Real (Jikook)[Adap.]

「Capítulo 25.」

Baekhyun y Seokjin entraron en casa en cuánto Jimin los dejó ahí. El menor entró primero mientras charlaba con Seokjin cuándo escuchó que este paró de hablar y se quedó parado ahí, mirándolo.

– ¿Sucede algo? – Le preguntó mientras se acercaba un poco a él.

El mayor lo miró con una sonrisa y con ojitos de ternura. Baekhyun sintió su corazón acelerarse y sonrió enamorado, lo estaba aun, fingía que no le afectaba pero ¡Diablos! Claro que lo amaba, no se supera a una persona en una semana y menos en un día. Seokjin dio un paso al frente mientras le sonreía, sus ojos no se apartaban de los de él. Seokjin lo miraba con amor y Baekhyun lo podía sentir, Jin también lo quería. O eso pensó hasta que el ambiente se volvió más tenso y los ojos del mayor casi se obscurecieron.

Seokjin lo tomó de su nuca y estampó sus labios con los del menor en un beso brusco y duro. Los ojos de Baekhyun se abrieron grande mientras sentía su boca siendo devorada por la de su acompañante.

El mayor lo empujó hasta el sillón de la sala para después subirse encima de él y comenzar a quitarse su camisa y a desabotonar la de él.

Baekhyun no comprendía lo que sucedía, tenía miedo de Jin ¿Por qué le estaba haciendo eso? El prometió ayudarlo a superar su amor y también le había dicho que no sentía nada por él ¿Por qué ahora lo besaba como si se estuviera conteniendo desde hace mucho? Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras la lengua de Seokjin recorría toda su boca.

Las grandes manos de Seokjin entraron por su camisa y comenzó a acariciar toda su piel. Calentando la piel de Baekhyun con cada roce. De pronto lo quería, quería eso pero sabía que estaba mal.

– ¡Jin! – Le comenzó a gritar.

– Calla Baekhyun, disfruta de esto. – Le dijo separándose de sus labios.

Sus ojos se volvieron a aguar mientras sentía como las manos de Baekhyun pasaban ahora a su pantalón.

– No juegues así conmigo. – Lloró más fuerte. – Sabes que te amo.

– Tienes que olvidarme de alguna forma y con esto haré que me odies.

Y de un momento a otro, Seokjin se encontraba desnudo mientras rompía la ropa de Baekhyun para comenzar a hacerle daño.

– ¡Jin! – Gritó al sentir como Seokjin lo tomaba a la fuerza.

Los ojos de Baekhyun se abrieron fuertemente mientras lloraba. Seokjin entró corriendo a su habitación mientras lo miraba llorar.

El mayor corrió hasta él y lo abrazó mientras lo trataba de tranquilizar. Baekhyun se abrazó a él mientras lloraba en su pecho.

– Tranquilo Baekhyun, fue solo una pesadilla, todo esta bien ahora, yo estoy contigo. – Le dijo mientras acariciaba sus cabellos

•••

– Te dije miles de veces que estoy bien. – Le sonrió.

– Jimin, enserio, te conozco realmente bien. – Jungkook lo miró con súplica.

Jimin se bajó del sillón y se quedó agachado a sus pies. Tomó sus manos y alzó la cabeza para encontrarse con sus ojos. Jungkook miró hacia abajo para hacer contacto visual mientras tomaba sus manos.

– Si estuviera mal, tu serías el primero en saberlo. – Jungkook le creyó.

– Bien. – Sonrió.

Jimin imitó su acción y se volvió a poner de pie para sentarse junto a él en el sillón.

– He pasado un buen día aquí, contigo, con los chicos pero creo que es hora de regresar a casa, Taehyung creo que ya llegó

– Esta bien Jimin, anda y consiente a tu prometido

Jimin sonrió débil. Se puso de pie y Jungkook lo siguió.

– Nos vemos...

– Mañana.

Los ojos de Jimin brillaron ante la respuesta de Jungkook. Se lanzó a sus brazos con felicidad. Jungkook se rió con ternura y sus brazos se enredaron al rededor del cuerpo del rubio. Jimin lo miró de frente, miró sus labios y después regresó su mirada a sus ojos.

Jungkook lo miraba con un bonito brillo en sus ojos. Recordó quién lo esperaba en casa y agitó la cabeza mientras aclaraba su garganta.

El abrazo se deshizo y ambos tomaron distancia. Jungkook se rió nervioso y Jimin tomó sus llaves para encaminarse a la puerta.

– Adiós kookie. – Le dijo con una sonrisa.

– Adiós Jimin. – Agitó su mano.

Jimin salió de la casa y se regresó para regalarle una mirada y luego encaminarse a su auto.

•••

– Hobi. – Dijo en un gemido de placer.

Hoseok miró a Taehyung y salió de él. Se sacó el preservativo y se dejó caer en la cama junto con él. Taehyung lo recibió con los brazos abiertos mientras su propio esperma manchaba el estómago de Hoseok.

– Bebé, amo esto. – Dijo en un hilo de voz.

Hoseok pasó un dedo por el abdomen de Taehyung, la punta de su dedo se llenó del líquido blanquecino. Sonrió y tomó su rostro para besarlo. Taehyung se retorció ante el beso. Hoseok lograba hacer tantas cosas en él, que no se lo explicaba.

Cuándo se separaron del beso, Taehyung tomó su celular. Miró la hora y maldijo. Se levantó de la cama para correr al baño por papel, limpió su propio cuerpo y se arregló un poco en el espejo.

Unas manos se enredaron en su cintura y sonrió para mirar el reflejo de Hoseok en el espejo.

– Quedate hoy amor. – Le susurró.

– Cariño... Sabes que no puedo. – Alzó su mano donde se encontraba su anillo de compromiso.

– Sabes, estoy odiando esto. – Se alejó de su cuerpo.

Taehyung se giró para mirarlo. Hoseok se encontraba con el ceño fruncido y sus brazos en su pecho.

– Quiero terminar con esto, creo que tenemos mucho dinero en nuestras cuentas, es momento que esto se termine. – Lo miró. – Eres mío Taehyung y sabes que solo acepté esto por el dinero, nuestro trato era, robarle su dinero y largarnos de aquí, no comprometerte con ese idiota – Hoseok, amor... – Caminó hasta él. – Conozco el trato, yo mismo lo planeé, pero sabes, si me caso con él, el veinticuatro por ciento de sus cosas serán mías, cuándo eso pase, puedo joderlo un poco más, hasta que tengamos una discusión, entonces le pediré el divorcio, ese veinticuatro por ciento seguirá siendo mío, él ya no me lo podrá quitar. – Dijo mientras caminaba hasta él con una sonrisa.

Hoseok lo miró con una sonrisa mientras lo tomaba en sus brazos para después besar sus labios.

– Eres tan astuto bebé, pero enserio, ya tenemos suficiente, cuándo Jimin se entere...

No pudo terminar de hablar pues los labios de Taehyung se estamparon en los suyos. Taehyung sonrió en el beso y lo empujó a la cama para subirse encima de él y tomar su pene para autopenetrarse.

Hoseok soltó un gemido de placer mientras miraba a Taehyung dar saltitos en su longitud. Sonrió, Taehyung era tan arriesgado que le encantaba, sabía que con los anteriores robos tenían suficiente, pero para Taehyung parecía no serlo, quería más y más y no pararía hasta obtenerlo. Enserio, Hoseok no mentía cuándo decía que lo amaba.