Viñetas SuperCorp 2021

Payasa parte 3

Lena quiso seguir a las mujeres para preguntarles más, pero Sam la detuvo.

—Espera... adónde vas? —pregunto confundida —¿Porqué no me estás poniendo atención?

—Maldicion Sam, no escuchaste eso? Tengo que preguntarles, suéltame. —gruño alterada, tratando de soltarse del agarre de su amiga para seguir a las mujeres.

—¿De que estás hablando? Te has vuelto loca. No vas a seguir a unas completas extrañas.

—Estaban hablando de Kara! —contesto como si eso explicará todo, pero Samantha no dió su brazo a torcer, ella quería respuestas.

—¿Quien diablos es Kara?

—Danvers... —rodo los ojos —Kara es Danvers... Ese es su nombre.

Ante la mención de la rubia el rostro de Sam se iluminó.

—Mi futura novia tiene nombre —sonrio y Lena la miro enojada pero la castaña la ignoró. —¿Que paso con ella?

—Eso quiero saber, ahora por tu culpa e perdido de vista a esas mujeres —se cruzó de brazos —Necesito saber si está bien

—¿Porqué no lo estaría? Porqué la bateaste? No seas presuntuosa Lena.

—Si me dejarás de interrumpir y sacar conclusiones por ti misma sabrías que al parecer tuvo un accidente...bueno ella o su hermana... No sé. Por eso quería preguntarles a esas chicas, pero alguien me interrumpió.

—Lo siento.  Y si mejor le marcas o vamos a su casa?

—Cómo le voy a marcar si no tengo su número de teléfono, mucho menos ir a su casa porque no se dónde vive

—Joder Lena, tengo que saber si la futura madre de mis hijos está bien.

—No digas babosadas, tu no siquiera eres gay

—Ella suena tan linda que por ella lo sería. Mi sueño echo realidad —añadio soñadora. el chico nerd, adorable idiota, tímido, sonrisa encantadora... bueno técnicamente sería chica pero tú entiendes el punto. Mi sueño echo realidad... Lena... Espera Lena! A dónde vas?

—Lejos de tus estupideces.

****

—Por favor Andrea tienes que darme el número de Danvers

—No crees que ya es suficiente lo que has hecho? Le pediste que se alejara de ti y ella lo está cumpliendo, déjala intentar olvidarte.

No quiero que me olvidé —quiso decir pero se mordió la lengua.

—No sé trata de eso, escuche que las hermanas Danvers tuvieron un accidente, y se que no es la única con ese apellido pero da igual,necesito saber si ella está bien.

Andrea desvió la mirada.

—Lo único que puedo hacer por ti es darte la dirección de su hermana

—Con eso me basta gracias.

****

Lena suspiro profundamente antes de tomar valor y acercarse a tocar el timbre de la puerta.

Cuando está se abrió, quedó sorprendida ante el parecido de la chica con la rubia.

—¿Que haces aquí? —cuestiono.

—¿Me conoces?—pregunto sorprendida. Ella nunca habia visto a esa chica y de haberlo hecho estaba segura que lo recordaría.

—Gracias a Dios no. —siseo molesta —ahora marchate—ordeno amenazando con cerrarle la puerta en la cara.

Lena la detuvo.

—Espera... Necesito ver a Kara. ¿Tu eres linda no? —La castaña asintió molesta —Entonces es Kara quién tuvo el accidente, —trago pesado ante el pensamiento, pues la castaña no parecía tener ninguna seña fe haber tenido alguno — por favor dime que ella está bien.

—No tengo porque decirte nada, —mascullo retandola con la mirada, esa chica había roto el corazón de su hermana — pero sabes que? creo que mereces saberlo... Kara está muerta...

—Que..? No! Estás mintiendo.

— ¿Porqué tendría que mentirte con algo así? Ahora marchate por favor, y no vuelvas a buscarme.

—No! Por favor no! Ella no puede estar muerta! Déjame verla. Dile que no se esconda que lo lamento. Lamento haberla lastimado.

—Ya es tarde Luthor.

—¿Porque eres asi?—pregunte interesada.

—¿Como? —pregunto acomodando sus lentes y sintiendo tímidamente.

—Tan buena conmigo

—Porque gustas —sonrio. —Porque te quiero

Tragué pesado.

—¿Eres conciente que estoy ebria? ¿Que talvez mañana no recuerde esto?

Ella asintió.

—Estas lo suficiente lúcida para decirme esto, vas a recordarlo. Lo sé. Vas a recordarme siempre.

—No seas presuntuosa rubia

Ella negó guiandome a la cama.

—Solo... Tengo esperanza.

Muchas veces no nos damos la oportunidad de conocer a las personas. Algunas veces por miedo, otra por superficialidad.

Lo cierto es que justo cuando la perdió, Lena se dió cuenta de cuánto deseaba haberle dado una oportunidad.

Pero ya era demasiado tarde.

Kara había muerto.

Ya no abrían malos intentos de coqueteo o pésimos chistes.

No volvería a ver la sonrisa de Kara nunca más.

He tenido una semana imparable, apenas y he podido sentarme escribir ahorita.

Pésimo final para el día antes de San Valentín, pero ya lo tenía pensado así.