039: Yaliy Blair

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❝Y ÉL, SIN IMPORTAR NADA, ERA ÉL GRAN REY AZUL❞

❝Y ÉL, SIN IMPORTAR NADA, ERA ÉL GRAN REY AZUL❞

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CAPÍTULO TREINTA Y NUEVE

YALIY BLAIR


ÉL CHICO RIDDLE SE MANTUVO EN SU LUGAR AL MOMENTO EN QUE AQUELLA VOZ LLEGÓ A SUS OÍDOS, VOZ QUE REALMENTE CONOCÍA. Decidió quedarse de esa manera unos momentos más, admirando aquellas paredes de apariencia oscura con ligeros toques azules que le daban una hermosa vista. Entonces, decidió darse media vuelta. Al hacerlo, pudo distinguir una larga mesa de acabados oscuros tan raros que le parecían extravagantes a grandes medidas, donde solo una de las doce sillas estaban siendo ocupadas. Ahí, con una inexplicable mirada de intriga, se encontraba un hombre impresionantemente atractivo, que no había levantado la mirada del libro que estaba leyendo. Ares, por un momento, se había quedado sin palabras. Era, probablemente, uno de los hombres más hermosos que alguna vez haya visto: Desde sus largos cabellos rubios que estaban ligeramente peinados detrás de su cabeza para que no caían sobre su rostro, que combinaban a la perfección con aquella corta barba que le daba una impresión de madurez, hasta aquella perfecta nariz. Sus ojos esmeraldas no se despegaban de aquel perfecto perfil, que no se había sorprendido con su presencia.

Entonces, aquel apuesto hombre dirigió su rostro a él, para que pudiera observarlo. Dios santo.

Sus facciones eran tan masculinas e impresionantemente fuertes, con unos preciosos ojos azules que lo observaban con algo de frialdad, sin ocultar la mirada siniestra que había mantenido. No sabía si aquella fría mirada era por el tono de azul que poseía o por el helado ambiente en el que se encontraba en aquel momento pero, sin duda, no se había arrepentido de haberlo observado.

Sabía quién era, esa belleza ni porte jamás podría pasar desapercibido; Era un Blair, era Yaliy Blair. 

Este mantuvo la mirada un par de momentos, antes de fruncir ligeramente las cejas al haber notado al chico Riddle en su comedor, antes de escuchar la voz de su más grande heredero llegar a sus oídos.—Yaliy.

—En carne y hueso.—Agregó él mencionado, mientras que una pequeña sonrisa aparecía en sus labios, sin apartar sus brillantes ojos azules de él. Colocó una de sus manos sobre el libro, antes de cerrar la gruesa tapadera de este.—¿A qué debo tú visita?

—¿Qué? Tu me trajiste a este lugar—Musitó Ares, frunciendo ligeramente las cejas al haber escuchado aquello. Una risa escapó de los labios de Yaliy, mientras movía su cabeza de un lado a otro, negando.

—Tu lo hiciste, yo no hice nada.—Admitió él rubio hombre, sin querer ocultarlo.—Yo estaba aquí.—Hizo una seña, refiriéndose a su lectura.—Leyendo de una manera tranquila cuándo el cielo cambió.—Agregó, señalando con su mano al techo del lugar, antes de llevarla a la copa de vino que estaba tomando antes de comenzar su lectura.—Solo lo hace cuándo alguien cruza.

𝑨𝑹𝑬𝑺 | 𝑯𝑨𝑹𝑹𝒀 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora