Viñetas SuperCorp 2021

No he podido olvidarla 2

-No puedo creer que seas madre Lena -murmura Kara sin dejar de observar a mi pequeño que ahora juega en las cajas de arenas con otros niños en el parque. -En las revistas nunca mencionaron nada sobre ello.

La miro divertida a la vez que enarco una ceja.

-¿En las revistas? Lees mucho sobre mi, en las revistas? -le pregunto con socorreria.

Sus mejillas se tornan rojas.

-S-si... N-no. -tartamudea nerviosa -Digo, lo usual. Eres una persona muy famosa, es raro no escuchar tu nombre por casualidad -murmura avergonzada.

-Esta bien, Kara. Solo bromeaba. Y por supuesto nunca vas a leer o escuchar sobre él en los medios de comunicación, porque no quiero a mi niño envuelto en este medio. No lo dejarían en paz y no quiero que manchen a alguien tan puro como él.

Ella asintio de acuerdo con mis palabras. -Y su padre?

Toda la felicidad que había dentro de mi se esfumo al recordar al padre de Nik. No es algo que me guste hablar, no porque no lo recuerdes si no porque es demasiado vergonzoso para mí decir que no se quién es porque se aprovechó de mi estado de ebriedad.

-Podemos dejar de hablar de mi? -le pregunto bruscamente. A penas suelto esas palabras me doy cuenta de lo toscas que salieron. -Porque mejor no me cuentas algo sobre ti? -pegunto un poco más calmada, tratando de hacerle ver qué no estoy molesta con ella.

-Lo siento... no quería incomodarte...

Asiento, se que no quería hacerlo. Pero no sé cómo actuar ahora, una parte de mi está brincando de felicidad y la otra se encuentra renuente. Me había resignado a no volver a verla y ahora está aquí. Pero no lo estará más tarde. Quizás no vuelva a verla más adelante y me estoy odiando porque para mí corazón es como si el tiempo no hubiera pasado. Cómo si ella no se hubiera casado con alguien más y me hubiera dejado con el corazón roto.

-Han pasado años Kara. No es mi intención ser grosera contigo, pero no puedes esperar que te cuente toda mi vida cuando no nos hemos visto hace 6 años. Mucho menos cuando tú no has dicho una sola palabra sobre ti.

Ella se muerde el labio pensativa.

-Tienes razón, lo siento. Es solo que no puedo evitar querer saber que a sido de ti todos estos años... a parte mi vida no es tan interesante como la tuya... y estás tan cambiada... que no puedo evitar querer todo sobre ti

-Mejor dime algo sobre ti. Recuerdo que solían gustarte los niños tanto como ahora. ¿Tuviste hijos después que te casaste?

-No -murmura incómoda y puedo notar como el brillo de sus ojos desaparece.

Me muerdo la mejilla por dentro.

¿Debería preguntar?

-Oh...

-Ironico no? Hubiera jurado que yo sería madre antes que tú y miranos ahora. -Señala a mi hijo que nos saluda a la distancia y le regala una sonrisa. -Tienes un niño precioso y yo solo tengo un matrimonio roto a causa de un marido infiel. Termine mi relación contigo porque juraba que nunca ibas agarrar formalidad... me fui con alguien que me envolvió en sus mentiras, que creo un mundo de ensueño en el que me deje envolver porque era todo lo que yo siempre había soñado y cuando me case con el todo cayó como un castillo de naipes y no podía quejarme porque era la vida que yo había eligido, el hombre que yo había elegido...

Jadee sorprendida.

¿Cómo pudo alguien engañar a una persona tan buena como ella?

La historia había vuelto a repetirse, pero a diferencia de su marido yo no la había engañado. Todo había sido una treta para separarme de ella, ese beso que Lauren me había dado habia tenido un propósito que claramente había cumplido. Y lo acepte, la dejé ir creyendo que era lo mejor que sin mi iba a estar mejor.

Ahora no puedo evitar sentir que me equivoqué al dejarla ir.

No puedo evitar pensar que fui mi culpa que pasara todo ese infierno... que se hubiera evitado si yo no la hubiera dejado ir...

-Lo siento... -me disculpe mirando mis manos.

Ella rio, pero era una risa rota.

-¿Porqué? Yo elegí esto. Al parecer estoy destinada a que me engañen...

-Yo no te engañe, Kara -rebati.

-Lo se.

La miro sorprendida.

-¿Que?

-Semanas después Lauren se presentó eni casa arrepentida, me dijo que había sido ella quien te había besado y tú te habías apartado.

-Y aún así seguiste adelante con tu boda?

-Por eso te digo que fue mi culpa...

-Hemos sido unas tontas...

-No puedo decir que tú la hayas pasado muy mal -siseo irónica pude distinguir algo parecido al enojo o celos? En sus ojos. -Cada mujer con la que te veía... -apreto las manos sobre sus piernas con fuerzas.

Tragué pasado.

-Ah...

-¿Ah? Es todo lo que vas a decir? -bufo con molestia.

-¿Que quieres que diga Kara? Estaba soltera, quería olvidarte. Tu me habías dejado y al poco tiempo ya te estabas casando... Tenía que intentar seguir con mi vida, tenía que olvidarte...

-Y lo hiciste? -pregunto tragando pesado -Me olvidaste?

-Tu que crees? Que te dice a ti que haya nombrado a mi hijo por ti

-Entonces es cierto... Cuando me dijiste su nombre... -nego -me negaba a creer que habías nombrado a tu hijo por mí... que le habías puesto a tu hijo con otra persona, el nombre que yo había pensado para nuestro hijo...

No puedo evitar jadear.

Espera que?

-¿Que...? -Estaba por pedir una explicación cuando el pequeño cuerpo de mi hijo se estrelló contra mis piernas, llamando mi atención.

-Mami quelo il a casha.

-Espera amor, mami está hablando de algo importante con su amiga.

Su labio sobresalió, anunciando un berrinche inminente.

-Teno hambe

Kara se puso de pie rápidamente

-Ya les he quitado mucho tiempo, lleva a este campeón a casa.

Suspiré.

-Espera ya has comido...? Quieres... quieres ir con nosotros?