Eh... two

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Creo que ambas chicas son versátiles, pero me gusta más pensar que Lena es la top, aunque no me refiero a esta historia, si no en general...

Yo no suelo escribir Smut así que... 😳🤦🏾‍♀️🤦🏾‍♀️ Solo... Dejaré esto aquí y olvidaré que lo escribí.

🔥🔞❌

Lena se extraño al escuchar el sonido de alguien tocando la puerta de su casa. Curiosa se acercó y abrió, sus ojos se abrieron sorprendidos al ver a la mujer de pie en su puerta.

—Hola, Lena.  —saludo la mujer al al ver que está no diría nada.

La ojiverde carraspeó, buscando su voz. Y cambio de peso de un pie a otro incómoda.

—Kara… ¿Que haces aquí?

La ojiazul sacudió la cabeza divertida, su cabello suelto volando con el movimiento imnotiso a la pelinegra que apretó tu mano en un puño para evitar esas ansias de estirar la mano y enredarla en ese cabello para atraerla a ella y...

—¿No vas a dejarme entrar? —pregunto divertida, conciente del escrutinio de la mayor.

Lena entrecerro los ojos, las dos solas en su casa… joder no. Trato de pensar una excusa para negarse pero al ver el rostro esperanzado finalmente se rindió y le permitió pasar. —Adelante

—Que hermosa casa —comento admirando todo a su paso.

—Gracias —dijo escueta —ahora si vas a decirme que haces aquí.

—Me has estado ignorando en la oficina —hizo un puchero.

—Nos vemos todos los días, — rodó los ojos, Kara intento rebatirle pero no la dejó. —eres mi asistente, es imposible que yo te ignore.

—Solo me hablas cuando se trata de trabajo —gruño entre dientes.

—Aja —celebro victoriosa —acabas de admitir que si hablo contigo…

Kara se quejó. —Eres tan… tan, tan agh! Ni siquiera encuentro palabras.

—Soy indescriptible, lo sé — dijo engreída.

La rubia se rió quedamente, pero para sorpresa de Lena comenzó a quitarse el abrigo que tenía encima poniendo a sí, su plan en marcha.

Lena abrió los ojos aterrorizada. —¿Q-que haces!?

Kara fingió indiferencia y despreocupada contesto. —Tengo calor, me estoy poniendo cómoda…

Lena sintió que se desmallaria en cualquier momento, a eso se le llamaba ropa? Pensó en cuanto vio el conjunto que la rubia traía.

Mientras estaba distraída, Kara se acercó y la tomo de la cintura.

—K-kara —jadeo sorprendida. —Q-que estás haciendo?

La rubia no tomo en cuenta la queja de Lena, se inclino y posó sus labios sobre la suavidad prohibida de los suyos y de paso se aseguro de juntar sus pechos. Fue una caricia leve, un solo toque y basto para que Lena gimiera. La pelinegra aún no respondía a sus besos, más bien se mantenia como estatua, sin hacer nada.

Kara estaba segura que tarde o temprano Lena sederia a sus bajos instintos, pero en cambio la separó bruscamente de ella.

—¿Qué haces? —espeto nerviosa, mientras llevo una mano a sus labios.

—¿Acaso no te diste cuenta que te besé? —dijo irónica.

—¿Estás loca? Podría ser tu madre!! —le grito exaltada.

—Tu lo has dicho, podrías pero no lo eres. Así que no estoy haciendo nada malo. —se excuso mientras la acorraló contra la pared, sus narices se rozaban.

Lena jadeo pesadamente, estaba atrapada y no podía resistirse más a lo que tenía enfrente.

Kara poso nuevamente sus labios sobre los de ella y sin mas quejas o renuencia, correspondió con pasión.

Si se iba a ir al infierno, al menos habría disfrutado.

Ambas estaban ansiosas por sus cuerpos, compartían la misma pasión y urgencias. Kara por recorrer esa cadera que le había hecho perder la cordura y Lena por saborear esos labios carmesí que la incentivan al pecado...

Lena jalo los cabellos de Kara mientras se fundían en un apasionado y desesperado beso, sus caricias iban en aumento, Lena podía sentir como su cuerpo se encendía a niveles inexplorados... pero se prometió que no dejaría que avenzara más allá de eso.

Un beso, se convirtió en dos, dos en tres y así siguieron besándose, en largos besos infinitos que a veces eran tiernos y exigentes y otras suaves y duros, húmedos y... húmedos, en definitiva. Casi todos ellos con la boca abierta. Besos que expresaban pecaminosamente sus deseos…

Hasta que Lena la besó siguiendo la línea de su mandíbula y descendió hasta la vena que palpitaba en su cuello, no era una niña para dejar que Kara llevase las riendas, siguió bajando hacia sus pechos, cuyos pezones se apretaban, seductores, contra si.

Le saco la blusa y el brassier y trazó con la lengua los contornos de sus bellos pechos, primero uno; luego, el otro. Frotó contra ella sus mejillas de lado a lado. Y no esperó su permiso para meterse por entero en la boca uno de sus pezones hinchados y comenzar a chuparlo rítmicamente de modo que su punta chocaba contra su paladar.

Kara dejó escapar un gemido largo y agudo y, al mismo tiempo, arqueó la espalda hacia arriba y agarró a Lena por la nuca, incitándola a seguir.

Lena continuó jugando con sus pechos.

Al igual que sus besos, las caricias que le prodigaba con la boca parecieron prolongarse durante horas. No estaba segura de que ninguna de las dos pudiera aguantar mucho más. Kara gemía suavemente y se retorcía de un lado a otro. Lena estaba sorprendida de que aún pudiera seguir de pie.

Se compadeció de ella y la llevo al sillón, antes de que Kara pudiera parpadear o formular una pregunta o una queja, si acaso se le ocurría hacerlo, Lena puso la mano sobre su vientre, deslizó los dedos bajos la cinturilla de sus bragas, acarició suavemente el vello de su pubis y hundió los dedos en su hendidura.

—Mojada —declaró con gran satisfacción, y sonrió.

—¿Que esperabas? Ahora hazte cargo

Y lo hizo.

Vaya que lo hizo.

Kara solo esperaba que Lena no se arrepintiera al día siguiente de lo que había pasado entre ellas.

Kara definitivamente fue a por lo suyo... Pobre Lena... o no😂

Gracias por sus comentarios del capítulo anterior... Si, es una lastima lo de mi teléfono, pero debo admitir que yo tuve la culpa... Así que a aguantarme. 🤷🏾‍♀️

Viñetas SuperCorp 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora