Capítulo 62: Búsqueda del poder

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Fabritcio.

Ya ha pasado un dia, y solo hay una opción para tener ventaja sobre la familia Memberry.

— Están entrando Betas de la manada Luna Creciente— informa un guardia, entro yo con mi hermano mayor, los otros dos están entrenando a la manada.

— Su alteza— nos arrodillamos y nos sentamos.

— Fabritcio, como Beta de tu manada y en representación de tu alfa sobre ti cae la responsabilidad de lo que hablamos ayer.

— Asi es señor. Tras horas estudiando estrategias y analizando ventajas y desventajas solo he llegado a una deducción; nuestro reino no esta preparado para enfrentar a una manada Memberry junto al arbol de la manada— todos se quedan en silencio.

— ¿Que significa eso Victor?— el rey se dirige a su beta.

— Señor, la mayor amenaza para nosotros de ellos se reduce al simple echo de que son licántropos más longevos y eso crea una gran diferencia en poder. Sharlet y Ewaan lo superan por casi cien años y usted esta igualado con Over, y después de usted sigo yo y usted me supera con casi cien años, por lo cual es una locura de poder.

— ¿Quieres decir que vamos a perder?

— El chico Fabritcio ha encontrado una solución a la que yo me opongo totalmente.

— Habla.

— Me he dado cuenta que el poder de la familia Memberry proviene de una antigua pequeña evolución en los licántropos, por lo cual necesitamos a un hombre lobo tan antiguo como esa evolución, como lo eran Genesis Memberry y Rick Hustune.

— Ellos llegaron a donde llegaron porque eran los únicos que quedaban de esa época, eran los licántropos más antiguos con vida.

— Dejeme que le cuente una historia; nos situaremos en Mexico en el año 1946, era una chica que perdió el control y fue encerrada en una comisaria común, la encontraron en la madrugada, y una patrulla de policía pasaba por ahi y vio alboroto, una chica había mordido a un chico, ella estaba asombrada y la policía pensó que estaba drogada, la metieron en la patrulla y no causó ningún problema, llegaron a la comisaria y se metió en una de las celdas, la comisaria estaba vacia y el señor que la encerro se quedo cerca. Pero lo malo estaba apunto de llegar, lo cual era que esa noche había luna llena y la chica comenzó a golpearse contra la celda y a gritar de dolor, el señor que la cuidaba se asusto y fue a ver como se encontraba pero al llegar vio a la chica tirada al suelo, sudando y llorando de dolor, iba a ayudar y cuando iba a abrir la celda se escucharon los huesos de la mujer romperse, se asusto y retrocedió inconsientemente. Vio a la chica y noto que su piel estaba cubierta de un vello aspero y grueso de color gris, ojos blancos, tenia la boca abierta sin gritar pero se escuchaba un gruñido bajo, se comenzaron a salir unos colmillos grandes y afilados, junto a unas uñas rojas y grandes, poco a poco los huesos iban rompiéndose y reconvirtiendo todo el esqueleto en uno más fuerte. Las manos se convertían en patas de animal, gruesas y fuertes, las rodillas se voltearon con sonidos que indicaba que se habían roto todos los huesos, el rostro no era humano ni lobo, sino mas una mezcla entre lobo y simio. Le crecio una pequeña melena que llegaba desde las orejas hasta los hombros, sus ojos se volvieron complentamente negros como sin consiencia, orejas puntiagudas superando una longitud común. Tras esto estaba agotada pero continuó con un ahullido que retumbaba las paredes. Su cuerpo era delgado con brazos largos que llegan casi a tocar el suelo, tenia un cuerpo desproporcinado, se movía a gran velocidad y agilidad sin hacer ruido al caminar y con una sed de sangre notoria. Tras esto ella salió de la celda y se quedó en el sótano intentando romper la puerta para salir de ahi, el señor que presencio todo llamó a su capitán y este llegó, sin decirle una palabra cogió el teléfono e hizo una llamada, él no lo sobia pero ese capitán conocía la existencia de los licántropos. Tras un rato llegan tres hombres con trajes negros, sombrero alto y gafas oscuras, entraron a la celda, la distrajeron e inyectaron un suero de color amarillo a la mujer, era acónico, con esto quedó inconsiente y perdió su forma lobuna, se la llevaron y jamás se volvió a saber de ella, pero la leyenda la conoce como...

La mujer lobo de Tlalpan...— interrumpe el rey para terminar la frase. — Ha pasado tanto tiempo que se me había olvidado.

— La había estudiado en mi manada y me entusiasmó mucho, existen muchas leyendas sobre ella pero ninguna confirma que ella haya existido, pero ayer recordé una historia que me contó mi padre, era que había un rumor que el rey la tenia encerrada dentro del reino pero jamás nadie la encontró.

— En efecto es verdad, pero por ningún motivo podemos dejarla salir ya que tiene un poder incontrolable y es inestable tras estar todo este tiempo encerrada.

— Habra que tomar ese riesgo e intentar negociar con ella.

— Nos vamos a la caseta del hoyo— dice el rey, se levanta junto a sus guardias y los presentes vamos tras él.

Tras un camino largo llegamos a un sitio perdido del enorme bosque que rodea el castillo, bajamos por una alcantarilla y llegamos a algo parecido a un bunker. Tras largos pazadillos llegamos a algo parecido a una celda, no se veía el final esta. Unos de los guardianes tira un pollo muerto dentro de la celta, y una sobra se lo lleva dentro de la celda donde la luz no llega.

— Quiero hablar contigo— dice el rey medio temblándole la voz.

— Tu... me tienes encerrada aquí y aun asi quieres hablar conmigo— una voz ronca sale de la oscuridad, no parece una mujer.

— Quiero saber si puedo negociar contigo.

— No tienes nada que ofrecerme—se acerca de cuclillas y deja ver que ella tiene la piel cubierta de un vello color grisaceo y tiene la piel parecida a la de un todo.

— Estoy dispuesto a darte tu completa libertad, pero con la condición de que me des tu palabra.

— ¿Crees que mi palabra sirve de algo?

— Tu palabra en si no, sino tu palabra como licántropo, sé que los lobos antiguos como tu tienen una valor inimaginable a la palabra.

— Yo si, pero como puedo saber que tu también.

— Dentro del acuerdo esta que si no cumplo mi parte tienes la libertad de matarme.

El Alfa Divino: La Leyenda Del Hombre LoboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora