—¡Ya deja de reírte estúpido! —grité a Benjamín mientras golpeé su brazo.—Es que... —tomó aire— no puedo de verdad —volvió a reír—. ¿Por qué hiciste eso? —preguntó riendo mientras veía una foto de mí que estaba en un álbum viejo.
En aquella foto yo estaba empapada de lodo.
—Porque era mi primer día de escuela y no quería ir, entonces me lancé al charco de lodo —respondí sincera.
Benjamín rió más al ver otra foto donde me estaban tirando agua en el patio de la antigua casa.
Me estaban tirando agua ya que literalmente estaba llena de lodo y si entraba a la casa iba a ensuciar todo.
Benjamín seguía encantado viendo fotos mías antiguas.
—Desde pequeña toda una diablita —dijo él señalando una foto que inmediatamente la reconocí.
Le quité el álbum de sus manos para ver mejor.
Es la foto donde estoy aplastando la cabeza de Gus contra su pastel de cumpleaños.
Reí y saqué mi teléfono, tomé una foto con mi celular y se la mandé a Gus.
Le devolví el álbum a Benjamín, —Ese es Gus —señalé al niño rubio que tenía su cara en el pastel.
Desvíe mi mirada hacia mi celular que empezó a sonar.
Gus.
Contesté de inmediato.
—¡Aún recuerdo perfectamente ese día Laura! —gritaba él por la música de fondo que se escuchaba fuerte.
—¿Dónde estás? —pregunté escuchando gritos y música.
—¡Estoy en un after party! —gritó con emoción—, ¡ven!, ¡te recojo en veinte minutos!
—No —negué viendo a Benjamín—, no creo que pueda, estoy con Benjamín.
—¡Pero si él tenía que estar aquí!, ¡por favor pon en altavoz! —puse en altavoz—, ¡Benjamín!, ¡Alex te esta buscando porque se supone que tenías que estar aquí! —informó él alzando la voz para que le pudiéramos escuchar.
—Mierda —dijo Benjamín por lo bajo—. Dile que ya estoy yendo.
Lo regresé a mirar con una ceja alzada y el entrecejo arrugado.
—¡Laura! ¡¿Te voy a recoger?! —preguntó Gus.
—Espera un rato —pedí—, ya te llamo —colgué.
Regresé a mirar a Benjamín y chocamos miradas.
—¿Quieres ir conmigo? —preguntó él levantándose y bajándose el pantalón de Ethan que yo le había dado.
Quedó en bóxer pero se notaba un bulto.
Santa virgen de los penes grandes.
Yo tengo a una obra de arte al frente y la estoy desperdiciando.
En su abdomen bajo se notaba perfectamente la V, estaba marcada y sobresalían unas venas.
—Laura —chasqueó los dedos—, ¿quieres ir o no? —preguntó subiéndose el pantalón que llevaba puesto en el concurso.
—Son casi las tres de la madrugada Benjamín —recordé—. No —respondí fría.
—¿Segura que no quieres ir? —preguntó texteando y poniéndose la camisa rápidamente.
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Mi No Tan Terrible Vida
Ficção AdolescenteDiría mi terrible vida, pero no es de esa forma. Todo va bien hasta que alguien llega a poner mi vida de cabeza, y se imaginarán que es una historia cliché de amor, pero yo no, yo diría que es una historia de un de amor un poco masoquista. Te odio y...