Los Elegidos

2.1K 215 66
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



꧁─────────꧂











Cabalgaban por el gran páramo directo hacia las instalaciones en donde todos alguna vez fueron instruidos como reclutas para el ejército.

Gracias a que Eren recordó quien era aquel hombre que se encontraba con su padre se habían levantado temprano por la mañana para salir disparados hacia aquel lugar.

Los novatos, junto con Hange y Levi, iban en una formación muy descuidada mientras la de lentes ponía en contexto a los demás chicos.

- Fue comandante de la Legión antes que Erwin - comenzó hablando Hange.

- Hace mucho que lo veo - señaló Galatea a un lado de ella.

- Seguramente quedará impresionado de lo tanto que haz crecido - dijo emocionada, pues era obvio que se hombre le agradaba.

- ¿Lo conociste desde antes? - preguntó curioso Eren.

- Desde los cinco años, lo vi retirarse también cuando tenía diez - relato con una sonrisa, pues a sus ojos era un buen hombre.

- Parece que naciste para estar en la Legión - señaló Sasha feliz mirando al frente.

- Eso espero - contestó melancólica.

No pasó mucho tiempo cuando estaban atando sus caballos para seguir el camino a pie, recordado de forma nostálgica cuando era jóvenes.

Cada uno de diferente manera, en el caso de Galatea sólo se avergonzaba un poco de su yo de ese tiempo pero que le demostraba el enorme avance que había tenido con los años.

Al preguntar en donde se encontraba miraron a Shadis observando el campo de entrenamiento con una pose firme cual soldado.

- Instructor Shadis - habló Eren llamando su atención.

- Es raro verlos por aquí - respondió dándose la vuelta y escaneando a cada uno de los que acompañaban al joven Jaeger.

- Hay algunas cosas de las que debemos hablar - anuncio Levi dando algunos pasos al frente.

- Me lo puedo imaginar, síganme - con ello comenzó a caminar hacia sí oficina.

Una cabaña rústica de madera alejada del campo de entrenamiento y la cual conservaba una larga mesa para reuniones rápidas, después de todo era un ex comandante.

Al entrar todos se acomodaron consecuentemente en las sillas y así comenzar su platica, aún que Sasha fue con rapidez y nerviosismo a una de las paredes.

Tan recta como el tronco de un árbol y con una expresión parecida a como si no logrará ir al baño correctamente.

- ¿No vas a sentarte, Blouse? - preguntó el hombre mirándola de reojo.

𝐏𝐑𝐀𝐘 𝐅𝐎𝐑 𝐌𝐄 ⸻ 𝐀𝐫𝐦𝐢𝐧 𝐀𝐫𝐥𝐞𝐫𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora