HOSPITAL NATIONAL CITY

MESES.

La euforia de las rubias duro varias horas mas, Lena y sus dos nueras decidieron hacer la comida mientras que las tres rubias se encontraban aun celebrando—mas pizarrines—exclamo Kara contenta.

--y un tesorito—hablo orgullosa Amaia.

--un tesorito—susurro la rubia mayor imaginándose lo hermosa que seria su nieta.

Después de unas horas Lena y Kara se encontraban ya recostadas—en unos meses tendremos a nuestros nietos en nuestros brazos amor—exclamo la rubia feliz, tomo el rostro de su esposa llenándolo de besos—amaría que salieran igualitas a ti—

Lena rio y tomo el rostro de su esposa acariciándolo con sus pulgares—yo amaría tener a una pequeña rubiecita de ojos azules corriendo por toda la mansión mientras la zombi kara la persigue—Kara suspiro feliz,sin duda seria algo hermoso, se encontraba ansiosa por ya vivir aquella etapa.

Pero por otra parte, Si alas gemelas les preguntaran ¿cual fue el mes mas difícil del embarazo?, sin duda responderían que todos, con el cuarto mes se supone que el embarazo se comienza a disfrutar, o al menos eso habia leído Amara en una de las tantas revistas sobre embarazos que leyó, los cambios de humor de sus amadas esposas era algo que traía a las gemelas vueltas loca, en una ocasión llegaron del trabajo algo agotadas y se encontraron a sus mujeres sentadas en la sala de brazos cruzados viendo la T.V apagada--¿Qué tal tu dia amor?—pregunto Amaia buscando los labios de su mujer, la cual le volteo el rostro--¿Qué sucede mi vida?—pegunto preocupada.

--es que ustedes nunca nos sacan, ¿les damos vergüenza a caso?—pregunto Karina al borde del llanto—de seguro porque ahora somos dos pelotas playeras—

Ambas gemelas se voltearon a ver, aun sus mujeres no se veían tan embarazadas, no se imaginaban cuando es creciera mas el abdomen, recordaron las palabras sabias de su madre, "no contradigas a una embarazada si no quieres morir"—tienes razón mi amor, discúlpenos por eso, es solo que hemos tenido mucho trabajo, ¿A dónde quieres ir mi hermosa mujer?,¿al cine?—

--claro,al cine para pasar la película en el baño—contesto Jess.

Amara volteo a ver a su gemela en busca de apoyo--¿ a cenar?—

--si, claro, para ponernos mas gordas—exclamo Karina.

Amaia se rasco la nuca con nerviosismo--¿parque de diversiones?—pregunto viendo como su gemela la veia con ojos muy abiertos.

--¿Cómo se te ocurre?—pregunto entre dientes amara, ¿Cómo llevarían a dos mujeres embarazadas a un lugar donde tienen que caminar mucho, donde no se pueden subir a la atracciones y donde abra mucha gente?.

--quiero un algodón de azúcar—exclamo Karina poniéndose de pie.

--muero por unas fresas con crema—la siguio jessica.

Ambas gemelas se quedaron pasmadas solo para después correr con rapidez hacia la puerta para dirigirse al coche.

Al principio habia sido una buena idea, llegaron al lugar y ambas mujeres se veia relajadas y tranquilas, pasearon de la mano con sus esposas viendo algunos puestos y comprando una que otra cosa para ellas o para sus futuros bebitos—ahí venden fresas—el rostro de Jessica se ilumino al ver pasar a un tipo comiendo fresas, Amara noto el rostro de antojo que su mujer habia puesto, ambas gemelas vieron que habia una fila interminable para comprar las fresas con crema, pero aun asi se formaron, y después de casi una hora al final lograron comprarlas, vieron como sus mujeres disfrutaban al máximo aquella comida haciéndolas sentir orgullosas por haber calmado a las fieras, hasta que de un momento a otro sus esposas comenzaron a hacer gestos de asco.

—sacame de aquí—hablo Karina poniendose la mano en la boca, la combinación de tantos olores en el aire hicieron que las nauseas aparecieran, y que las fresas con crema que sus esposas habian comprado con tanto esmero terminaran en el suelo casi enteras debido a que ni si quiera las habían alcanzado a digerir.