076: Condenas a pagar

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❝¡EL JUICIO ESTA POR COMENZAR!❞

❝¡EL JUICIO ESTA POR COMENZAR!❞

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CAPÍTULO SETENTA Y SEIS

CONDENAS A PAGAR


OBSERVABA EL TRIBUNAL LLENO DE MAGOS, ESPERANDO. La sala número uno del Ministerio de Magia estaba casi llena, con docenas de magos acomodados en los asientos indicados para contemplar que era lo que sucedería en el, probablemente, más impresionante e inesperado de todos los juicios que se pudieron haber llevado a cabo en el Ministerio. La familia del acusado junto a algunos de los ''testigos'' de este y otros más que estaban ahí solo para presenciar lo que sucedería, sin contar a las docenas de camarógrafos que estaban esperando el comienzo de aquel importante acontecimiento; Todos estaban desesperados porque pudiera comenzar.

Un chico de cabellos azabaches se encontraba moviendo sus manos de un lado a otro, temblando un poco gracias a la desesperación que estaba sintiendo. Aquel día portaba ropa bastante formal, teniendo en cuenta que su madre parecía querer aparentar algo ante aquel tribunal dónde él hombre de la familia sería juzgado. El día anterior se habían llevado a su padre a quién sabe dónde, sin la oportunidad de despedirse de ellos pero, las razones por las cual fue llevado eran lo que verdaderamente causaba inquietud en él: Secuestro.

No solo era él presunto culpable del secuestro de uno de sus mejores amigos, sino era culpado de haber secuestrado y torturado a Ares ¡Por todo lo sangrado! ¡Estaban hablando de Ares Riddle! Dudaba que su padre lo hubiera hecho porque si este lo hubiera hecho, bueno, estarían en un funeral en vez del tribunal.

Observó a sus mejores amigos del otro lado de la sala, quiénes alzaron sus pulgares para decirle, de alguna u otra manera, que todo estaba bien. Estos, junto a sus familias, estaban de parte del Ministerio de Magia no cómo él, que estaba del lado del acusado. Sus ojos verdes se colocaron en la Señora Malfoy, quién le sonrió de una manera completamente amable; En navidad había asistido a la Mansión Malfoy, conociendo un poco más a la familia de su rubio amigo y dándose cuenta de lo agradables que podrían ser estos. A pesar de que Draco, él padre de Scorpius, no solía estar tanto gracias a algunas cosas que debía hacer. Astoria, la madre de su amigo, era un amor total. Esta le había ayudado a Dore con las galletas de Navidad, teniendo en cuenta que él pelinegro había comenzado a estudiar gastronomía, al igual que escuchado cada una de las anécdotas que el cuarteto de chicos le estaban diciendo, completamente atenta a los detalles.

Era una pena que estuviera enferma, con algo tan fuerte que parecía que estaba muriendo de poco a poco, cosa que era verdad. Realmente no sabía que era lo que tenía, aunque era notoria su enfermedad: Poseía ojeras bastantes marcadas debajo de sus bonitos ojos, su piel era más pálida de lo normal, sin contar que estaba notablemente más decaída. Aún así, siempre sonreía.

Había escuchado, gracias a una conversación del par de Malfoys mayores, que Astoria tenía un estimado de tiempo para vivir, siendo que tendría que haber fallecido el año pasado pero, gracias a cierto artefacto, podía seguir de pie un poco más.

𝑨𝑹𝑬𝑺 | 𝑯𝑨𝑹𝑹𝒀 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora