El credo

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-No se como hacer ahora para darle esto al jefe, podría contactarlo para decirle que ataque ya el laboratorio, solo tendría que dejar el colgante en algún lugar y decirle dónde está-Pensó Ricardo.

Agarró su móvil y contactó rápidamente con la agencia.

-Jefe, tengo la memoria, ya puede atacar el laboratorio, la dejaré en el observatorio, espere a que le diga la ubicación exacta, encontrará la memoria dentro del colgante.

Y así pasó el resto del día, Ricardo repasó el archivo por pura curiosidad y cuando le preguntaron dijo que no encontró nada relevante.

Al día siguiente:

-Me pido el observatorio-Dijo Ricardo rápidamente.

-Como quieras.

Una vez terminaron el trabajo cada uno fue a su lugar y Ricardo subió al observatorio, la primera impresión que se llevó al verlo fue de sorpresa, sorpresa porque no pensaba que fuese un lugar tan hermoso.

La decoración representaba la tierra y el mar, según subías la vista subía podías ver el cielo y después el espacio, en el centro de la sala se encontraba el telescopio.

-La primera sala semicircular decente que he visto en mi vida-Pensó Ricardo-El telescopio es un buen lugar para dejar mi colgante, pondré una caja con el colgante a un lado de la escalera, de todos modos aquí hay muchas.

Así hizo, agarró una caja cualquiera y la dejó a un lado de la escalera que subía al telescopio, subió la escalera y contempló el horizonte, por último llamó al jefe.

-Señor, el colgante está en una caja a un lado de la escalera, venga cuanto antes.

-Buen trabajo, los soldados ya están listos, huye desde el primer disparo, mantente cerca del chico que se teletransporta, el será tu billete de salida.

-Bien, le mandaré la foto de la caja por si acaso y le haré una pequeña marca.

-Perfecto, nos vemos pronto.

Ricardo miró hacia afuera, ya habían llegado, dejó el colgante dentro de la caja, le hizo una marca rápido y le mandó la foto al jefe, seguidamente salió corriendo a avisar al resto.

-¡Nos atacan! ¡La agencia viene por nosotros!

-¿¡La agencia!?-Aren fue el primero que Ricardo encontró-Hay que avisar al resto.

Los disparos empezaron a sonar en la lejanía y todos salieron de sus posiciones.

-¿Qué sucede?-Preguntó Adriel preocupado.

-La agencia llegó-Dijo Ricardo-Tenemos que salir de aquí.

-No podemos abandonar este templo-Dijo Helge-Descubrirán todas las investigaciones.

-¿Y qué sugieres que hagamos?

-Destruiremos nosotros el laboratorio.

Helge abrió una caja llena de explosivos y corrió al sótano.

-Espera-Dijo Ricardo-Antes de arriesgarte sácanos de aquí.

-Vale.

En un segundo todos desaparecieron y aparecieron en otro templo, Helge no estaba con ellos porque había vuelto al laboratorio

-¿Y si lo matan?-Verónica sonaba preocupada.

-¿Qué te parece mejor, que muera el o que muramos todos?-Preguntó Ricardo.

Todos estuvieron en silencio y Helge volvió a aparecer del ante de ellos.

-No pude destruirlo todo, pero si la sala en la que investigaban con poderes y un poco del ala este.

-Mejor que nada.

Finalmente Ricardo había terminado con la misión de entregar a la agencia la memoria con la información que los ayudaría a derrotar al credo.

-Teletransportándome me di cuenta de algo-Dijo Helge-La debilidad que perdí fue la de tener que memorizar los lugares a los que me teletransporto.