El credo

11

Valentina, que así se llamaba la otra miembro del grupo, era todo lo contrario a Verónica era una tensa en todo momento y su temperamento era muy fuerte.

-oye Valentina-dijo Helge entrando por la puerta-¿tú no vas a dar un paseo por la ciudad?

-estoy bien aquí su majestad, ¿no debería usted sentarse en su trono y esperar a que llegué más gente para matarla?

-oye, no te lo digo a malas, solo... bueno, ya paro.

Valentina quedó satisfecha y fue a molestar a Asmodeo que intentaba componer una melodía nueva.

-oye Asmodeo, así no te va a salir una melodía nunca, sigues igual de mal con el piano que siempre, prueba así-se acercó al piano pero Asmodeo no le dejó.

-me piano es sagrado, un ser como tus fan mundano y simple no podría tocar algo que ya ha tocado un Dios como yo.

-¡cállate y apártate Asmodeo!-dijo mientras lo echaba a un lado y se sentaba a tocar.

-vale, adelante, veamos cómo te desenvuelves.

Valentina tocó una melodía horrible que dañaría los oídos de más de uno, o lo dejaría con secuelas de por vida.

-increíble, he de decir que te has superado amiga mía, se te da muy mal, dedícate a otra cosa, enserio, esto no es lo tuyo, pero cuando digo que no es lo tuyo es en serio, retírate porfavor, hazle un favor a la humanidad.

-No es cosa mía Asmodeo, ¡este piano es una mierda! ¡Estaba trucadísimo!

-lo que tú digas-Asmodeo se fue a ver la tele.

-¿y ahora qué?-le dijo-maldito Asmodeo.

Aren miraba desde un rincón la escena.

-que gente más rara, ¿verdad Vero?

-deja que se diviertan, dan casi pena.
Ambos rieron.

Mientras todos conversaban felizmente, Helge intentaba descubrir el paradero de Adriel, pero no lograba saber dónde estaba, como si la tierra se lo hubiese tragado.

Algún que otro día más tarde, todos salieron a colgar carteles de búsqueda cuidadosamente hechos y una vez acabada su labor se sentaron a charlar en una cafetería.

-¿ustedes dos no estaban yendo a la escuela?-preguntó Verónica refiriéndose a Helge y Aren.

-si, pero acordamos irnos, no aprendíamos nada útil, todo pura mierda-dijo Helge tranquilamente mientras alimentaba una paloma.

-bueno, ¿se puede saber que nos perdimos en todo este tiempo?-preguntó Valentina mientras miraba un móvil que había cogido de repuesto en el templo.

-nada interesante, primero estuvimos un tiempo intentando saber en qué prisión estabais,  luego ideamos un plan para sacaros, con bastantes agujeros de por medio claro, si no no nos podríamos llamar historia de superhéroes genérica y promedio-dijo Asmodeo.

-y nada, entre esos sucesos una vida simple y sin preocupaciones, la buena vida supongo