Real (Jikook)[Adap.]

「Capítulo Final.」

Vivir engañándote a ti mismo era horrible, pero una vez que las cadenas se rompían y la máscara caía, todo era diferente, una nueva persona renacía, aprendiendo de sus errores y volviéndose
real, eso había sucedido con Jimin.

Había luchado contra sus propios demonios, pero cuando logró escuchar a su corazón, comprendió lo que era ser uno mismo.

Para su buena suerte, Jeon Jungkook aún lo amaba y esperaba por él. Se decía que cuando una persona estaba destinada a otra, pasara lo que pasara, ambos terminarían juntos.

- Buenos días amor. - Jungkook lo saludó.

- Buenos días. - Sonrió.

Terminó de entrar a la cocina para llegar hasta el castaño y abrazarlo de la espalda para besar su mejilla.

- Hoy es un día especial ¿Lo recuerdas? - Jimin preguntó sonriente.

- ¿Hoy? ¿Qué día es hoy? Hoy no se festeja nada. - Dijo con una pequeña sonrisa que lo delataba.

- Es nuestro aniversario. - Sonrió
Jungkook apagó la estufa para girarse y mirar al rubio. Sus manos se entrelazaron y sus cuerpo se juntaron un poco más.

- Lo se, tontito. - Se rió en sus labios.

Jimin sonrió para después besar sus labios de una manera lenta y seductora.

- Cariño, hoy tendremos una cena muy especial. - Sus manos se enredaron en la cintura del castaño. - Festejáremos nuestro quinto aniversario de la mejor manera
- Iremos a cenar y luego... ¿Vendremos a la casa a divertirnos? Yo también te tengo preparada una sorpresa. - Sonrió pícaro.

Jimin asintió sin apartar su mirada de la de Jungkook. El castaño le dejó un último beso en los labios para girarse y terminar de sacar su comida, primero desayunarian y después el día comenzaría para ellos.

Tomarían una ducha juntos y luego Jimin lo llevaría al trabajo, el rubio iría a la empresa, donde por cierto, Taehyung y Hoseok ahora habían demostrado un buen desempeño en los últimos tres años, cuando terminen su jornada laboral, se ducharian, y se irían a cenar para celebrar su aniversario.

Eso se tenía planeado, pero más Jimin que Jungkook. El rubio quería que su cena de aniversario sea la mejor de todas, la más inolvidable, quería ver esa preciosa sonrisa todos los días y este no era la excepción. Estaba seguro de que haría feliz a Jungkook con su cena sorpresa.

Había preparado todo con anticipación, lo mejor para el mejor. Tuvo sus cómplices, claro que si, todos sus amigos dejaron su granito de arena para la sorpresa de Jungkook y Jimin se los agradecía, sin ellos se encontraría sin saber como planificar lo mejor posible para la cena sorpresa.

- Vendré por ti mi amor, no te esfuerces de más, recuerda que si no puedes con tantos pedidos, tienes a los pinches ¿Bien? - Jimin lo miró antes de que el castaño saliera del auto.

- Lo se cariño. - Se rió divertido.

- No olvides nuestra cena de hoy y feliz aniversario bebé.

- Es la quinta vez que me lo dices amor, lo se, no se me olvida. - Sonrió.

Jungkook abrió la puerta del auto pero antes de bajarse tomó la barbilla de Jimin para acercarlo a sus labios. El rubio casi suspiró en el beso.

Eso y muchas otras cosas más era lo que Jungkook lograba hacer en él. Jungkook le volvió a sonreír para dejar un último beso en su nariz y salir del auto.

Jimin lo despidió agitando su mano en el aire. Esperó a que el mayor entrara a la cocina para después partir con rumbo a su empresa.