「Capítulo 24.」

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Jimin paró el auto en casa de Baekhyun y Seokjin. El menor salió regalándole una sonrisa mientras detrás de él salía Seokjin.

El rubio les sonrió y esperó a que subieran al auto para comenzar a conducir hasta el restaurante donde Jungkook trabajaba.

Cuándo llegaron Baekhyun se lanzó a sus brazos, Jimin lo recibió con felicidad y luego entraron al lugar. En la entrada le pidieron su nombre y al notar que si estaba registrado, los llevaron hasta su mesa.

Ahí tomaron lugar mientras leían la carta que uno de los meseros les había entregado.

– Jimin, esto es realmente caro, no creo que podamos comer aquí. – Dijo Baekhyun mientras bajaba la carta.

– Baek tiene razón. – Seokjin repitió su acción.

Jimin les sonrió mientras negaba. Él también bajó su carta y los miró.

– Chicos ¿Enserio saben quién es el que prepara esta comida? – Ambos asintieron. – Bien, la comida lo vale, al igual que el esfuerzo, y corazón que le pone Jungkook para servir platillos tan deliciosos, aparte no tengo problema con el costo, tengo una tarjeta negra y les repito, Jungkook lo vale.

Los chicos asintieron un poco. Jimin volvió a tomar las cartas y se las entregó.

– Enserio, no hay problema con el precio, solo no piensen en eso y elijan lo que quieran almorzar. – Esta vez le sonrieron agradecidos y comenzaron a leer Jimin miró la puerta de la cocina y ahí se encontraba Jungkook mientras sonreía. El rubio levantó su mano y lo saludó. Jungkook alzó una mano hasta quedar visible por la pequeña ventana y agitó su mano mientras sonreía feliz.

Baekhyun y Seokjin alzaron la mirada y se encontraron con la sonrisa de Jimin. Ambos se miraron cómplices y miraron a su dirección, ahí miraron al castaño y sonrienron con felicidad.

Jungkook les regaló una bonita sonrisa y después se apartó de la ventana. Los tres se miraron sonrientes.

– Bien ¿Lo notaron? Jungkook pondrá muchísimo más esfuerzo ya que estamos aquí. – Los dos asintieron.

El mesero llegó y ordenaron para después el chico caminar hasta la cocina para entregar la nota del pedido.

Los tres comenzaron a charlar.

Jimin notó que Baekhyun y Seokjin hablaban normal y sonreían, no parecían incómodos o molestos entre ellos, sólo por eso sonrió aun más.

– ¡Jimin! – Escuchó una voz que se le hizo conocida.

Se giró para mirar al chico y le sonrió para después ponerse de pie y saludarlo con un pequeño abrazo.

– Chanyeol. – Le sonrió.

– ¿Cómo está mi amigo? Hace un par de semanas que no nos vemos ¿Lo estás tratando bien? – Jimin se rió un poco y asintió.

– Sabes que eres bienvenido en casa, Taehyung se pone feliz cuando sus amigos van para saludarlo.

– Si, solo que no había podido ir, acordé que nos encontraríamos pero en el trabajo me necesitaban para un viaje y tuve que ir, ayer regresé y creo que... – Miró a los chicos que se encontraban con el moreno, para quedarse mirando a uno de ellos. – Hola. – Le dijo mientras lo miraba con una sonrisa.

Seokjin le dio un pequeño golpecito con su codo y le hizo una seña con su cabeza. Baekhyun dejó de beber el agua y lo miró.

Jimin se rió bajito al notar lo que pasaba. Baekhyun lo miró sin saber que decir. Seokjin se acercó un poco a él para susurrarle lo que tenía que decir.

– Respondele el saludo, tonto. – Susurró. – Dile Hola.

Baekhyun se sonrojó porque se había quedado mirándolo sin contestarle.

– Hola. – Dijo como pudo.

El chico se alejó de Jimin y caminó hasta él. Seokjin y Jimin los miraron con una sonrisa.

– Eres lindo. – Le sonrió. – Mucho gusto, soy Park Chanyeol. – Le estrechó su mano.

Baekhyun lo miró, miró su mano y después regresó la mirada hasta él para tomar su mano.

– Dile tu nombre. – Seokjin le volvió a susurrar.

– ¡Soy Byun Baekhyun! Perdón... Soy Byun Baekhyun. – Dijo apenado.

El chico se rió un poco mientras lo miraba con una sonrisa. Soltaron sus manos.

– Baekhyun, espero encontrarnos pronto. – Le dijo. – ¿Me pasarías tu número?

El menor miró a todos en el lugar, miró a Jimin, a Seokjin y por último al chico. Tragó fuerte y asintió. Chanyeol sacó su celular y apuntó el número que Baekhyun le entregó.

Una llamada llegó al número de Baekhyun. Tomó su celular y la pantalla se iluminaba con el número de un desconocido.

– Listo, es mi número, agendame para cuando te envie mensaje.

Baekhyun asintió sin decir nada. Chanyeol se regresó hasta Jimin. El rubio le presentó a Seokjin y después de charlar un poco más con él, se retiró.

Seokjin miró al menor con una sonrisa mientras este se encontraba sonrojado y estático.

– Baek, el chico es lindo, eres realmente afortunado. – El menor no dijo nada, sólo se encogió un poco en su silla.

Después de eso la comida llegó a su mesa. Jungkook los volvió a mirar por la ventana de la cocina. Los chicos comenzaron a comer mientras saboreaban y reconocían el sabor de la comida de Jungkook.

El castaño regresó a su trabajo con una sonrisa. Los chicos siguieron charlando mientras comían. Cuándo terminaron Jimin pagó el almuerzo y salieron del lugar. El rubio dejó a ambos en casa y regresó a la suya para darse un baño y cambiarse la ropa.

Miró su hora y tomó sus llaves nuevamente para salir en su auto. Jungkook salió por la parte trasera del restaurante mientras le sonreía a los ayudantes. Cuándo se giró para regresar miró el auto pero no le tomó importancia y siguió caminando hasta que el auto paró a su lado en la calle.

Jungkook miró el auto con el ceño fruncido. La ventana comenzó a bajarse hasta que miró a su amigo. Jimin le sonrió y se estiró para abrir la puerta. Jungkook le sonrió y se subió.

– Pasaba por aquí y recordé que a esta hora salías. – Dijo.

Jungkook elevó sus cejas y sonrió mientras asentía.

– Gracias Jimin.

– El almuerzo estuvo delicioso, a los chicos les encantó. – Le dijo mientras comenzaba a conducir con camino a casa del castaño.

– ¿Y a ti? – Preguntó vacilante.

– No sabes cuánto. – Confesó.

Jungkook lo miró por un momento para después reír feliz.

Ambos quedaron callados, se había creado un silencio para nada incómodo. Jimin se había sumergido en sus pensamientos. Jungkook lo notó pues había estado mirándolo y su rostro había tomado una expresión triste. Suspiró un poco, no tenía que ser adivino para saber que algo pasaba. Jimin al parecer estaba cargando con algo, pues no era la primera vez que notaba esa expresión en su rostro.


Real (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora