Lo mire con el ceño fruncido.—Estúpido —le dije—. Tú tienes novia, tú estás siendo infiel.
—¡¿Y tú no?! —preguntó incrédulo poniéndose al frente mío— Y ya te lo dije, yo no sería infiel, ella no es mi novia. Pero si no me quieres creer es tú problema —acentuó—. Además si tanto lo amas deberías irte con él y no estarme reclamando nada. Porque que asco me dan las personas que dicen que aman a tal persona pero después están con otro.
Me pare con brusquedad enfrentándolo.
—¡No! —alcé la voz— Yo nunca he sido infiel. ¡Tú trajiste a esa puta hasta acá! Y ella claramente me dijo que era tu novia —respiré—. ¡Y no te estoy reclamando una puta mierda! —alce la voz más fuerte— Sí, sí, yo amo a Ethan, ¡lo amo como no tienes idea! ¡¿Y sabes por por qué?! —lo empuje haciendo que retrocediera— Porque es mi maldito hermano —me respondí viendo cómo la cara de Benjamín cambió totalmente—, sí, Ethan es mi hermano —volví a repetir cabreada.
—¡¿Por qué mierda me mentiste todo este tiempo?! —me preguntó emanando rabia con su mirada.
Un poco más y echaba humo por la nariz, como un toro.
—¡Yo no te mentí, imbécil! —grité enojándome más— Tú solito sacaste tus idiotas conclusiones desde el principio y no me dejaste decir nada. ¡Así que la infiel nunca fui yo! —di un paso hacia él, estaba más que enojada—¡Lárgate! ¡Lárgate con esa zorra! —le grité golpeando su pecho— Porque a mi también me dan asco las personas como tú y como ella.
—Tú me hiciste creer que tenías novio, tú me mentiste —me acusó ya más calmado.
—¡Si te mentí entonces lárgate! Vete de una vez y déjame sola —señalé con mi brazo hacia al campamento.
Se quedó callado sin mover ni un puto cabello.
—En serio vete Benjamín —le rogué fría—, vete con ella de aquí, porque si no te vas, me iré yo.
—¡Pero es que ella no es nada para mí! —volvió a repetir.
—¡Entonces vete con las miles de chicas que tienes atrás de ti! —volteé mi mirada hacia otro lado, no quería verlo.
—¡Es que yo no las quiero a ellas! —negó llevándose las manos a la cabeza— ¡Yo te quiero a ti!
Yo no te quiero a ti.
—Laura —me llamó con la voz suave acercándose pero tambaleaba cada paso que daba.
Tal y como me llamó Benjamín hizo acordarme de alguien, de papá.
—No te acerques —puse mi mano al frente retrocediendo un paso—, si tanto asco te doy ¿por qué mierda no solo te largas de una vez?
—No me das asco, solo hablé sin pensar —se excusó tratando de acercarse lentamente a mí—. Tú sabes que tú eres la única persona que quiero en este momento —estiró su mano para tocar mi cara.
Él estaba borracho pero más que yo, era más que obvio.
—No Benjamín, no me toques —aleje mi cara de su mano evitando el contacto.
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Mi No Tan Terrible Vida
Novela JuvenilDiría mi terrible vida, pero no es de esa forma. Todo va bien hasta que alguien llega a poner mi vida de cabeza, y se imaginarán que es una historia cliché de amor, pero yo no, yo diría que es una historia de un de amor un poco masoquista. Te odio y...