- ¿Te conozco?

Tessa mira detallada mene a Megan y rápidamente la reconoce.-Tu eres un arconte.

Megan asiente.-Mi nombre es Terpsícore, musa de la danza, Tessa.

Las cejas de Megan se levantan asombradas y su mirada se dirige a Phoe.-Intentan despertar a la cuarta.

Megan toma el brazo de Phoe y pone su otra mano en el hombro de Tessa.-Cierren los ojos, no quiero que me vomiten.

Las dos chicas obedecen y con una ráfaga de viento acariciándoles la cara desaparecen en media calle.

  En su mismo continente pero a miles de kilómetros de distancia Tomas sigue pasando notica por noticia hasta que siente una presencia. El chico se esconde debajo del escritorio y escucha unas pisadas firmes.

-Deberías salir muchacho.

Él permanece callado y saca de su tenis un cuchillo, lo coloca dentro del abrigo que lleva sosteniendo el mango con un dedo. Tomas se pone en pie y mira a un señor de cabello blanco, el hombre lo examina y encuentra arias similitudes con sus padres, incluso con sus primas.

-¿Quién es usted?-pregunta el muchacho.

El hombre toma una taza de café que está en un estante y le da un sorbo y la vuelve a dejar sobre la mesa.

-La pregunta chico es, ¿qué haces tú aquí?

Tomas no responde y el hombre lo mira.-Deja ese cuchillo en el suelo, porque a lo más que vas a conseguir apuñalar será a este sofá.-el hombre señala  el sofá que está a la par de él.

-Entiendo que buscas a tu madre pero si me amenazas con un cuchillo no te diré nada.-lentamente el muchacho coloca el cuchillo en el suelo.-Tomas Johnson, hijo de Fiore Gonzales y Joe Johnson, primo de Phoebe y Sophie Gonzales. Primer varón en la familia Gonzales. Harás grandes cosas muchacho, como tus primas hermanas.

-¿Cómo sabe todo eso?

-Fácil, porque soy un oráculo.

La mente del chico comienza a trabajar y su nombre sale disparado de su boca.-Walter.

El hombre asiente.-Deberías saber que tu padre viene en camino muchacho.

Tomas niega y vuelve a tomar su cuchillo pero en vez de guardarlo en su tenis lo guarda debajo de su abrigo.

-Mi padre no me puede encontrar.

-De alguna u otra manera lo hará, pero si lo que buscas es tu madre no abandones la misión, Fiore Gonzales está en un horrible lugar, en donde las almas son castigadas. El inframundo.

Los ojos de Tomas se abren de par en par.-Pero tú solo no podrás muchacho, todo Vigilante empieza su vigilancia con una misión prueba escogida por él. Esta será tu misión, tu deber es rescatarla.

-¿Cómo?-pregunta desesperado el chico.

-Te queda un minuto, solo no podrás hacerlo. Tú decides.

En menos de dos segundos el lugar es allanado por Joe y su equipo, Tomas busca con la mirada a Walter pero ha desaparecido.

-Tomas.-lo llama su padre y el nombrado alza la mirada para encontrarse con los ojos de su padre.-Estas en graves problemas chico.

Mierda…

En media oscuridad de las calles de Lagos veinte vigilantes caminan alrededor del arconte escoltándolo, todos apuntándole a distintas partes del cuerpo con balas bañadas en sangre oscura. Sophie camina por detrás de Sarcai junto a ella esta Nicolás y Bliss. Valent los observa desde lo alto de un edificio que está a unos metros de la torre del oráculo.

Sophie mira la entrada de la torre y les hace una seña a los vigilantes.-Necesito dos fuertes y un ágil.
 
Tres chicos dan un paso al frente.-Tu.-señala ella al del centro.-Toma su brazo y tú.-señala al de la izquierda.-haz lo mismo en su otro brazo.

Los dos chicos asienten y ella se acerca al ágil.-Ten esto, si intenta escapar se lo lanzas.-ella le da una bolsa de color roja escarlata.

-Los demás pueden esperar a fuera.-les informa Nicolás.

Los dieciséis vigilantes restantes hacen caso de Nicolás y regresan a sus respectivos aposentos. Sophie se voltea hacia Azael y este asiente, Azael cierra los  ojos y se concentra en la puerta que está en frente de él. Una puerta rectangular, normal. Pero poco a poco la puerta comienza a cambiar de forma, hasta que toma la forma de un triángulo.

Nicolás se acerca a la puerta y la abre, el primero en pasar es él seguido por Bliss, Sophie les hace una seña a los otros dos vigilantes que sostienen a Sarcai y estos entran con el arconte. Sophie se voltea y mira a Azael.

-No tienes que entrar ahí.

-Debo.

-Pero no, yo puedo hacerme cargo de esto. Si hay avances te aviso.-contra su voluntad Azael asiente y Sophie entra por la puerta.

En una habitación se encuentran padre e hijo cara a cara.

-No pedí un rescate.

-No hables Tomas.-el chico cierra la boca y mira desafiante a su padre.-Ni se te ocurra volver a salir de esta ciudad. Solo o con nadie.

-No.-Joe deja de dar vueltas en su mismo lugar y mira a su hijo.-No te voy hacer caso.

-Discúlpate, ahora.

-No me voy a disculpar a retractar a pedir perdón porque tú no tienes ni la menor idea en donde está mi madre, lo único que haces es salir en tus viajes de búsqueda y regresar sin nada mientras Sophie intenta encontrar a Phoe y Phoe a las demás Musas. Megan está muy ocupada con el consejo que  ni se le pasa la idea de mi madre por la cabeza. Y tú no haces nada, lo que no pudiste encontrar en cuatro meses lo encontré yo en un día. Mama está en el inframundo sufriendo por algo que ni sabe. Ve y búscala, haz algo productivo por primera vez. Ni para padre sirves, menos para Vigilante.-Tomas mira a lo que para él una vez fue su padre y se va de la habitación sin decir más nada.

Joe mira el lugar en donde estaba su hijo petrificado. Y solo se le pasa una frase en su mente Que he hecho mal…