「Capítulo 32.」

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Jungkook despertó siendo abrazado por Jimin, después de su charla, Jimin se miraba tan cansado y el castaño claramente no lo dejaría irse en esas condiciones y menos ahora que sabía que su prometido lo engañaba, la mente de Jimin debería de descansar un poco y por eso lo dejó quedarse.

Al llegar a la cama Jimin se había acostado mientras miraba un punto fijo en la pared del techo, cuando Jungkook se acostó del otro lado, el rubio solo giró hasta quedar de frente a él mientras lo miraba en busca de algo, algo que Jungkook no comprendió pero que aún así le sonrió tranquilamente antes de estirarse un poco y apagar las luces.

Los brazos del rubio rodearon su
cintura lentamente mientras suspiraba antes de pegarse por completo a su cuerpo. El castaño no dijo nada, solo pudo moverse un poco más para que Jimin estuviera cómodo entre sus brazos.

Había besado sus cabellos y después cerró sus ojos dispuesto a dormir mientras que una de sus manos acariciaba su espalda lentamente. Solo eso funcionó para que Jimin terminara dormido.

Ahora Jungkook había despertado y no quería despertar al rubio, se miraba tan cansado y tan triste aun estando dormido, y lloró, porque Jimin no se merecía eso, era una increíble persona, tan amable, alegre, inteligente y respetuoso, su dinero no lo era todo, Jimin era mucho más que eso, Jungkook era de las pocas personas que se habían fijado en él y no en su dinero ¿Por qué el mundo era así? Jimin podía ser tan fuerte ante las personas y ante los retos que le ponía la vida, pero él al igual que todos, se cansaba de ser fuerte y Jungkook no lo quería ver así, quería mirar al hermoso chico de bonita sonrisa decorando su bello rostro, quería ver a su amigo, el que era tan torpe pero divertido, no al chico que se encontraba aferrado a él mientras sufría por su fallida relación. Ese no era Jimin, Jungkook quería al Park Jimin que conoció cuando eran jovenes, el fuerte chico, al que una vez amó, al que cuando sus labios se juntaban, se sentía el chico más afortunado por tenerlo, no a esta copia rota de Park Jimin.

– ¿Por qué lloras Kookie? – Escuchó su voz.

Rápidamente llevó su mano libre hasta sus rostro para borrar las lágrimas y que el rubio no las siguiera mirando.

– Estoy bien Jimin, solo recordé buenos momentos con Yoongi. – Mintió.

No le diría el motivo por el cuál lloraba, prefería mentir por esta ocasión.

Jimin se separó un poco de su pecho y lo miró por unos momentos para luego hablar.

– ¿Aún lo amas? – Le preguntó

– Jimin... Hay dos palabras diferentes para tu pregunta pero te responderé. – Sorbió si nariz antes de hablar. – Amar y querer ¿Reconoces las diferencias?

Jiminie asintió con la cabeza sin dejar de prestarle atención al castaño.

– No te lo negaré, yo amaba a Yoongi, o eso era lo que creía, yo en verdad me sentía muy bien con él, su compañía era algo bueno para mí, me hacía olvidar de mis problemas para hacerme feliz pero... Aprendí que lo que yo hacía por él no era amar. – Jimin lo miró asustado. – Jimin, yo lo quería y aún lo quiero, pero ya no como antes ¿Notaste las diferencias? Amar y querer pueden ser el mismo significado, claro que si, pero el valor es diferente. – Lo miró

– ¿Alguna vez has amado a alguien?

Jungkook asintió mientras sonreía. Jimin sonrió igual, la sonrisa de su castaño le había contagiado una.

– Si y te juro por el universo, que lo amaba, lo amaba demasiado y creo que aún lo amo pero... Esto es diferente, conocí nuevas personas, él también, ambos recreamos nuestras vidas, lo amé tanto que aprendí a vivir sin él, sin mirarlo, sin poder besar esos labios, te confieso que en algunas ocasiones, siento la necesidad de volver el tiempo atrás, cuando todo era diferente, cuando solo nos preocupábamos por nosotros y no por todo lo demás, donde antes podía tomar su mano y sentirme tan seguro con solo eso y no te estoy hablando de sus abrazos. – Sonrió con lágrimas en los ojos. – Sus abrazos eran tan cálidos, encajaban perfectamente en mí, cuando él me abrazaba me sentía tan agusto... Me sentía en casa, él me hacía sentir en casa, me hacía
sentir de diferentes formas y creo que aun mirándolo por la calle, tengo ese sentimiento, con solo mirarlo a los ojos me siento tan feliz y afortunado de conocerlo y de haber sido una parte de su vida. – Limpió una de sus lágrimas. – Soy muy dichoso de poder seguir interactuando con él, porque con una sola sonrisa me hace sentir tan bendecido

Jimin estaba tan impresionado con esas palabras, en chico del que estaba hablando Jungkook, era realmente afortunado. El rubio aún reconocía lo que hubo entre ellos dos y estaba feliz por eso, Jungkook fue una buena persona en su relacion y hasta ese momento no había perdido su esencia, desgraciadamente Jimin lo había perdido a él y quién sea que fuera ese chico, Jimin se había prometido golpearlo cuando lo mirara por la calle por ser tan idiota de dejar pasar a una persona tan magnífica como lo es Jungkook.

– kookie, ese chico es realmente afortunado, lo tiene todo y él simplemente no lo toma, también creo que es un idiota por no notar como lo miras, o como tu sonrisa resplandece de solo hablar de él, me siento tan celoso ahora mismo. – Se rió un poco.

– Diría que simplemente es distraído, pero eso no importa ahora Jimin, si nosotros estamos destinados, tenemos un futuro juntos y te prometo que si eso pasa, no lo dejaré ir de mi lado, no otra vez. – Sonrió. – Y no estes celoso por él, él es tan bueno como tú.

Jimin asintió con una sonrisa para después soltar a Jungkook y levantarse de la cama. Tenía que ir a casa a tomar una ducha, cambiarse y conducir a la empresa, ahora también tenía que pensar muchas cosas sobre lo que haría con Taehyung y Hoseok.

Real (Jikook)[Adap.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora