LA KERMES.

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La alarma insistente comenzó a sonar,Kara abrio sus ojos parpadeando un par de veces,los sentía pesados por el sueño,su esposa se encontraba profundamente dormida entre sus brazos,estiro su brazo y llego hasta el causante del molesto sonido y lo apago,abrazo a aun mas a su esposa pegándola a su cuerpo,tuvo que acomodar al despierto Karito que ya estaba listo para mas—tranquilo amigo,hay que dejarla descansar—ambas mujeres se encontraban desnudas después de su noche de "reconciliación",el cuerpo cálido de Lena y su aroma la envolvieron nuevamente en un profundo sueño.Lena se encontraba agotada,perdió la cuenta después de la cuarta vez que llego al orgasmo,en ocasiones Kara podía ser insaciable, y la excusa de la rubia era "si te vieras con mis ojos,lo entenderías".

El cuerpo demanda cosas,cosas primarias como comer,dormir,y sobre todo,ir a realizar sus necesidades fisiológicas,se le hizo extraño ya que usualmente sus ganas de ir al baño aparecían minutos después de despertar por el ruido de la alarma,pero su cuerpo le estaba pidiendo que se pusiera de pie,su mujer la tenia abrazada de la cintura,y justamente su mano la tenia recargada en su pelvis,Kara la acerco mas hacia si,apretando un poco su vejiga,haciendo que su deseo de ir al baño la despertara,sus parpados se abrieron,y de inmediato los cerro al ver la habitacion con demasiada luz--¿demasiada luz?—se estiro un poco,ganando que su esposa se aferrara mas a ella,sintió como la rubia escondia su rostro en su negra cabellera y la escucho suspirar,sonrio al recordar la fantástica noche que habían pasado,sus piernas dolían un poco,asi como su pelvis,sabia que eso era normal después de una alocada noche con su esposa,estiro su mano intentando agarrar su móvil,--KARA YA ES TARDE—Lena se incorporo de inmediato asustando a su esposa.

--¿Qué paso?,¿a quien golpeo?—Kara se puso de pie rápidamente agarrando un zapato como arma.

--LOS NIÑOS,LA ESCUELA EL TRABAJO—hablaba Lena desesperada.

--¡loteria!—grito la rubia sentándose nuevamente en la cama volviéndose a acostar.

--NO TE DUERMAS,KARA,¡YA ES TARDE PARA LA ESCUELA Y EL TRABAJO!—Lena le tiro una almohada a su esposa para despertarla—Ve a despertar a tus hijos—de inmediato la pelinegra comenzó a sacar su ropa y la de su esposa para darse una ducha.

Kara abrio los ojos sorprendida al ver la hora—carajo—de inmediato se puso su ropa interior y busco su pijama,encontrando solo la bata de Lena,sin pensarlo se la puso y se dirigió a la habitacion de sus hijos—GEMELAS DE SATANAS ES TARDE—Kara abrio bruscamente la puerta de la habitacion de sus gemelas,las cuales dieron un enorme brinco—tienen cinco minutos para ducharse,en veinte minutos entran—salio de ahí para dirigirse a la habitacion de sus demás hijos,los cuales se levantaron rápidamente,la rubia regreso a su habitacion desvistiéndose y metiéndose a la ducha,su esposa estaba casi por terminar.

--¡Kara!,¡me estas orinando los pies!—se quejaba la pelinegra.

--pierdo tiempo en ir al baño,además,solo marco territorio—

--muy graciosa Zor-El—Lena salió rápidamente de la ducha cambiándose,se dirigió rápidamente escaleras abajo hacia la cocina,sus pequeños no alcanzarían a desayunar—todo por hacerme la hogareña—se quejaba la ojiverde,había dado la indicación de que ella se encargaría de realizar los desayunos para sus hijos,y ahora no tenia tiempo de hacer,rápidamente tomo siete manzanas y las echo en una bolsa,salió de ahí y se encontró con su esposa y sus adormilados hijos—Alonso traes la camisa al revés—el pelinegro comenzó a desabotonarla—no hay tiempo,lo haces en el auto,Alicia,tu falda esta chueca—hablo al ver a su pequeña con su uniforme mal puesto.

--¡al auto!—grito Kara haciendo que todos corrieran.

Lena repartio las manzanas para que se las comieran en el camino,llegaron cinco minutos antes de que la puerta fuera cerrada,los hermanos Zor-El se despidieron desde lejos y entraron rápidamente,Kara condujo lo mas rápido que pudo hacia el hospital,llegaron con quince minutos de retraso—estoy segura que puse la alarma antes de acostarnos—hablo la pelinegra subiéndose al ascensor.

HOSPITAL NATIONAL CITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora