El Alfa Divino: La Leyenda Del Hombre Lobo

Capítulo 41: Future Kingdom

Stalin.

Ya llevo varios días trabajando, estoy muy contento y cómodo trabajando, varias veces después de mi turno suelo ir a donde está la granja para ver los animales, me siento muy cómodo con ellos, hay perros que suelen llevar y proteger el rebaño. Que gusto da estar limpio y dormir en un colchón, no lo tenía tan valorado en la vida, aunque ya me había acostumbrado dormir en el suelo o tierra, pero esto está mucho mejor.

Y sobre mi "misión", no he descubierto nada, trabajan y vender, no he visto ningún ejercito ni nada que incite a la violencia. Y dado que se van a enfrentar a hombres lobos, he intentado descubrir si alguno de aquí son hombres lobos, pero no he detectado nada.

— ¡Ayuda por favor! ¡Tenéis que venir a la entrada!— escucho a un niño gritando.

Corro hacia la dirección del chico.

— ¿Qué está pasando?

— Una banda está intentando entrar, quieren robar y están golpeando a los comerciantes, los guardias no pueden hacer nada.

Voy lo más rápido que puedo a la entrada. Veo a los comerciantes inconscientes en el suelo, sangrando, niños asustados escondidos.

— ¡Eh, tú!— me miran. — Dinos donde está el dinero.

— No te lo diré. Detén lo que estéis haciendo.

— Eh chicos, que aquí hay un héroe— llama a los demás y vienen a por mí.

— Stalin, detente— me dice Steve.

— ¡No te acerques!— le detengo.

Veo que están armados con bates de beisbol, barras de metal y una cadena de metal, normal que logren hacer este destrozo.

Le quito un bate de beisbol y se lo destrozo en la espalda, consigo una barra de metal y desarmo a los demás golpeando sus armas y haciendo que las tiren.

— Steve, te dejo el resto.

— Gracias. ¡que llamen a toda la seguridad!— grita y salen los guardias del ayuntamiento.

Y se pasó otro día en la comunidad. Voy a cenar y a dormir.

Al siguiente dia...

— Stalin— escucho una voz y unos golpes a mi puerta.

— Adelante.

— Buenos días, aún no nos conocemos, soy el padre de Steve.

— Buenos días, encantado. Me llamo Stalin.

— Si, he oído hablar de ti.

— Que bien, ¿entonces es usted el jefe de la comunidad?

— Si, esta comunidad es conocida como Future Kingdom.

— Ah aún no había escuchado el nombre de la comunidad.

— Ah bueno, te quería comunicar que hoy no tienes que ir a trabajar.

— Vale ¿y que voy a hacer durante el día.

— Pues te quiero invitar personalmente a una reunión con las personas más importante de la comunidad, como recompensa de tu valiosa ayuda del dia de ayer.

— Muchas gracias, lo puedo rechazarla.

— Que bien, porque queremos que conozcas toda la comunidad en su totalidad.

— Muchas gracias. Después de ir a desayunar iré a su despacho.

— No, es que tenemos todo el día ocupado, y vamos a empezar ahora, en el desayuno, acompáñame que vamos a empezar la reunión mientras desayunamos.

— Vale, pues adelante.

Salimos de la habitación, y al salir estaban cuatro guardias siguiendo a este señor que no me había dicho su nombre

Entramos en una sala, donde habían pantallas por todos lados, y una mesa semi-redonda en el medio.

— Buenos días, ya estamos aquí— comenta el señor.

Entre los presentes destaco la presencia de varios individuos, primero a los hermanos Berth, a quienes les debo el favor de estar aquí. Después hay una chica y un chico, los cuales me parece que tienen mi edad. Y aparte de eso, tengo una pequeña presencia de algo diferente, no es la esencia de hombre lobo, pero si es algo misterioso.

Nos sentamos y se pusieron a hablar de sus cosas personales. La mayoría hemos terminado de desayunar, unos camareros van recogiendo las cosas que utilizamos.

— Antes de empezar, quiero comentarte Stalin, que lo que vamos a ver es de vital seguridad, ya sé que es muy pronto para que te tengamos confianza, pero lo entenderás más adelante— me dice el señor.

— ¿Me puedes decir tu nombre? No se como referirme a ti.

— Oh si, se me olvidó, me llamo Stephan.

— Ah vale.

— Bueno pues dicho esto, podemos empezar.

Las ventanas comienzan a cerrarse y de un momento a otro la habitación está totalmente oscura, pero poco a poco unas pequeñas luces del techo comienzan a iluminar nuestros asientos y continuo a esto, las pantallas comienzan a encenderse, mostrando mapas, coordenadas, nombres, status y demás datos en pantallas independientes.

— Voy a explicarlo desde cero, e independientemente de la persona invitada, voy a continuar la explicación como lo hacemos habitualmente— le levante Stephen y se pone al lado de las pantallas. — En estas dos pantallas podemos ver la ampliación del terreno que ocupa nuestra comunidad. En estas siguientes las constantes actualizaciones de los nuevos soldados aprobamos y listos para cualquier misión. Pero ahora mismo nada de esto importa, lo que si importa son estos monitores— señala a unos monitores con zonas desérticas. — Aquí tenemos toda la información reunida sobre la misión Bunker De Guerra, a unos 28 kilómetros al noroeste se encuentra el bunker que tanto deseamos. Ahora, Stalin escucha con atención, el general explicara todo lo que tenemos que hacer y el motivo de la misión— asiento con la cabeza.

— Tenemos pensado atacar el bunker, con nuestro top 100 soldados de la comunidad...— se levanta el chico que parece de mi edad.