Real (Jikook)[Adap.]

「Capítulo 11.」

Cuándo Jungkook despertó, sintió un perfume demasiado varonil y algo caro, claramente no era el de Yoongi. Se levantó de la comodidad del pecho del chico y bufo. No se quería levantar aún, pero tenía qué, las luces estaban apagadas y toda la casa estaba a obscuras.

Se levantó como pudo y a pasos lentos caminó hasta el encendedor de la luz, la encendió y miró al rubio que ahora había tomado una almohada y la había sujetado en su pecho mientras seguía durmiendo. Sonrió un poco y salió de la habitación, encendió las luces necesarias y caminó a la cocina.

Aún no se sentía del todo bien, no era por enfermedad, aunque tenía que admitir que se había resfriado por pasar la noche anterior fuera de casa sin nada para cubrirse del frío y llorando por todas sus penas. Se sentía más bien cansado física y mentalmente, aun no había hablado con Jimin sobre su compromiso pero estaba mejor así, en el fondo de su corazón aun le dolía.

Comenzó a preparar algo para cenar, su estómago le pedía a gritos probar bocado. Preparó algo rápido pero delicioso, cuándo terminó caminó hasta la habitación para despertar al rubio, llevándose la sorpresa de que Jimin estaba despertando y desorientado. El menor lo miró riéndose y el rubio lo miró mientras sonreía.

– Que bueno que despiertas Jimin, es hora de la cena. – Se dio la vuelta y salió de la habitación.

Regresó a la cocina y dejó las cosas en su lugar mientras esperaba la llegada del rubio. Jimin llegó a pasos lentos y tomó lugar enfrente de Jungkook. Sonrió al mirar la comida y rápidamente comenzó a comer a la par del castaño.

Jimin llevaba cada bocado a la boca sonriendo aún más que el anterior. Tenía que admitir que Jungkook sabía lo que hacía.

Terminaron de comer en silencio mientras se repartían sonrisas cómplices y divertidas. Jungkook lavó lo anteriormente usado y luego caminaron a la sala para charlar un poco.

– ¿Ya te sientes mejor? – Jungkook asintió con una sonrisa.

– Lo estoy, gracias por quedarte conmigo, leí el mensaje que me dejó Yoongi diciéndome que te quedarías y que él regresaría mañana en la tarde.

– Que bien, es un gran chico, te quiere mucho. – Le dijo mirando a otra parte – Lo sé, Yoongi siempre estuvo conmigo cuando más lo necesité y por eso lo amo. – Sonrió de solo recordar al pálido haciéndolo reír cuando se encontraba mal.

– Me da gusto que al fin tengas a alguien, espero que su vida vaya bien y que no los obliguen a nada, nunca. – Jungkook le prestó atención al rubio, entendiendo rápidamente a que se refería.

Se paró de su lugar y llegó hasta Jimin donde lo abrazó fuertemente. Ahí lo sintió llorar en su pecho, lo abrazó más fuerte y dejó un pequeño beso en su cabeza mientras sobaba su espalda.

– Perdón kookie, odio que la gente me vea llorar, solo olvida que esto pasó ¿Puedes?

– No lo haré Jimin, esto es lo que te hace humano y es normal. – Limpió una lágrima de sus ojos. – Eres humano no un monstruo.

Jimin lo miró y le sonrió un poco para volver a abrazarlo. Cuándo miraron la hora regresaron a la cama, Jimin había decidido que se quedaría con él hasta el día siguiente que Yoongi regresara y Jungkook no puso queja.

•••

El celular del rubio sonó, despertándolo de su lindo sueño. Miró su pecho y ahí se encontraba Jungkook, sonrió un poco y se movió para alcanzar su celular. Miró la pantalla y era un mensaje de Taehyung que le informaba que iría a la empresa junto con Hoseok y que no era necesario que Jimin fuera por él.

Jimin suspiró y dejó su celular para volver sus brazos al cuerpo de Jungkook y dormir un poco más.

El rubio no volvió a saber cuánto tiempo pasó, solo se volvió a despertar debido a que alguien se encontraba jugando con su rostro y su cabello. Abrió sus ojos y se encontró con la sonrisa de Jungkook, él también sonrió y apartó sus manos de su cuerpo.

El menor le agradeció y se levantó para correr al baño. Jimin miró la hora y eran apenas las diez de la mañana, no había ido al trabajo pero no se arrepentía de nada.

Pocos minutos después Jungkook regresó a la habitación, con otra ropa, el cabello mojado, se veía realmente encantador.

Jimin se levantó de la cama y se dirigió al baño en cuanto Jungkook le dijo donde era. Se lavó su rostro y luego tomó sus cosas para salir de casa junto con Jungkook. Se dirigieron a desayunar ya que el rubio recordó que lo que estuvo comiendo en casa del castaño era preparado por él y no había descansado del todo en ese aspecto. Jungkook claramente aceptó y se dirigieron a un lugar.

Justo les tocó encontrarse con Taehyung y Hoseok. Taehyung miró lo bien que se llevaban y claramente no podía perder al imbécil al que le robaba. Hoseok le dijo que corriera hasta ellos y hiciera una gran escena. El chico obedeció y se dirigió a ellos con pasos pesados y mirada que si fueran puñales, Jungkook estaría muerto.

El castaño paró de reír en cuánto Taehyung se paró frente a ellos. Jimin sólo pudo sonreír y se puso de pie junto con una hermosa sonrisa.

– ¿Qué es esto Jimin? – Le reclamó molesto.

– ¿A qué te refieres?

– A ti y a este... ¿Es por eso que no fuiste al trabajo? – Comenzó a llorar. – Sabía que no me amabas tanto, eres un idiota, me entregué a ti, te di lo mejor de mi para que me engañes con él.

Jimin borró su sonrisa y lo tomó de sus hombros, Taehyung batalló contra él. Jungkook también se puso de pie y los miró asustado. Nada estaba pasando entre ellos y era mejor que interviniera.

– Taehyung, Jimin y yo solo somos amigos.

– ¿Y piensas que te creeré? Mírate, no hay que pensarlo mucho para descifrar que eres un roba novios.

– Taehyung, Jungkook dice la verdad, parte él tiene novio y yo... – Suspiró. – Yo me quiero casar contigo.

Taehyung paró de moverse y miró a Jimin serio. El rubio sacó la cajita que aún se conservaba en sus pantalones y la abrió enfrente de él. Taehyung Lo miró con lágrimas en los ojos, fingiendo felicidad, pero claramente nadie notó que fingía.

Detrás de ellos, Hoseok sonreía victorioso, Jimin miró que Taehyung se había calmado un poco y se arrodilló ante él ganándose la mirada de todos. Jungkook suspiró reteniendo sus lágrimas y todo quedó en silencio cuándo Jimin hizo la pregunta.

– ¿Te quieres casar conmigo?