Real (Jikook)[Adap.]

「Capítulo 13.」

Yoongi salió de casa de Jungkook y se dirigió al trabajo. Era el día de descanso del moreno así que solo serían JiHo y él.

Llegaron a la compañía donde ellos trabajaban, era muy temprano como para comenzar, prefirieron dirigirse a un café mientras la hora de su jornada comenzaba.

Yoongi se acercó a la chica que recibía los pedidos mientras JiHo buscaba un lugar donde quedarse y tomar sus pedidos. El menor al descubrir un lugar perfecto no pudo no emocionarse y dar saltitos mientras llamaba al pálido.

– ¡Yoongi, encontré uno! – Gritó emocionado Yoongi lo miró y sintió un pequeño revoloteo en su estómago mientras lo miraba ahí dando saltitos. Sonrió sin él darse cuenta y se encaminó hasta el menor sin borrar su sonrisa. JiHo lo miró sonriente mientras esperaba la confirmación del mayor.

– ¿Esta bien aquí? – Preguntó sin borrar su hermosa sonrisa.

Yoongi asintió y acarició sus cabellos con ternura. JiHo se dejó hacer y se sentó en cuánto Yoongi apartó sus dedos de su cabello.

– Ya esta todo ordenado. – JiHo asintió mientras lo miraba hablar.

¿Por qué Yoongi se sentía tan cálido con el menor? Tal vez porque JiHo era tan tierno. En su mente se quedó grababa la expresión de miedo en sus ojos de el día en el bar y desdé ese momento solo quería mirar su sonrisa, saber que él estaba bien y que gracias a Yoongi el chico se encontraba mucho mejor.

Claro, Yoongi aun ama a Jungkook, lo que siente por JiHo es algo más como ternura y cariño ¿No es así? O tal vez...

•••

Las semanas pasaron rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya estaban iniciando un nuevo mes. Jimin y Jungkook perdieron la comunicación por completo, Jungkook tuvo que trabajar más duro para el restaurante por todos los días que estuvo fuera debido a su salud, luego estaba Jimin que se concentraba en comprarle todos sus caprichos a su prometido. Habían comenzado a vivir juntos. Su madre lo sugirió al recibir la noticia de que se casarían, ella decía que ese sería un proceso más rápido para conocerce y pasar todos los días juntos. Taehyung no puso queja en cuánto Jimin se lo pidió, al contrarió, eso lo beneficiaba en sus robos.

El rubio salió tarde de la empresa, se había quedado en una junta importante de última hora junto con su padre y otros accionistas, los demás empleados ya habían salido así que Taehyung ya debería de estar en casa.

Jimin condujo hasta su hogar, estaba cansado y solo quería llegar a casa para acostarse junto con su pareja y dormir juntos.

Llegó antes de que él se diera cuenta. Entró y notó que las luces de la sala estaban apagadas, probablemente Taehyung ya estaba durmiendo. Subió las escaleras sin hacer ruido y tomó el pomo de la puerta de su habitación compartida con el chico cuándo escuchó una risa. No quería ser el típico novio celoso y posesivo pero la curiosidad la estaba ganando. Se quedo ahí parado escuchando al chico hablar por teléfono.

- Es un idiota, eso es lo que pasa. – Se volvió a reír. – Lo se, pero esta inundado en billetes ¿Creés que soy tan estúpido? Él no sospecha nada, está tan perdidamente enamorado de mí que no se da cuenta y eso esta bien, seguiré robándole todo el dinero que yo quiera y luego puedo esconderlo, el idiota se lo cree. – Hizo una pausa. – Creeme, le he robado una muy buena cantidad de dinero estos últimos meses y llega el novio maravilla para demostrarle que esta equivocado y que todo esta bien. – Se rió. – No me casaré con él y lo sabes, Jimin solo es otro idiota enamorado de mí pero esta bien, amo su dinero

Los ojos de Jimin se abrieron enormemente mientras sentía un dolor en su pecho. ¿Enserio Taehyung estaba hablando de él? ¿Todo su dinero desaparecido fue obra de él? No se lo podía creer. Soltó el pomo de la puerta y retrocedió sin hacer ruido. Taehyung seguía diciendo cosas ofensivas a su persona y no podía seguir escuchándolo. Se negaba a pensar que todo lo antes perdido era su culpa, no, nada de eso era su culpa, Taehyung y él se amaban, estaban comprometidos, seguramente Jimin escuchó mal y Taehyung solo hablaba de algún ex novio y no de él. Jimin se negaba a creer que Taehyung no era lo que pensaba.

Al retroceder chocó con un mueble donde se encontraban unas flores en un jarrón, estas se tambalearon y cayeron al piso haciendo un gran sonido y desastre. La voz de Taehyung se dejó de escuchar y minutos después lo miró saliendo de la habitación. Sus ojos de hicieron más grandes al mirarlo. ¿Y si Jimin lo había escuchado?

– ¿Hace cuánto estas aquí? – Jimin tragó el nudo que se había creado en su garganta.

– Acabo de llegar, pensé que estabas durmiendo, perdón por esto. – Trató de sonreír.

– ¿Qué pasó?

– Sabes que soy muy torpe, pensé que era mejor cambiarle el agua a las flores pero resbalaron de mi mano... – Apartó su mirada de la de él

– Amor, tranquilo, esta bien, me asustaste un poco, estaba preparándome para dormir cuándo escuché algo rompiéndose en el piso.

Taehyung caminó hasta él y tomó su rostro mientras lo acercaba a sus labios.

– Me alegra que estés bien. – Le sonrió. – ¿Lo éstas verdad?

Jimin mordió su labio y asintió ¿Cómo una persona podía verse tan linda por fuera pero estar tan podrida por dentro? Su relación que creyó era la mejor de todas, se estaba volviendo un mal chiste, las cosas pudieron haber seguido su curso normal si solo él no lo hubiera escuchado. Si solo Taehyung no lo estuviera engañando...

El chico dejó un último beso en sus labios y se dirigió por lo necesario para limpiar el desastre ocasionado por el rubio. Jimin solo se quedó ahí, sintiendo miles de cosas, sintiéndose tan traicionado por el chico al que creyó ser el amor de su vida y el compañero en todo el recorrido de esta. Que equivocado estaba.