Muy audazmente miraba fijamente a Alessandro, seduciéndolo con la mirada, pues yo sabía cómo hacerlo caer, yo sabía cómo hacer que el haga todo por mí.—Yo haría todo por ti Alessandro —comuniqué muy segura de mí—, todo —volví a repetir pausando en cada sílaba.
—Me traes mal mi pequeña diablita —dijo Alessandro como con decepción.
Esas tres palabras tocaron mi alma, pues el único que podía decirme así era él, Benjamín Castelblanco, sin embargo sabía que ya no tenía el mismo sentimiento ni sentido al decirlas, ya no era lo mismo. Él se encuentra donde sea que esté, mientras que yo sigo aquí hundiéndome en mi miseria. Mis sentimientos me impedían odiarlo, quería repugnar todo de aquel hombre, pero casi que no podía, el se llevó tanto de mí que eso me hace querer odiarlo.
A Alessandro también lo despreciaba, pero el estuvo conmigo cuando sentí estar en el verdadero infierno aquella noche que sucedió todo, así que no podía ser tan malagradecida, aunque nunca olvidaré que sus principales intenciones fueron hacerme daño, y le cobraré cada lágrima que derrame por su culpa.
Todo el dolor de aquella noche me hizo ser fuerte, pues fui al infierno para salir de él.
Acariciándome la cara Alessandro me hizo volver a la realidad—, te quiero —murmuró casi seguro.
Yo solo acerté con la cabeza y me marché a mi cuarto. Pues no le diría lo mismo, yo aún amo a Benjamín, y de una manera inimaginable que aún no comprendo por que lo sigo haciendo después de todo. Pero eso no me va a hacer vulnerable ante nadie.
Regresar a casa me hizo caer en cuenta de que me encontraba casi sola. Ethan ya no pasaba en casa, pues casi ya vivía con su novia, ella está embarazada, cada que lo recuerdo una sonrisa aparece en mi cara, seré tía y prometí ser la más cool de todas.
Mientras tanto mis padres se han alejado más de mí, no los culparé porque yo fui quien tomo la decisión después de enterarme que vivía con Satan como mamá, y mi padre pues él sigue queriéndome pero a su manera.
Repentinamente como si lo hubiera llamado telepáticamente el teléfono sonó. Es una videollamada entrante de él.
—Hola papi —saludé viéndolo tras pantalla, estaba comiendo.
—Hola hijita —pegó una mordida a su sanduche—, solo llamaba para ver si ya estabas en la casa. Te compre un par de cosas qué tal vez te gusten, ya sabes cosas de niñas —se burló—, bueno mi niña pórtate bien —dijo él apurado que ni me dejo hablar—, tú mamá me está esperando para ir a la playa. Te amo y cuídate mucho, nos vemos pronto.
—Bueno —le dije un poco seca—, cuídate tú también, te amo mucho —susurré y el colgó.
(...)
Y como cada fin de semana, me puse más bonita, me maquille súper bien, me coloqué tacones punteados rosas que combinaban con el vestido corto que llevaba, pues esos eran mis fines de semanas, salir de fiesta, bailar, tomar y por su puesto como regla número uno estaba no conocer a nadie que se le parezca a Benjamín, había muchos de esos en las discotecas.
El claxon del auto de Andrea había sonado, así que me coloqué labial por último, tome mi cartera y bajé las gradas hasta salir.
—Sube perra, vamos a conseguir hombres —dijo ella en tono burlón y me reí.
Subí de copiloto y la saludé chocando mejillas—, los hombres son tontos —dije yo.
Andrea regresó a ver la puerta de la casa y vio que no salió nadie más—, ¿no viene tu perro guardián hoy? —se refirió a Alessandro.
—Ni lo invoques —pronuncié virando los ojos—, quiero desestresarme esta noche, y él solo me causa estrés.
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PERDÓN POR LA DEMORAAAAA 😭😭😭
Este es un adelanto del siguiente libro, Mi No Tan Perfecta Vida.
Espero les emocione más ❤️
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Mi No Tan Terrible Vida
Подростковая литератураDiría mi terrible vida, pero no es de esa forma. Todo va bien hasta que alguien llega a poner mi vida de cabeza, y se imaginarán que es una historia cliché de amor, pero yo no, yo diría que es una historia de un de amor un poco masoquista. Te odio y...