El credo

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Mientras Helge, Adriel y Valentina iban de templo en templo reclutando gente para su plan y Solclare viajaba con Uno en busca de más soldados Verónica y Aren solo podían quedarse sentados sin hacer nada para impedir el atroz acto que intentaban hacer.

-Ya no hay posibilidad de convencerlos de que dejen de añadir gente a su plan, lo que hacen es terrorismo y aunque la agencia sea mala es peor rebajarse a su nivel, pero su fanatismo extremo y sus ansias de venganza los han cegado completamente-Dijo Verónica.

-Nuestra mejor opción adivinar cómo funcionan esas máquinas de teletransporte y escapar a cualquier lugar, dudo que Helge quiera dejarnos ir como hizo con Asmodeo y Lucía.

Simultáneamente, en la habitación de Asmodeo y Lucía:

-¿Que crees que estén haciendo nuestros amigos ahora mismo?

-No lo sé Lucy, espero que estén viviendo bien y se hayan escondido.

-Ahora que lo pienso, en mi misión del otro día, cuando me mandaron a robarles no vi a Daniel por ningún lado, quizás el también se fue como nosotros en busca de algo mejor aunque nadie me dijo nada de eso, ni siquiera Ricardo me contó de lo sucedido.

-No sabría decirte si fue sensato o no-Asmodeo se aguantaba las ganas de decir que seguramente se habría muerto pero no quería herir más a Lucía porque la apreciaba.

-A nosotros nos va bien hasta cierto punto, solo que estamos sin nuestros amigos, ya estoy más o menos acostumbrada a esto, aquí también hay buena gente aunque no lo parezca, el otro día estuve hablando con Agamenón y me pareció gracioso, creo que deberías intentarlo también.

-No estoy listo para hablar con ellos como si fuesen mis amigos pero si creo que sea hora de pasar página, el jefe nos enseñó su motivo y todas las pruebas, llevo mucho tiempo analizándolo y creo que tiene razón.

-Me alegra que lo entiendas, hablando del jefe, me lo encontré esta mañana en el ascensor y me dijo que si nos aburríamos podíamos ir a las tiendas o a la misma playa, hay un sendero para ir.

-Suena bien, vayamos.

-Vale, pero antes deberías darte una ducha Deo, tanto tiempo sin salir de aquí no hace bien a nadie.

-Tienes razón, lo siento.

Mientras tanto, Aren y Verónica:

-Menos mal que tienen unos cuantos aquí, vamos a probar uno.

Los dos se acercaron a al dispositivo que habían dejado en una mesa y lo inspeccionaron.

-Parece que funciona con coordenadas geográficas, entonces será fácil de usar, busquemos un sitio al que escapar y las respectivas coordenadas que queremos, cuando repartan dispositivos tomaremos uno aunque tenga que ser en mitad de la batalla y escaparemos.