❝LA ESPADA QUE NOMBRÓ A UN REY, SERÁ LA MISMA QUE ASESINARÁ A OTRO.❞
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CAPÍTULO NOVENTA Y SIETE
EXCALIBUR
MAXWELL HABÍA TOMADO LA EXCALIBUR. Él, con solo haber tomado el poderoso mango con el filo enterrado en lo más profundo de aquella histórica piedra, había podido sacarla de un solo intento. Había sido digno de sacar aquella famosa espada que había nombrado a uno de los Reyes más icónicos de la historia, tan antigua que su poder había sido resguardado y la magia dentro de esta parecía estar perdida, sin embargo, pudo hacerlo.
Sus ojos azules se mantenían en aquella bestia que estaba observándolo de una manera totalmente molesta. Entonces, se lanzó contra este.
Ares observó aquello desde la lejanía, notando cómo uno de sus mejores amigos tomaba el impulso para lanzarse hacía aquella bestia que su familia había creado, una bestia de la que no se deshicieron, aunque su madre le hubiera dicho tal cosa. Su mente comenzó a pensar en ello, ¿No quisieron deshacerse de ella... o no pudieron?
De solo pensar en aquello, de solo pensar en que su familia no pudo asesinar a aquella brutal bestia que estaba mostrándole sus afilados colmillos a Maxwell, la preocupación inundó su ser. Sin pensarlo, sus pasos comenzaron a dirigirse hacía aquel lugar, sintiendo cómo su aura parecía descontrolarse al notar cómo la enorme cola de aquel dragón parecía comenzar a sacar algunas púas afiladas, mostrándolas para ''su acto final''.
Dio un enorme saltó, corriendo lo más pronto que sus piernas le permitieron, antes de sentir cómo era lanzado hacía una de las paredes contrarias, gracias a una de las enormes patas de Bluemoon, quien lo obligó a alejarse de aquella escena. Cuando chocó brutalmente contra aquellas paredes, reprimió un quejido ante la adrenalina que estaba comenzando a sentir, escuchando un estruendoso rugido de parte de Bluemoon.
Este le dio a entender que no lo dejaría ir hacía Maxwell, que no lo dejaría salvarlo.
Ares soltó un gruñido ante tal cosa, levantándose de aquellas ruinas de la pared y, cuando estaba por dar un paso hacía Maxwell, Bluemoon emitió un enorme rugido que fue dirigido hacía un par de metros cerca suyo, provocando que una enorme oleada de electricidad azul saliera de su cuerpo para impactar a su lado.
Él chico Riddle concentró sus ojos blancos en Maxwell, quien parecía estar peleando con aquella bestia, quien aún no acercaba su cola hacía él chico Fallen. Ares pensaba: ¿Qué carajo esta esperando?
Observó a sus padres, quienes lo observaban. Hizo una extraña facción para que estos pudieran responder ante sus confusas preguntas, ante lo aterrado que se encontraba de solo pensar en que ellos tenían algo que ver sobre la bestia, de que ellos tuvieran algo que ver con el hecho de que Maxwell fuera herido. No los culpaba, sin embargo, siempre decían ''que había algo más grande que ellos''. Eso significaba que no importaba quién o que, ellos acabarían con todo para llegar a aquel propósito, a aquel destino que la familia Blair tanto había esperado.
