HOSPITAL NATIONAL CITY

PRINCE ZOR-EL

Alura Zor-El Luthor era la viva imagen de Lena, habia heredado toda la belleza y la inteligencia de un Luthor, lo único Zor-El que tenia, eran los mismos ojos azules de Kara, aquellos ojos azules como el profundo mar, ojos que Lia le encantaba admirar, a cuatro meses de la noticia de su embarazo su abdomen se encontraba abultado, pero aun asi no dejaba de trabajar, ser la CEO de una empresa mundial era algo difícil, y a ella le encantaba, amaba estar en la oficina, tanto que su secretaria por orden de Lia, tenia que recordarle que comiera, los ascos y vomitos ya habían pasado, para ser su primer embarazo, Alura se sentía bien, la que estaba por vomitar su alma era Lia, habia leído sobre la maternidad compartida y ella sabia en carne propia lo que era aquello, en mas de una ocasión la Doctora Lia Prince tuvo que dejar de operar para hundir su cabeza en una cubeta, y eso no era lo peor de todo, lo peor eran los terribles antojos que tenia.

2:30 A. M DEPARTAMENTO PRINCE ZOR-EL

--¿Amor?—una pelinegra se removía en la cama notando que se encontraba vacia, miro la hora notando que era de madrugada, se puso de pie pensando que quizás su mujer estaría en el baño, pero no fue asi, se coloco su bata y salió de la habitación, escucho ruidos provenientes de la cocina, su corazón comenzó a latir como loco pensando en que quizás alguien se habia metido a su hogar, abrio el closet que estaba en el pasillo sacando un bate de beisbol y con su celular en mano se dirigió lentamente hacia la cocina, comenzó a escuchar algunos murmullos que la hicieron fruncir el ceño.

--claro que me encantas, eres la cosa mas deliciosa del mundo—Alura abrio los ojos con sorpresa al escuchar la voz de su esposa--¿te gusta lo que te hice la noche pasada?, dime si te gusto para volverlo hacer—dejo aquel bate apretando su celular con fuerza, no creía a Lia capaz de serle infiel, pero el notar su abdomen abultado la hizo dudar de si misma, mordio su labio inferior asomándose a la cocina con el corazón en la garganta, y lo que vio la dejo anonadada—eres la cosa mas deliciosa del mundo, pero no le digas a mi esposa, anda sensible—

--¿Lia?—pregunto la pelinegra, su esposa dio un enorme salto al escucharla tirando algunas cosas--¿Qué haces?—

--nada—contesto la peliroja escondiendo algo detrás de ella.

--¿con quien hablabas?—pregunto la Luthor con miedo pensando que quizás su esposa hablaba con alguien por teléfono.

--con...con nadie—

La ceja Luthor hizo su aparición haciendo que la neurocirujana la viera con nerviosismo—no es lo que tu crees—

--¿y que es lo que creo?—pregunto cruzando sus brazos a la altura de su pecho, su mirada se desvió hacia el suelo, notando como una mezcla rosa escurría.

--yo...yo estaba..—la peliroja retrocedió chocando con uno de los cajones de la cocina tirando sin querer lo que tenia detrás de sus manos--¡no!, mi delicioso—grito al darse la media vuelta notando en el piso aquella mezcla rosa.

Alura camino hacia ella con un rostro de confusión--¿Qué es eso?—vio como su mujer se mordía el labio inferior haciendo un terrible puchero.

--solo es helado de vainilla con fresas, crema batida, plátano y..y...y SALSA DE TOMATE, ¿DE ACUERDO?—La pelinegra la vio con rostro de confusión ante la confesión de su esposa—se que es una cochinada, pero la mezcla de sabores es fenomenal, impactante, deliciosa, lo mejor que he probado en todo el mundo, Y YA NO LO VOY A OCULTAR—Alura comenzó a reir al escuchar la confesión de su mujer--¿de que te ries Alura Zor-El?—pregunto con seriedad.

--de nada mi cielo, solo que..¿porque te escondes para comer eso?—

La peliroja comenzó a sollozar—¡es que tu no me entiendes!—salió de la cocina dirigiéndose hacia la habitación dejando a una Alura riéndose.