El credo

25

A esas alturas ya poseían 6 de los 10 fragmentos y fueron a por otros dos, para hacer más rápida la tarea Helge los llevó a distintos templos en dos grupos diferentes, el grupo de Valentina y Verónica y el grupo de Helge y Aren.

Se dividieron así por la coordinación que tenían, esos templos a los que iban poseían distintas pruebas, no es que haya una fuerza invisible que separa a hombres y mujeres por sus roles, nadie  aquí discrimina a nadie, esa fuerza no existe.

En el templo en el que estaban Aren y Helge la prueba que los esperaba juzgaría su validez y su habilidad.

Helge dejó a Valentina y Verónica y llegó con Aren para entrar al templo, abrieron las puertas y pasaron, seguidamente las puertas se cerraron con un fuerte golpe, se encendieron las luces en distintas antorchas por varios pasillos y comenzó la prueba.

La sala estaba llena de espejos que reflejaban su interior, pero no sus órganos, sino su alma, Aren tenía una pequeña porción de luz pero el resto era pura oscuridad, con Helge no pasaba eso, el era pura oscuridad.

-seguro que esta mierda está rota, ¿verdad Aren?

-puede que si Helge, ¿hace cuanto crees que nadie entra aquí?

-No tengo ni idea, pero deberíamos andarnos con cuidado Aren, con mucho cuidado, está siendo muy fácil, es un maldito pasillo.

Siguieron adelante y en los otros espejos no había reflejos, eran ventanas cerradas a otras dimensiones, vieron a un chico llorando por la muerte de alguien, todo se detuvo en esa ventana y Helge y Aren se quedaron mirando atónitos, cinco segundos después vieron que el chico había apuñalado con un arma extraña a alguien y hablaban.

Miraron a otro espejo en el que vieron a Asmodeo llorando en su cuarto, su cara empezó a arder y se vio la imagen de cómo caía algún tipo de montaña de roca extraña.

Cambiaron de espejo y vieron una nube enorme, el sol pegaba muy fuerte y la nube dejó ver algo, pero no podían ver que era porque el espejo se apagó.
Cambiaron de espejo y vieron a un monje rodeado de un escudo en un edificio que se venía abajo y cuando una piedra cayó delante de la ventana el espejo se apagó.

Miraron a otro espejo y vieron como una explosión mataba a varios soldados, la explosión rompió también la ventana haciendo que el espejo se apagase.

Miraron a otro en el que se veía a Jesucristo en la última cena siendo traicionado por Judas Iscariote.

Cambiaron de nuevo de espejo y vieron cómo un hombre se alzaba imponente y ordenaba a sus tropas a acabar con todo lo que viesen.

Miraron otro espejo y vieron una arena que almorzaba feliz al aire libre en un picnic hasta que se acercaba un cachorro a la ventana, la olía y empezaba a morderla haciendo que el espejo se apagase.

Miraron a otro en el que un grupo de gente se enfrentaba a algo parecido a Alíen, uno de ellos murió seguidamente explotando mientras gritaba el nombre de su amigo.

En otro espejo se reflejaba de nuevo su alma donde se veía el gris de la duda, duda que se ocasionaba por no tener la menor idea de que estaban viendo.

En el siguiente espejo vieron un mensaje escrito a sangre que no parecía dentro del espejo, este decía: es todo mentira, huyan, el mensaje desapareció y solo se veía una pared a través del espejo, siguieron a delante y cuando lo pasaron dentro de esa imagen salieron ellos mismos.

Miraron hacia delante y vieron un cubo de una luz azulada opaca que no lograba verse del todo, dentro había un monje, este monje los saludó amablemente.

-bienvenidos viajeros, lo que habéis comprobado son distintas dimensiones, ese es mi poder, puedo abrir ventanas a otras dimensiones, estás mostrarán otras realidades en otras dimensiones, existen tres tipos de realidades, sin embargo, existen infinitas dimensiones.

-en realidad, aunque su poder nos resulta muy curioso, ¿podrías darnos el fragmento de mapa que hay oculto en este templo?

-No puedo, vuestra alma está muerta, son ustedes seres de oscuridad y usarán este fragmento para hacer el mal, sin embargo, en este chico veo una pizca de luz, y veo en sus mentes reflejada la necesidad que tienen, pero, ¿no es acaso vuestra lucha estúpida?

-¿nuestra lucha estúpida? Justifícate-le dijo Helge.

-No saben ni el motivo por el que quieren destruir esa agencia de seguridad, y aún así la odian con toda su alma, ¿por qué?

-ellos destruyeron nuestro hogar y mataron a mucha gente antes de que nosotros entrásemos aquí.

-sin duda, tus palabras muestran una fuerte determinación, sin embargo, ¿no es matar estar al mismo nivel que ellos?

-¿y que sugieres que hagamos? ¿Dejarnos matar?

-No, pero la palabra es mucho más fuerte que los golpes, aún así, parece que esa gente no razonará, adelante, tomen el fragmento.

El fragmento apareció delante del cubo y Helge lo agarró. Antes de salir volvieron a mirar adentro y ya no vieron el cubo, miraron los espejos de la entrada que solo mostraban una imagen roja sangre, nada de almas.