Tomas se mantiene callado en todo el camino, sabe que algo malo ha pasado en Lagos no sabe cómo ni porque pero lo sabe. Él no es como Phoe o Sophie que se pueden comunicar por sus mentes con los demás, si él pudiera hacer eso ya lo habría utilizado para contactar con una de sus hermanas.
Valent va en frente de él junto a Leila, los tres ahora mismo están viajando en tren, lograron salir de Grecia fácil mente gracias a la salida secreta del oráculo, los tres se pusieron de acuerdo para ir a Londres, Tomas tiene la leve sospecha de que ahí hay algún indicio o pista sobre el paradero de su madre por eso el primer lugar que van a visitar va ser el Big Bang, si el reloj lo llevo una vez hacia el viejo llamado Walter lo llevará una segunda vez.
-¿Sabes hablar en inglés?-le pregunto Leila a Valent, en todo el camino habían llevado una conversación animada de la cual no participo el joven Tomas.
-Mandarín, español, francés, italiano y griego.-respondió Valent con una sonrisa, le agradaba mucho Leila, le recordaba a ella misma cuando tenía su edad.Leila levanto sus cejas en señal de sombro.-Casandra solo me enseño el español.-respondió ella.-Y el griego por supuesto.
Valent conocía la historia de Leila, estaba sola sin familia justo como ella.
-Tienes suerte.-dijo Tomas participando por primera vez, él había notado el tono triste de ella al mencionar a su hermana.-Yo solo se hablar español.-dijo con una sonrisa.
-Les enseñaré hablar inglés.-les dijo la rubia mayor a ambos con una sonrisa contagiosa.
Cuando Tomas iba hablar de nuevo el vagón comenzó a detenerse lentamente indicando que ya estaban llegando a su destino.
-Tengan.-dijo Valent mientras sacaba algo de su bolsillo, les extendió su mano y la abrió enseñándoles dos audífonos.-Es una misión por lo tanto necesitan equipo.
La sonrisa de Leila creció a mas no poder y tomo uno colocándoselo inmediatamente, Tomas lo tomo con más calma y se lo coloco.-Yo ya tengo el mío, también funciona como rastreadores… ya saben por si alguno se pierde.-Ambos niños asintieron.Una voz comenzó a sonar por los parlantes del tren, ni Tomas ni Leila entendía lo que decía pero Valent si.-Es hora de bajar chicos.
Ambos asintieron y bajaron del tren, Valent conocía Londres había estado muchas veces ahí en algunos de los viajes de negocios de su padre. Aun siendo mitad inmortales sus padres intentaban llevar una vida mortal decente y honesta la rubia nunca supo lo que era tener un vigilado ni mucho menos su hermano, pero aun así no querían tener vigilados ya que eso requería veinticuatro horas de servicio. Su madre Andrea le había dicho más de una vez: Querer es poder.
Y Tomas Johnson quería más que nada en el mundo encontrar a su madre por eso no dudo cuando Phoe le pidió el favor, además si tratase de su madre no lo pensaría dos veces.Entrar a gigante reloj no fue el problema ya que Valent se podía hacer pasar perfectamente por su hermana mayor, recordar en donde se hallaba la puerta era el problema para Tomas.
-¿Cómo que no recuerdas cual era la puerta?-pregunto Leila.
-La primera vez una voz me guio por todo el lugar hasta la puerta, pero será mejor que tomemos un tour tal vez pueda recordar algo.-lentamente Valent asintió y se dio la vuelta para hablar con uno de los guiase en lo que Valent hablaba con él Tomas hablo.-Me alegra de que hayas venido.
Leila le dedico una sonrisa y respondió:-Para eso están los amigos.
-Listo.-dijo una voz ajena a ellos y giraron un poco sus cabezas para encontrar a la rubia con una señora de mediana edad que parecía una réplica de la reina de la Inglaterra en ese vestido azul, de su cuello colgaba un collar de perlas que no parecía tener tanto valor monetario pero si sentimental.
-Follow me.-les dijo a los tres, ninguno de ellos dos ocuparon traducción para eso sabían perfectamente lo que significaba.
Mientras iban caminando la señora iba delante de ellos explicándoles como había comenzado la idea del edificio con el gigantesco reloj y otras cosas más que ellos no pudieron entender bien pero en realidad eso era irrelevante. Lentamente Tomas posaba su vista en cada puerta de madera oscura cerrada pero ninguna de ellas tenía ese letrero que él creía haber recordado. Hasta que lo vio y se detuvo y tocio falsamente, Valent lo miro desde adelante y él le dio una mirada rápida a la puerta con el letrero dándole a entender que esa era la entrada. Leila se mantuvo detrás de Valent mientras seguían caminando unos cuantos metros hasta que la rubia más alta cayó al suelo con los ojos cerrados y sin moverse. Leila grito y corrió hacia Valent, la señora mayor se dio la vuelta y comenzó a decir cosas que ellos no entendían. Hasta que se puso de pie y los miro diciendo:-I’ll go for help.
Los dos niños asintieron y cuando vieron que la guía estaba lo suficientemente largo Valent se puso en pie y Tomas se fue corriendo hacia la puerta con el letrero de no entrar, la abrió y entro rápidamente con las dos chicas detrás de él. Empezó a tantear las paredes hasta que una cedió y la movió lentamente dando a revelar un espacio vacío en blanco, sin ningún mueble. Él escucho la puerta cerrarse y lentamente dio un paso hacia dentro del espacio vacío todo parece mentiras.
-El sujeto estaba aquí, lo juro.-dijo volteándose de repente llevo sus manos a la cabeza y paso sus dedos por su cabello con frustración.-Maldito viejo.
-¿Viejo?-pregunto Leila curiosa ignorando el estado de Tomas.- ¿Cómo era?-pregunto casualmente.
-Viejo, vestía raro, hablaba raro tenía una barba blanca igual que su cabello y creo que usaba lentes.
-Walter.-dijeron las dos rubias al mismo tiempo y se miraron sonriendo.
-¿Lo conoces? ¿Sabes dónde puede estar?-pregunto esperanzado Tomas, Leila asintió.
-La pregunta no es “donde” sino es “cuando”. Walter vive entre las líneas del tiempo Tom, predecir en que momento estará es difícil pero no imposible.
-¿Cómo sabes tanto?-le pregunto Valent interesada.
-Fue mi mentor mientras vivía en Alaska, me enseñó muchas cosas. Él lo llamaba “El arte de caminar entre las líneas del tiempo” Cuando me lo enseñó no le entendía hasta ahora, y dijo que cuando lo entendiera volvería aparecer.
-Exactamente mi querida Leila.-los seis ojos se desplazaron a una esquina del lugar.-Tardaste mucho en comprenderlo niña.
-Sus palabras son acertijos profesor.-se excusó ella y Walter sonrió, vio a los acompañantes de la niña y miro interesado a Tomas.
-Has vuelto niño, veo que has traído a tus amigas.-dijo mientras miraba a las dos chicas, Valent le dio un leve asentimiento él le respondió con una sonrisa.-Valent Hills un gusto verte de nuevo.
-Lo mismo digo.
-¿Cómo llego al inframundo?-suelta de repente Tomas y las dos chicas lo miran de repente con los ojos bien abiertos, ninguna de ellas dos sabía sobre el inframundo. Tampoco lo necesitaban saber pensó él.
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Crystallize
Science FictionDos hermanas Dos Arcontes. Y un ejercito de Vigilantes. Ocho musas deseosas de poder. Pero sin la novena no son nada. Y es ahí cuando la historia se vuelve a repetir. Los secretos no fueron totalmente revelados y ahora ocho chicas de la época antig...