Y aquí me encontraba yo.Sentada en una silla con personas jaloneándome el cabello, y con una mascarilla de no sé que en mi cara.
Ah, y con Benjamín al lado recostado sobre el sofá con una mascarilla color mierda de pájaro en su cara. Parecía esas señoras cuarentonas que van al SPA tres veces a la semana para relajarse y hablar mal de sus amigas.
Y no podía faltar mi mamá, ella estaba hablando con Víctor. Antes parecía una loca, empezó a gritarme en frente de Benjamín porque según ella no le daba la importancia necesaria al concurso.
Estoy pensando qué tal vez mi mamá ya habló con los jueces para que yo gané. Ella es así, no se permitiría que su hijita pierda.
Hace unos días fui hacia el hotel donde se realizará el famoso concurso y si es lo suficientemente grande. Tiene un jardín enorme, piscina, pista de baile, tarima, etc.
Es que debe ser lo suficientemente grande, participan 20 colegios, y cada colegio tiene 15 pases. Entonces estaríamos hablando de unas 400 personas contando con fotógrafos, periodistas, familia y toda la vaina esa.
Yo debería estar arreglándome en el hotel pero mi querida madre no quiso.
Por cierto, el amor de mi vida, Benjamín, es un mojigato. Con mi madre es un santo, quien lo viera al pendejo.
Ethan y mi padre no están, así que aún no conocen a el amor de mi vida, quedaron en que regresaran en una hora para irnos.
Regresé a mirar a Benjamín, estaba con los ojos cerrados. Lo que decía mi mamá él lo hacía, no refunfuñaba ni nada, estaba muy tranquilo. Al parecer quiere quedar bien con su suegra.
Benjamín subió a la habitación de invitados a cambiarse, las personas que se encontraban en mi casa lo trataron como a un rey.
—Laura —llamó mamá—, llévale esto a Benjamín —me extendió una camisa en un armador.
Agarré eso de mala gana y subí a dársela.
Es mi casa así que no creo que deba tocar la puerta antes de entrar a donde posiblemente esté Benji desnudo.
Entré sin tocar la puerta, y boom.
Me encontré con lo que menos me esperaba.
Benjamín sin camiseta, pero no era por eso mi sorpresa, ya lo había visto varias veces sin eso.
Era porque su abdomen estaba marcado de moretones. Moretones horribles.
Me quedé en la puerta viendo lo horrible que estaban esos moretones, pero no eran recientes, parecían de hace unos tres o cuatro días atrás.
—Benjamín —lo nombre con sorpresa— ¿qué-qué te pasó? —dije acercándome con delicadeza para poder ver más de cerca.
—Solo fue una simple pelea —contestó dándose la media vuelta para que no lo vea.
Su abdomen era el lugar donde había más moretones, porque también habían algunos en su espalda.
—¿Cuándo fue? —pregunté con un pequeño dolor en mi pecho.
—Hace días —dijo poniéndose la camiseta que traía antes, regresó a mirarme—. No te preocupes —exclamó guiñándome.
—Benjamín —lo llamé—. ¿Quieres contarme qué te pasó?
—Otro día —contestó evadiéndome.
—Está bien. Toma —le extendí la camisa y él la cogió.
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Mi No Tan Terrible Vida
Fiksi RemajaDiría mi terrible vida, pero no es de esa forma. Todo va bien hasta que alguien llega a poner mi vida de cabeza, y se imaginarán que es una historia cliché de amor, pero yo no, yo diría que es una historia de un de amor un poco masoquista. Te odio y...