El credo

46

De nuevo en la agencia, después del final de la misión de limpieza y exterminio.

-Oye Júpiter, ¿Por qué siendo del escuadrón de exterminio trajiste un rehén?

-Agamenón, el escuadrón a, que esté asignado no me define, somos el escuadrón de exterminio no porque exterminemos a todo el mundo, sino porque somos el último recurso para terminar las misiones peligrosas.

-Ya, ya lo sé, solo intentaba hacer un chiste, nadie aquí tiene sentido del humor excepto el jefe.

-Oye-Dijo Júpiter.

-¿Qué?

-So.

Agamenón cayó al suelo súbitamente y empezó a reírse fuertemente, dejó de emitir cualquier sonido haciendo parecer que estaba muerto, en esos momentos hubo un silencio incómodo hasta que de un salto Agamenón se levantó,

-Ten cuidado con lo que dices, podrías matar a alguien de la risa, con razón eres del escuadrón de exterminio, tus chiste matan a todo el que los escucha.

Agamenón se fue de la sala, Petra, Aitor y Sol estaban sentados en un rincón hablando y al contemplar la escena quedaron con cara de póker.

-¿Eso que fue?-Preguntó Sol.

-Bueno pregunta.

Agamenón se encontró con Viper en el pasillo de camino al ascensor así que se dispuso a contarle un chiste.

-Oye Viper, ¿Qué le dice un gif a un jpg? Anímate hombre, ¿Lo pillas?

Viper siguió de largo, Agamenón se dio la vuelta y Viper no pudo contener la risa.

-Lo cierto es que si me hizo gracias.

-Estos informáticos-Pensó Agamenón-Siempre con sus chistes sin gracia.

No solo se topó con Viper sino que también se encontró al jefe en el ascensor,

-Buenos días, ¿Qué se acontece hoy?

-Supongo que un día tan monótono como siempre jefe.

-Me agrada saber qué piensas eso, así te llevarás una sorpresa cuando te diga que tienes una misión.

-¿Enserio? ¿Cuanto hacía de la última vez que iba de misión? ¿Qué tengo que hacer?

-Sobre eso, no es una tarea difícil, te juntarás con Júpiter para la tarea que debes desempeñar, con tu poder de cambiar de forma y su poder de reducir capacidades la misión será pan comido, eso si, que no os pillen, tendréis que infiltraros en una base por información muy valiosa, esta base tiene varios guardias y si se enteran de que estáis ahí os matan, sean sigilosos, todos los detalles están en este archivo, repásalo y ve al punto de teletransporte mañana a las ocho de la tarde.

-Entendido-Dijo Agamenón agarrando el archivo-Cumpliré mi misión.

-Maravilloso, nos vemos.

Agamenón bajó del ascensor en su piso y entró a su habitación, allí empezó a repasar el archivo una y otra vez hasta aprenderlo de memoria, después empezó encendió su tele, prendió la consola y se puso a jugar videojuegos.

-¿A qué debería jugar hoy?-Pensó-Descargaré un juego malo y llamaré a Viper para que lo analice, me encanta verlo sufrir.

Eso hizo, Viper acudió a su llamada y analizó el juego, un juego que calificó de lineal, con mala historia, poco desarrollo de personajes, pocos puntos de interés en el mapa entre otras barbaridades que dijo que si algún escritor desafortunado tuviese que escribirlo su libro no se publicaría jamás.

Al día siguiente:

Agamenón se levantó para desayunar, tomó el ascensor al piso alto y caminó hasta la mesa en la que se reunían los siete, allí estaba solo Petra desayunando.

-Buenos días.

-Buen día Agamenón.

-¿No ha llegado nadie todavía?

-La mayoría están de misión, yo me quedé aquí por ahora, tú tienes una misión ahora, deberías desayunar rápido.

-Yo voy a mi ritmo.
-El ritmo puede ocasionar problemas.

-Dependiendo de quien lo mire la lentitud es virtud.

-Dependiendo de quien lo mire puede ser también desventaja.

-Cierto, todo es subjetivo.

Ambos siguieron desayunando.

-Si tienes un minuto después de que llegue de la misión, tengo que hablar contigo de algo importante Petra.