El Alfa Divino: La Leyenda Del Hombre Lobo

Capítulo 85: Padre.

Omnisciente.

Stalin queda callado, ruge al cielo y su voluntad se hace presente.
Todos sienten la voluntad de Stalin, la atmósfera se queda pesada acompañada de un silencio.

Statin está cabizbajo y nadie sabe que hacer.

— Debemos hacer algo— dice Sharlet en medio del silencio.

— El rey ya tiene claro que no vamos a quedarnos quietos, debemos buscar la manera de obtener una ventaja. Y eso es lo que está buscando, una ventaja. Hay que pensar en frio y aclarar la mente.

— ¡No podemos! No estamos acostumbrados a la guerra, por muy alfa que haya sido mi madre no puede de un momento a otro volver a ser el alfa que era y tú, simplemente puedes porque eres un omega, no tienes manada y en todo este tiempo no has tenido que preocuparte por nadie más que no seas tu— Stalin expulsa estas palabras.

— Exacto, pero aquí el alfa es tu madre, y no podemos hacer nada que ella no autorice.

— Me da igual si mi madre autoriza o no, tenemos que ponernos a pensar entre todos para poder resolver que mierda quiere conseguir el rey. El sabe que no somos tan tontos para ir al reino y enfrentarnos a algo que nadie puede pasar.

— ¡Ya!— Sharlet utiliza tu voluntad y todos agachan la cabeza, algunos no lo resisten y caen al suelo. — Somos una manada, debemos estar unidos y pensar en qué podemos hacer.

— No podemos saber con exactitud que piensa el rey, pero con esto nos quiere desestabilizar, calmémonos. Sabe que no vamos a ir, pero ¿Por qué nos enseña este video?— dice Stalin.

— No creo que solo sea para que perdamos los nervios. Solo toca esperar— comenta Sean.

— Esperamos— sentencia Stalin.

Tras pasar los treinta minutos impuestos por el rey, efectivamente reciben otra llamada.

— ¿Qué tal la reflexion? Veamos, aquí está vuestro padre— muestra al padre, tiene rodeado el cuello por una cuerda, la toca y le quema la cara, es una soga echa de raíz de cerval.

Los hijos de Ewaan y Sharlet aumentan la voluntad sin darse cuenta y muestran sus ojos de hombre lobo, Sharlet y Stalin muestran un color escarlata brillante del verdadero alfa.

— Vuestra manada si que tiene alfas, os quito un alfa y conseguís otro— aplaude y se ríe a carcajadas. — Os recomiendo para la voluntad porque desde aquí siento como se asfixian vuestros pequeños lobitos.

La familia se da cuenta que sus amigos y primos se estaban asfixiando y Mark intentaba evitarlo, agitan las cabezas y prestan atención al rey.

— Tengo que decir que me he entretenido mucho más de lo que esperaba con una familia que empezó siendo pequeña, pero aunque habéis conseguido nuevos aliados no llegáis ni a una manada del reino. Por lo cual, esta llamada es para daros la última oportunidad de rendiros...— se aleja de la cámara y Amanda le quita la cuerda a Ewaan, el rey se acerca a él, saca las garras y las apoya a su cuello.

Todos se ponen nerviosos y la familia Memberry siente una impotencia que se les cae una lágrima de la rabia que sienten, se transforman y des-transforman en hombres lobos, apretan los puños pero no se dan cuenta de que las garras les crecen y comienzan a sangrar.

— Cristopher, no sabes lo que estás haciendo, no vamos a rendirnos y si lo matas ya no habrá marcha atrás, muchas vidas morirán en vano, ni yo ni tú se puede imaginar como terminará esto— insiste Sharlet.

Los demás observan y se quedan mirando a Stalin, quien no dice nada y agacha la cabeza.

— ¿Esa es tu última respuesta, alfa de la manada Memberry?

Stalin levanta la mirada y mira fijamente a la pantalla.

— Habrás ganado alguna batalla, pero jamás ganaras la guerra, Cristopher Wolf...— tras las últimas palabras de Sharlet el alfa decapita Ewaan.

Los hermanos de Stalin y Sharlet caen al suelo de rodillas, se desploman en el suelo, apoyan las manos para evitar caer de frente. Mark agacha la cabeza y todos los demás se sientan en el suelo sin saber que hacer. Mientras todos están en el suelo el rey se dirige a Stalin, quien es el único que queda de pie. Stalin se dirige hacia la tablet con la mirada perdida, agarra la tablet y con una vista neutra escucha al rey.

— Ahora comienza la última batalla de esta guerra.

Stalin suelta la tablet y levanta la mirada al cielo, busca a la luna y con sus ojos llorosos se transforma en hombre lobo en dirección hacia la luna, cierra los ojos como para concentrarse y coge aire. Suspira y sigue con un rugido que retumba todo el bosque, crea una honda que cruza la frontera y recorre el reino haciendo que a todos los hombres lobos se le iluminen los ojos, el rugido llega hasta el rey y sus betas no pueden evitar que sus ojos brillen.

— Alerta alfa...— pronuncia Cristopher mirando hacia la dirección del rugido. — Nos enfrentaremos al que de verdad es el verdadero alfa.

En donde se encuentra Stalin todos se ponen de pie tras el rugido y sus ojos brillan, todos miran a Stalin asombrados y esperando órdenes. Aparece Carla y sus heridas han sanado.

— ¿Qué haces aquí Carla?— pregunta Stalin.

— Creo que me has llamado con el rugido y has curado mis heridas.

— Stalin, estamos aquí— tras ellos aparece una manada del reino.

Mark Over corre hacia el alfa, Stalin se pone delante de ella y Mark se detiene.

— Ella Judith Catherine, es la alfa de la manada Signal, una de las manadas del reino, que la conocí cuando fui a hacer mi viaje. Desde ese tiempo ella junto a su manada han querido huir del reino pero el rey no les dejaba, me pidió que venciera el reino. Pero, ¿Qué hacéis aquí? si se entera el rey irá contra vosotros.

— El rey ha activado la alerta alfa, por lo cual ha llamado a todas las manadas del reino para defender el castillo del rey. Hemos decidido luchar con vosotros en vez de en contra.