094: Disculpas

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❝POR FAVOR, PERDÓNAME❞

CAPÍTULO NOVENTA Y CUATRO

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CAPÍTULO NOVENTA Y CUATRO

DISCULPAS


ÉL CHICO MONTAGUE NO PUDO OCULTAR SU SORPRESA. Este comenzó a pestañear en cuanto escuchó al chico frente a él decir lo que tanto había soñado con escuchar: Estoy enamorado de ti, Theodore Montague. ¿Era un sueño? ¿Estaba dentro de uno de sus tantos sueños donde Maxwell por fin podía corresponder sus sentimientos?... ¿Había muerto? Aunque supo que ninguna de esas respuestas fue afirmativa, gracias a que se había pellizcado, provocando que, en el momento en que salió de su trance, se encontrara observando la bella sonrisa que Maxwell Fallen le estaba dedicando.

Este se encontraba cerca suyo, a un par de pasos de distancia, observándolo a través de aquellos ojos azules que tanto lo volvían loco, los cuales portaban cierto brillo de diversión, que también le encantaba, por la cara que tenía. Sin olvidar su preciosa sonrisa, aquella sonrisa que lo había encantado desde el primer momento.

Había estado enamorado de él desde siempre, desde el primer momento en que hablaron en la ceremonia de selección, desde el primer momento en que sus ojos grises se encontraron con los ojos azules de Maxwell. Fue una dicha compartir habitación con este, al igual que pasar cada día de su vida con él, aunque solo fueran amigos.

Lo conoció en sus buenos y malos momentos, al despertar y al irse a dormir, enfermo y complemente sano, cuando despertaba con el mejor animo del mundo, al igual cuando este despertaba con ganas de asesinar a cada persona que le hablara. Arreglado o no, sonriente o no, niño o adolescente, amo a cada uno de ellos. Y sabía, por supuesto, que lo haría siempre.

Había visto a Maxwell coquetear con chicas durante años, lo había visto tener una novia o estar con diferentes chicas cuando terminaba con esta, besarse con algunas chicas y estar con otras, lo había visto ser un mujeriego, al igual que lo había visto en sus peores momentos. 

Fue paciente, muy paciente.

—Tú...—Apenas pudo decir, sin dejar de fruncir las cejas.—... no estés jugando, Maxwell, que no te lo voy a perdonar.

Él chico Fallen soltó una pequeña risa ante ello, cruzándose de brazos.—Nunca he sido más sincero en mi vida, Dore.

—¿Y el beso con Megan?—Cuestionó, sin quedarse con la duda.

—Me besó, aunque jamás le correspondí el beso.—Respondió, con completa honestidad.—Hablamos en el vestíbulo y dijo que necesitábamos otro lugar, ya que había bastantes gritos por alguna razón, así que comencé a acompañarla de camino a los dormitorios.—Agregó, siendo atentamente escuchado, mientras que notaba cómo Ares y Kai ayudaban a Albus para que este se levantara.—Me dijo que debíamos intentarlo una vez más, que estaba enamorada de mi y otras cosas, antes de que me besara. Te lo prometo, Dore, en el momento en que sentí sus labios, supe que era incorrecto.

𝑨𝑹𝑬𝑺 | 𝑯𝑨𝑹𝑹𝒀 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora