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Quizás haya que retroceder aún más para entender cómo llegaron a ese punto, trasladémonos entonces a la vez en la que se volvieron a contactar con la mano derecha del mesías.

-¡Adriel! ¡Lo encontré!-Valentina entró corriendo al que se había convertido en el centro de reunión de la banda, una habitación que había sido un trastero en su momento.

-¿Enserio? ¿Qué te dijo?

-Me dijo cómo podíamos ir directamente con el, iremos ahora mismo al lugar donde se encuentra para hablar con el, le contaremos de lo que queremos hacer.

-¿Ahora?-Helge salió de detrás de la pantalla de un ordenador.

-Si, ahora.

-Está bien, dime el lugar e iremos.

-¿Es que acaso no puedes teletransportarte allí sin saber el lugar y solo pensándolo?

-Si pudiese ya lo habría hecho antes, hay algo que me lo impide, tú dime el lugar y vamos ya.

Valentina se miró el brazo donde tenía apuntadas las coordenadas del lugar.

Los tres desaparecieron súbitamente y volvieron a aparecer en un pueblo.

-¿Donde se supone que sea?

Un coche aparcó delante de ellos y la ventanilla del asiento del conductor se abrió, dentro se encontraba el soldado Uno.

-Suban, los llevaré al lugar, no os dimos el lugar exacto para proteger de posibles filtraciones.

La banda subió al coche, dentro les era imposible ver que había fuera, los cristales impedían que viesen nada, aproximadamente media hora después el coche frenó, Uno bajó del coche y las puertas se abrieron.

-Ya llegamos, los esperan dentro, yo los acompaño.

Unos los acompañó a través de una pequeña estructura parecida al búnker que habían asaltado Agamenón y Júpiter, bajaron con el ascensor al último piso, caminaron por un largo pasillo y llegaron a una sala al final de este.

Uno abrió la puerta y todos pasaron dentro de la estancia donde en una especie de trono los esperaba un anciano.

-Bienvenidos, yo soy Solclare, anterior segundo al mando y ahora la persona que lleva todo esto, yo soy al que buscabais desde hacía tiempo, siento no haber estado cuando solicitasteis la información de los templos, pero nunca es tarde para enmendar mis errores.

-¿Qué quiere decir?

-Me parece una gran labor la que están ustedes y su grupo realizando actualmente, por eso quiero prestaros mi apoyo y daros algunos consejos sobre todo lo que necesitéis.

-¿Consejos?-Pensó Helge.

-Primero que nada, ambos deben verse seguros y confiados, la imagen vale lo suyo, debe parecer que lo tienen todo controlado y que tienen un plan maestro sin ninguna falla.

-No tiene que ver con esto pero, ¿Cómo se enteró de lo que hacíamos?

-Por los soldados que poseen ustedes, ellos están conectados para ser uno solo, muchos cuerpos pero solo una entidad, Uno me lo dijo y estuve pensando en cómo mejorar vuestro plan para que sea mucho más eficaz.

-¿Una entidad?

-Es raro de explicar, ni siquiera yo sé cómo funciona exactamente, existen secretos que no me contaron nunca, no me enrollo, vengan cada poco tiempo a verme y nos compartiremos los avances mutuamente, ustedes avísenme y Uno los traerá aquí.

El credoWhere stories live. Discover now