Crystallize

Reacción en cadena

Diez arcontes están reunidos en la mesa de la junta, Lagos nunca se había sentido tan tranquilo, los vigilantes se mantienen en sus rutinas habituales pero los once arcontes están más tensos que nunca.

Una chica de cabello negro con verde mira a Megan impaciente por saber lo que pasa, nadie además de ellos está en esa sala. Ningún vigilante tiene permiso de entrar al igual que las tres musas.- ¿Qué están importante para que nos saques de nuestras labores?-se atreve a preguntar la chica con puntas verdes.

Megan la mira alzando una ceja y la chica se disculpa con la mirada por su falta de paciencia.-Los he citado en esta ciudad sagrada por una razón, creo que todos saben sobre el rumor de los titanes.

Azael posa su mirada inquisidora sobre Sarcai.-Zeus no está contento con eso.-habla un chico que está al lado de Azael.

-Lo sé, he hablado con él. Solo hay tres dioses en el olimpo, los tres hermanos principales, pero claro está que ningún mortal lo sabe, ni los vigilantes ni mucho menos las musas. Ese secreto lo guardamos nosotros.

-No veo que tiene que  ver el secreto con los titanes.-dice Mare.

-Si las musas se enteran que el dios de los dioses está vivo se volverán todas en contra de él. Y claro está que eso no es lo que queremos, la poseedora de la transcendencia se está encargando de hacerlas aliadas en vez de enemigas pero debemos tener un plan B en todo caso.  No podemos dejar que Arneo y los titanes vuelvan al mundo mortal. Las musas no tendrán poder suficiente para controlarlos y los dioses no tienen tanto poder para encerrarlos de nuevo. Además si Arneo sale de la prisión nos matará a todos, tiene tanto poder como los doce titanes juntos, ocupamos doce arcontes para encerrarlo y apenas somos diez.

Sarcai se pone en pie.-Eso es porque tu mataste a Euskera.-varios gritos de apoyo lo acompañan.-Seriamos once si no lo hubieras hecho.

Megan se pone en pie y le lanza una mirada matadora.-Siéntate.-contra su voluntad Sarcai cede y se sienta en la silla negra.-No los he llamado para discutir los llamo para ponernos de acuerdo. Tu.-dice señalando a Sarcai.-Haz roto tres veces las reglas.

-¡Jaek igual!, ¡Inclusive tú!-grita Mare enojada. La mesa se descontrola totalmente entre los arcontes.

-¡SUFICIENTE!-grita Azael y todos los miran en silencio y asombrados. De los doce arcontes que existen Azael siempre había sido el más calmado de todos.

-Jaek.-le intenta tranquilizar la chica de puntas verdes poniendo su mano en la espalda de él pero Azael se corre.

-No Clerk, no me voy a calmar y menos me vas a poner bajo tus efectos.  Habrá guerra de nuevo en este mundo, los mortales si acaso pudieron sobrevivir a una dos los acabará completamente. Es hora de que todos estemos unidos, prometimos el día en que apareció el primer mortal que los protegeríamos. No nos vamos a mantener al margen otra vez. Somos la corte suprema, estamos antes de los dioses es hora de comportarnos como tales.

-Deberías ser el arconte supremo.-sugiere Clerk.
-Estoy de acuerdo con ella.-le sigue Mare. Azael frunce el ceño y mira a Megan.
-No.-se apresura a decir.-Yo no puedo serlo por dos razones, me enamore de una vigilante.-Megan baja la cabeza y permanece en silencio.-Y la segunda es porque después de que la guerra termine renunciare a mi puesto y llevaré una vida como mortal.

Todos los ojos de la sala lo miran asombrado.-No puedes hacer eso.-dice otro muchacho.
-La decisión está tomada Arón, he decidido pasar el resto de mi vida con la mujer que amo.
-Y eso nos lleva al último punto que quería tocar.-los dieciocho ojos de sala se posan sobre la peli negra.-Nuevos arcontes.
Dos arcontes se vuelven a ver entre ellos.- ¿De qué hablas?-habla sigilosamente el chico de cabello rojo.
-Fuimos creados por la misma tierra, enviados nos llamaron la primera vez para proteger a los humanos.
-De ellos mismos.-agrega Mare.
-Exacto.-le da la razón Megan.-Pero si nos los protegemos de lo que se avecina no habrá a nadie más que proteger. Unos llaman Arcontes, otros Enviados y los dioses Protectores. Los tres nombres significan lo mismo,  no vamos a deshonrar ese nombre. Si me acompañan a la lucha no les daré la espalda como una vez lo hizo Euskera. Luchare codo con codo, espalda contra espalda hasta ganar.
Sarcai se pone en pie y asiente.-Estoy dentro.
Megan asiente y mira a los demás Azael se pone en pie y la peli negra asiente mira a los demás arcontes que parecen estar en un conflicto contra ellos mismos.-Estoy adentro.-dice Clerk y Mare se levanta.
-Esto no es solo por los mortales, es por todos nosotros, nos asignan misiones pero la primera de todas es proteger a los mortales.-les dice Azael y los cinco arcontes restantes se levantan de sus asientos.
-Pero solo somos diez.-dice un chico al fondo.
Megan le da la razón.-La tierra ha hablado ocho días antes, no vamos a poder evitar que traigan a los titanes pero si podemos encerrarlos como los hicieron los tres dioses principales. Completando a la corte de los doce, en cuatro días aparecerán los dos nuevos arcontes.