64

0 0 0
                                    

Aren hablaba con Verónica sobre la reciente escena que habían presenciado, ambos teorizaban sobre lo que podría haberles pasado a Lucía y Asmodeo y sobre lo que habían acordado de reunificar el credo y atacar la torre de la agencia para destruirla.

-Vero, no creo que sea factible un ataque en estas y posteriores condiciones, viendo ese cañón salido de la tierra en un instante no creo que podamos atacar sin más, además, ellos cuentan con apoyo de sus fronteras europeas.

-Tienes razón, quizás sea una buena opción abandonar el barco ahora que podemos,  escapar lejos y no volver.

-Ya viste lo que sucedió con Asmodeo, si hacemos eso no acabaremos nada bien.

-Lo sé, pero es morir o morir, no creo que podamos convencer ahora al resto sobre que es una mala idea atacar, es mejor esconderse en cualquier rincón.

-Lo siento-Ricardo salió de un rincón-No he podido evitar escuchar vuestra conversación y lejos de todo me parece que la vuestra es la mejor idea, pero vuestros amigos, especialmente Adriel y Helge están ahora especialmente enfrascados y entusiasmados por la idea de la venganza.

-¿Alguna idea para evitar una muerte segura?

-No, lo que habéis dicho es cierto, escapar es muerte segura y pelear también, pero convencerlos es imposible, ¿Prefieren morir como ratas o morir luchando?

-¿Es una pregunta retórica o simplemente no quieres que respondamos?

-Naturalmente.

-Espera, eso no...

Ricardo se alejó de la conversación y se quedó pensando en sus propias palabras.

-En realidad si muero no creo que valiese nada para nadie-Pensó-Esta gente no siente nada por mi y la agencia tampoco, ellos morirían entre seres queridos, el único que moriría como una rata en esa batalla sería yo, ridículo.

-Ricardo espera-Verónica habló-¿Qué tal si proponemos la idea de escondernos y camuflarnos para vivir una vida feliz? Si vamos los tres juntos quizás nos hagan caso.

-Vayan ustedes, yo sé perfectamente que eso no va a pasar, tengo mucho de lo que reflexionar.

-Probemos entonces.

-¿Por qué dije eso?

Poco tiempo después, el mismo día:

-Adriel, Helge, Valentina, debemos hablar-Aren irrumpió en la sala acompañado de Verónica, ambos se asombraron de ver que ya tenían sobre la mesa un plano de la torre.

-¿Qué sucede?

-¿No podemos simplemente crear una identidad falsa para cada uno y vivir felizmente?

-¿Es que acaso no les importa la muerte de Asmodeo? ¡El era nuestro hermano!-Helge estaba enfadado.

-No es eso, si entramos en ese sitio moriremos todo sin tener siquiera una posibilidad.

-En eso te equivocas Aren-Ahora habló Adriel-Si hay opción, y esa opción es infiltrarnos.

-No posible, ya vieron lo que pasó.

-Ya estuvimos trabajando en ello, en unas semanas llegará un gran cargamento de suministros para las tropas de la agencia, nuestras recientes comprobaciones demuestran que no podemos entrar con el poder de Helge por lo que asaltaremos los camiones de suministros, los llenaremos con nuestros soldados y entraremos en la torre fácilmente, una vez dentro mientras nosotros descendemos a la zona de almacenes ya tendremos a alguien infiltrado dentro, esa persona se encargará de desactivar los cañones y escudos y hecho eso comenzará la masacre.

-Acaso escuchas lo que tú mismo dices-Verónica interrumpió a Adriel, ¿Masacre?

-Ellos llevan años purgándonos y tratándonos como insectos, hay que devolvérselo.

-¿Quién se infiltrará? ¿Cómo asaltaréis los camiones? ¿Cómo reunificaréis el credo? Hay muchos huecos en el plan.

-Te equívocas, ya nos encargamos de todo, vengaremos a Asmodeo, a Lucía y a todos los compañeros caídos.

-Valentina reacciona, tú no te comportas así, actuáis como terroristas, ¿Qué pensáis hacer cuando terminéis el ataque si ganáis? Os condenarán a muerte a todos.

-Ya planeé el escape con un contacto-Adriel soñaba convencido y tenía una sonrisa demasiado maliciosa, algo extraño en el.

-Vamos fuera Vero, no hay posibilidad de convencerlos, esperemos y que sea lo que Dios quiera.

El credoWhere stories live. Discover now