035: Retratos

1.7K 209 400
                                    

❝¿IR A CLASES CUÁNDO TENEMOS UNA GRAN INVESTIGACIÓN EN CURSO? ¡ESO ES LO MÁS IRRESPONSABLE QUE ESCUCHÉ DE TI, SCORPIUS MALFOY!❞

❝¿IR A CLASES CUÁNDO TENEMOS UNA GRAN INVESTIGACIÓN EN CURSO? ¡ESO ES LO MÁS IRRESPONSABLE QUE ESCUCHÉ DE TI, SCORPIUS MALFOY!❞

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO TREINTA Y CINCO

RETRATOS


OCTUBRE HABÍA LLEGADO, aquel mes trajo consigo el horrible frío que hacía temblar a más de un estudiante, expandiéndose por los campos, hasta penetrar cada pasillo de Hogwarts. Gracias a la humedad que se había creado, la Señora Pomfrey, estaba completamente llena de trabajo gracias a la repentina epidemia entre los estudiantes, contando algunos profesores por igual. Su poción ''pepperup'' tenía los efectos instantáneos, aunque tuviera el efecto secundario de que soltaran humo por las orejas, a quién lo tomara por un par de horas. Theodore Montague, quién se había enfermado gracias a no haber estado preparado con sus cinco suéteres de lana, sin contar el uniforme, se había negado rotundamente a tomar aquella poción con mal aspecto. La pandilla de plata se había tomado la molestia de insistirle, mientras que este apretaba los labios para evitar aquella sustancia.

—No, no y no.—Había dicho él chico Montague, moviendo su cabeza de un lado a otro, después de estornudar.—Papá usa eso con sus pacientes ¡No dejaré que mis orejas saquen humo! 

Maxwell, quién se había divertido un poco con aquella escena, le insistió que la tomara y, después de tantos minutos de renegar, este lo hizo. Durante por un par de horas había sido gracioso el haber observado cómo salía humo de sus orejas, mientras que se había puesto sus grandes cantidades de ropa cálida para no pasar frío. Definitivamente, ver a un Theodore Montague con múltiples suéteres mientras sacaba humo, era algo digno de ver.

Las gotas de lluvia golpeaban contra las ventanas del castillo durante días, mientras que el nivel del lago subió notablemente por la gran cantidad de días que había estado lloviendo, los arriates de flores se transformaron en arroyos de agua sucia, al mismo tiempo en que las calabazas de Hagrid adquirieron el tamaño de cobertizos. El trió de chicos de la pandilla se plata, que habían sido seleccionados en el equipo de quidditch, se habían mantenido algo ocupados con los entrenamientos de dicho equipo, dejando solos al par restante por varias horas.

Estos había comenzando una ''relación'' mucho más apegada, mostrando su claro desinterés en separarse cada que alguno de sus amigos venía. Se la pasaban juntos en la sala común, frente a la chimenea mientras que estaban a la par, comiendo un par de ranas de chocolate mientras que disfrutaban la tarde. También, a veces, se habían mantenido en su habitación para conversar acerca de cualquier cosa que les viniera a la mente, desde el más feroz dragón hasta la más simple cerveza de mantequilla.

Ares mentiría si dijera que las cosas no habían cambiado, porque lo hicieron. El dije en su cuello, que Albus le había regalado en su cumpleaños, parecía haberse apropiado de su piel, uniéndose a él como si fueran uno solo. Él chico Riddle no sabía porque aquella extraña sensación de felicidad llegaba a su ser, ni tampoco tenía ganas de descubrirlo.

𝑨𝑹𝑬𝑺 | 𝑯𝑨𝑹𝑹𝒀 𝑷𝑶𝑻𝑻𝑬𝑹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora