「Capítulo 27.」

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Jimin se apresuró para pasar por delante de Jungkook y abrirle la puerta del local.

Jungkook le sonrió con agradecimiento y salió, Jimin lo siguió y caminaron hasta el auto del moreno.

– Gracias por la cena Jimin, hoy, enserio, te juro que estoy muy cansado, no iba a poder ni prepararme la cena.

Jimin sonrió de lado y colocó sus manos en el volante mientras avanzada.

– Tranquilo, te lo debía por dejarme quedar en tu casa, estuve haciendo otras cosas y no pude dormir bien.

– Lo bueno es que tu padre es el Ceo... Por cierto, la semana pasada me encontré con él, se emocionó cuando lo hablé, tu padre es demasiado amable y cariñoso, entiendo porque tu madre lo ama tanto, es un buen hombre.

– Si, papá tiene la educación y creo que de ahí se creó el Jimin educado que soy hoy.

– Lo creo, eres tan parecido a él, y no solo lo digo por la educación, lo digo físicamente, apuesto que tu padre en su juventud era todo un galán.

– De hecho si, papá era muy atractivo, mamá me mostró fotos de él cuando eran novios y si, papá era muy guapo.

– Y tu madre no se queda atrás, ella es muy hermosa, ahora entiendo porque eres tan guapo.

– ¿Éstas diciendo que soy guapo? – Jimin sonrió.

– Lo dije. – Sonrió de la misma forma.

Jimin apagó el motor del auto y
miró a Jungkook. El castaño se quitó el cinturón de seguridad y se giró para mirar a Jimin.

– Gracias Jiminie.

– No me agradezcas. – Le sonrió.

– Bien, entraré ahora, descansar. – Le dijo mientras abría la puerta del auto.

Jimin lo miró en espera de algo más. Jungkook lo miró de la misma forma. Sus ojos se encontraron por un largo rato, el rubio tomó la iniciativa y comenzó a acercarse a su rostro. Jungkook lo siguió lentamente hasta acortar cada vez la distancia.

El celular de Jimin sonó y se separaron. Jungkook salió rápidamente del auto y Jimin dejó su cabeza caer en el volante mientras negaba con los ojos cerrados con fuerza.

– Lo siento. – Dijo Jungkook mientras lo miraba por la ventana – Esta bien, no pasó nada. – Trató de sonreírm.– Entraré a casa. – Dijo bajito mientras se daba la vuelta para caminar.

Jimin agitó su mano en despedida y después tomó su celular que no había dejado de sonar. Miró a Jungkook entrar en casa y después contestó.

- Amor ¿Dónde éstas? ¿Por qué no estabas aquí? Le pedí a tu padre un chance para que salgamos a almorzar y me dijo que si quería salir que saliera pero que tu no habías llegado ¿Dónde éstas Jimin?

- Tae, bebé, estoy bien, estoy yendo a casa si es lo que te preguntas, quedé con unos amigos y preferí no ir hoy al trabajo.

- Bien, has lo que quieras, no llegaré a la casa, me quedaré con Hoseok, al parecer él si entiende como me siento.

Escuchó que su voz se cortó y comenzó a hablar entre lágrimas.

- Amor, no, tranquilo, estoy yendo a casa, no necesitas ir con Hoseok, te prometo que cuando este en casa la pasáremos bien ¿Qué te parece un baño relajante? Te haré un masaje, de los que tanto te gustan y también pediremos sushi.

- Olvidalo Jimin, Hoseok hará todo eso ya que tu no tienes el tiempo para mí, tu prometido.

- Taehyung, lo acabas de decir, soy tu prometido y no quiero que salgas con Hoseok.

- Tarde, desde que salí del trabajo estoy con él, Hoseok me entiende más que tú y sabe como  hacer que deje de estar triste, por toda la mierda que tu me haces.

- Taehyung, te dije algo, eres mi prometido.

La llamada se terminó. Jimin dejó su cabeza caer en el asiento mientras suspiraba. Se sentía molesto, era un idiota, había dejado a Taehyung de lado y hace unos momentos estuvo a punto de besar a Jungkook. Sin duda, Taehyung no merecía a un hombre como él, pero Jimin era tan egoísta para dejarlo salir de su vida.

Dio una última mirada a la puerta de Jungkook y soltó un suspiro para luego tomar camino a casa.

Cuándo llegó Taehyung no estaba, maldijo, dejó sus cosas en la sala y subió a su habitación, si Taehyung no había aceptado el baño relajante, bien, él se haría uno ya que lo necesitaba  con urgencia.

Cuando salió de la ducha se sentía un poco más despejado pero de nuevo la tristeza volvió a él al encontrar su habitación sola sin rastros de que Taehyung hubiera estado ahí.

Se dejó caer en su cama y comenzó a llorar, pensó que ya había pasado por esa etapa donde lloraba por su fallida relación con su prometido, pero no, todo seguía igual.

Habían días donde se repetía cuanto amaba a Taehyung pero otros en donde solo se quería alejar de él y olvidar su compromiso, pero no, no podía, la empresa dependía de él y Taehyung lo amaba tanto como Jimin lo hacía, él estaba seguro de eso, muy en el fondo de su corazón, Taehyung lo amaba.

Jimin regresó otra vez al mismo agujero negro sin salida, se sentía perdido y solo quería llorar y contarle a alguien sobre sus miedos y problemas; tenía problemas con su prometido y sus celos, también tenía miedo de casarse con alguien y que después las cosas no funcionaran y eso no era todo, esos dos pensamientos solo eran los dos proncipales problemas e inquietudes que sacudían la cordura de Jimin.

Tenía que hablar con alguien, desahogarse, sabía quién era esa
persona y no solo eso, estuvo a punto de besarlo aun estando comprometido... Quizás dejaría que Jungkook se enterara de sus problemas y después quizás este le aconsejaría como siempre lo hizo cuando necesitaba ayuda con sus nuevas conquistas y demás.

Con ese pensamiento cerró sus ojos mientras su mente se despejaba y le permitía dormir tranquilamente.

Real (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora