Avanzó temblando de emocion por la espiral del cielo. Murmuró tu nombre solo para mí, camino entre cadáveres como si no estuvieran allí.
Por favor llama y repite mi nombre como hiciste aquel día.
Te lo ruego solo di mi nombre, por favor una vez má...
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El cielo de volvió dorado mientras el resto de la Legión, o los que sobraban, cabalgaban de regreso a Karanes como lo ordenó el capitán Erwin parando por momentos, para la recuperación de algunos cadáveres, los que fueran fáciles de obtener.
Topándose con el cadáver de Petra entre ellos, reconociendo al resto de su escuadrón por las mordidas en sus manos sintiendo punzadas en su pecho de solo oler la sangre sobre ellos.
Galatea miraba las sábanas blancas repletas de sangre ayudando a cargar con los cuerpos subiéndolos a una carroza junto con Jean y Armin.
- Esto es algo a lo que nunca me acostumbro - comentó Jean sobre la carroza.
- Nunca te acostumbras - agregó Galatea a un lado suyo de cuclillas viendo la mano de algún compañero.
- ¿Cómo morirán mis amigos? ¿Cómo moriré yo? Solo pienso en eso - continuó la charla el chico.
- Intenta no obsesionarse con eso, si imaginas cómo voy a morir no sería capaz de luchar- termino diciendo Armin con una sonrisa vaga.
- Tienes razón - afirmó Jean tomando a otro para apilarlo con los demás.
Terminado el trabajo comenzaron a cabalgar de nuevo ya de forma segura y sin ningún titan detrás de ellos por un rato. Galatea terminó estando en medio de toda la formación en silencio, no tenía mucho que decir y tampoco quería hacerlo.
- ¡Titanes! - alertó un soldado haciendo que miraran hacia atrás para ver a dos compañeros siendo perseguidos por ellos.
Uno de los soldados lanzo una bengala color rojo para advertir de la amenazada que venía siguiéndoles gritando su posición a la par.
Los titanes se acercaron con rapidez, matando a uno de los que perseguían y el otro intentando derivarlo, el segundo titan se acercó peligrosamente a una de las carrozas donde estaban los cadáveres. Provocando que Galatea tuviera que reducir un poco la velocidad para ir con los novatos.
- ¡No se detengan, sigan avanzando y no miren atrás! - les grito a los chicos quienes la miraron.
Armin sentía la tensión en la mirada de Galatea, pero junto con Jean siguieron sus órdenes mirando de reojo como esta misma quedaba atrás de ellos para cubrirlos en caso de ser necesario.
Cuando miró hacia atrás pudo ver cómo más titanes se acercaban por uno de los extremos volviendo la situación peligrosa.
- ¡Más titanes se acercan! - grito para que los jefes de escuadrón delante de ella la escucharán.
Inevitablemente hizo que Jean y Armin voltean a ver hacia a tras.
