Capítulo 86: El Verdadero Alfa.

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Omnisciente.

La manada de Judith siente el rugido.

— Stalin Memberry— dice.

— Hemos podido atacar directamente a la manada Memberry todo este tiempo durante la guerra, pero ese rugido significa que la última batalla comenzará— comenta su beta.

— Tenemos que tomar una decision como manada, esto no lo puedo decidir sola— responde la alfa.

— Muy simple— aúlla y los miembros de la manada responden al llamado. — Tenemos que decidirnos, los que quieran ir con los Memberry que lo digan y quienes no vuelven a su puesto.

— La decisión la tomaré en caso de unanimidad, sino nos iremos hacia donde el rey, que activó la alerta alfa.

­— Yo voy con los Memberry— uno de los guardias se pone de rodillas y seguidamente todos los presentes se arrodillan.

— No hay tiempo que perder— dice Judith. — Dos betas y la guardia me acompañarán a informar a la manada Memberry. Los civiles y niños recojan lo mínimo posible, vamos a irnos donde los Memberry y les pediré que nos dejen quedarnos ahí durante la guerra.

Judith y compañía se dirigen a toda velocidad para cruzar la frontera, antes de que alguien notase su ausencia en el castillo, ya que todos los alfas deberán acudir a la llamada.

— Stalin, estamos aquí.

Tras que Judith conversara con la familia. Aparece un grupo detrás de la casa. Todos se giran, Mark, Stalin y Leticia se quedan sorprendidos. La familia y la manada del reino se ponen tensos, Stalin baja el brazo con la palma abierta indicando que se detengan.

— Denis— dice Stalin sorprendido al ver al chico.

— Stalin, hemos escuchado el rugido y venimos lo antes posible.

— No debíais haber dejado la aldea, no podéis entrar en esta guerra.

— Stalin, gracias a ti la aldea sigue de pie, mira quien nos acompaña.

Aparece el jefe del la aldea.

— No nos iremos sin ayudarte Stalin.

— Jefe...— reacciona Stalin.

— No hace falta que me llames jefe.

— Bueno, Stephen, muchas gracias por la ayuda, la verdad ahora necesitamos toda la ayuda posible.

— Eso pensó él también— muestran a un chico joven.

— No, no puedes venir Arthur...

*FLASHBACK*

— Holaa!!!— dice Stalin a las puertas de la aldea Divina.

— ¡Hola Stalin!— le saluda un guardia de la puerta. — Avisen al general, Stalin nos ha venido a visitar.

Stalin entra por la puerta sonriendo y todos los aldeanos se presentan sorprendidos y contentos por la llegada de Stalin.

— Dijiste que volvías en una semana, pero ya han pasado dos— le dice Dennis acercándose para abrazarlo.

— Lo sé Dennis, pero la verdad lo intenté hasta ahora que iba de paso.

— ¡¡Stalin!!— corre un chico alto hacia Stalin.

— Pero como has crecido Arthur— dice Stalin sorprendido. — ¿Pero cuantos años tienes tú?

— Tengo 12 años, pero crezco muy rápido, casi te alcanzo— dice el chico mientras abraza a Stalin. — ¿Quieres ver donde entreno?

El Alfa Divino: La Leyenda Del Hombre LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora