¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO NOVENTA
DISCULPAS Y PELEAS
SUS LABIOS SIGUIERON MOVIÉNDOSE, mientras que los ojos esmeraldas del chico Riddle se abrían con total sorpresa al notar cómo Albus lo tomaba de la cabeza para intensificar el beso, sonriendo en medio de este para darle a entender la felicidad que estaba sintiendo dentro de él. Ares se mantuvo en aquella posición durante casi un minuto, hasta que, en el momento en que pestañeó al sentir la intensidad del beso, volvió a la realidad después de su sorpresa. Lo tomó de los hombros, apartándolo de él.
—¿Qué...?—Comenzó a decir, quitando una de sus manos sobre los hombros de su amigo, para así pasarse una de estas por la boca para quitar el rastro de su beso. Alejó sus manos, antes de volver a hablar.—¿Qué crees que haces?
—Ares...—Dijo Albus, sin perder la pequeña sonrisa que tenía sobre sus labios, mientras que colocaba una de sus manos sobre la mejilla de este, sintiendo cómo él mencionado colocaba una de sus manos, para quitarla de su rostro.—... hice lo que debí haber hecho antes de que te fueras.
—Tengo novia, Albus.—Mencionó él chico de ojos esmeraldas, sin perder la tranquilidad en su voz.—No la conoces y no sé que hago aquí pero...—Dirigió sus ojos a la habitación, totalmente confundido ante lo que estaba pasando, sintiendo cómo su cabeza la pulsaba.—... no puedo decepcionarla solo por que quieres hacer algo que tuviste que hacer hace años.—Apretó sus labios, soltando la mano que Albus tenía sobre la suya, acomodándose en su asiento para alejarse bastante de este.—Carajo, ¿Qué hago aquí?—Musitó, cada vez más confundido, ya que lo último que recordaba era estar en su habitación de Durmstrang la noche anterior y, cómo puede notar, ni siquiera estaba en el mismo país que su escuela.
—Nunca he sido egoísta, Ares.—Comenzó a decir él chico Potter, mientras que podía notar la confusión en él chico que aparentaba quince años.—Siempre he visto por el bien de los demás, siempre he esperado porque se me ha dicho que lo mejor llegaría cuando tuviera que pero, Ares, te espere por años.—Agregó, apretando los labios.—Te espere desde el primer día en que te conocí, yo no tenía idea de lo que sentía hasta que un día no pude dejar de pensar en ti... y sé.—Volvió a colocar sus manos en el rostro de Ares, apretando un poco estas sobre sus mejillas al notar cómo su amigo tenía intenciones de quitarla.—Sé que en el fondo tú también lo sentías, dentro de ti había sentimientos hacía mi.
Sintió cómo su cabeza le pulsaba, ignorando tal sensación para así poder hablar con claridad.—No puedes decidir por mi, Albus y si es que llegué a sentir algo en el pasado, debe quedarse en el.—Colocó sus manos sobre las del chico Potter una vez más, tomando estas con bastante fuerza para alejarlas de su rostro.—Yo ya te solté hace mucho.
