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CAPÍTULO CINCUENTA
ÉL PECADOR CONTRA HOGWARTS
IRSE DE HOGWARTS. Ares había tomado la decisión de aceptar la propuesta que sus abuelos le habían dado hace mucho tiempo, ¿Por qué? Para no decepcionar a su familia, para evitar que los sentimientos que comenzaban a crecer dentro de él siguieran aumentando a un grado que jamás podría dejar de sentirlo... pero, ¿Por qué no lo deja ser? Su miedo más grande era ser la decepción de su madre, que aquella hermosa mujer que lidera a las legiones de brujos lo observará con tanto asco e inmensa decepción y que sus preciosos ojos esmeraldas jamás lo vuelvan a mirar de la misma forma, que su madre se arrepienta de haberlo tenido. ¿Por qué tuvo que comenzar a sentir algo por él hijo de Harry Potter? Quién su madre asesinaría cuándo fuera el momento... ¿Por qué Ares no podía entender que la prioridad de su madre era él? Que si Ares le decía lo enamorado que estaba, y estaría en un futuro, su madre sería la primera en estar feliz por él... ¿Por qué Ares, siendo él chico más valiente que pueden conocer, le tenía tanto miedo al amor?
Él sería capaz de revelarse contra cualquier persona para proteger a sus amigos, excepto con su madre, ¿Cómo podría? Ella era la mujer de su vida, su persona favorita y mejor amiga. Quién siempre lo apoyaría, lo amaría y protegería dando su vida si fuera necesario... ¿Por qué, al saber todo eso, no podía confesarle los sentimientos que tenía? Él chico Riddle poseía cientos de excusas, las diría una y mil veces, con tal de que su madre lo siguiera adorando de la misma forma.
¿Tenía miedo de su madre? Sí, claro que le temía.
Sabiendo que su madre sería incapaz de hacerle algo, que Scarlett prefería cortarse la mano antes de siquiera pensar en alzar su mano en su dirección, Ares le temía. Podía decir una y mil cosas malas sobre su padre, abuelos y demás, ¡No le importaba! Porque jamás a tenido miedo de ellos pero, su madre, ¿Cómo no lo tendría? Era la mujer más despiadada que alguna vez pudo haber conocido, sin quiera tener conocimiento de la mitad del poder que esta poseía, sin haberla visto cien porciento enojada... si su madre era capaz de cortar lenguas, sacar corazones y muchas cosas más con solo estar de mal humor... ¿Qué pasaría cuando ella en serio se moleste?
La demostración que hizo su madre hace un tiempo cuándo fue herido, no era nada con lo que ella haría por él, no era ni la pizca de poder que Scarlett desprendería al notar que su bebé estaba en peligro. Si Ares hubiera abierto esa caja ante la presencia de su madre, nadie en Hogwarts hubiera vivido para contarlo.
Él chico Riddle salió de aquellos cuartos ocultos ante los estudiantes, para así caminar de regreso hacía el enorme balcón donde su familia se sentaría a presenciar las pruebas, mientras que su mente se llenaba de preguntas: ¿Cuánto extrañaría a sus amigos? ¿A cuál escuela iría? ¿Estudiaría en casa?
